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Columnista - 31 agosto, 2017

A propósito de La Guajira (III)

Podemos afirmar que de Maicao vivía el 60 % de la población guajira. Ante esta afirmación, debemos sugerir que se reglamente el comercio de Maicao, de esta manera, toma vida el puerto de Portete y así las familias de Rancherías vecinas que vuelven a derivar su sustento de estas actividades y a la vez, se […]

Podemos afirmar que de Maicao vivía el 60 % de la población guajira. Ante esta afirmación, debemos sugerir que se reglamente el comercio de Maicao, de esta manera, toma vida el puerto de Portete y así las familias de Rancherías vecinas que vuelven a derivar su sustento de estas actividades y a la vez, se reactiva el comercio de todos los pueblos de La Guajira.

No podemos referirnos a los problemas de La Guajira sin hablar de la pesca, esta es una actividad que debemos reglamentar, financiar y asesorar porque los pescadores artesanales de La Guajira en su gran mayoría son indígenas y a ellos hay que darles los elementos necesarios para que logren una pesca más profunda.
Digamos también, que el mar de La Guajira está contaminado y como consecuencia de ello se acabó la extracción de perlas y la pesca de langosta.

En cuando a lo que tiene que ver con la tortuga como sustento alimenticio para el indígena se debe permitir, por considerar que solo se debe prohibir su comercialización en la medida que contribuye a su extinción.

En esta miscelánea de problemas que afectan a los habitantes de La Guajira hay que hacer referencia a la magna obra de los últimos años o la única para decir que puede ser la redención para los sedientos guajiros, la cual se construyó en parte como consecuencia de la explotación del carbón, solo falta el 25 % de inversión para que dé solución de agua potable al 70 % de los guajiros. Ya sabemos que desde allí se podía llevar agua a Barrancas, San Juan, Distracción, Fonseca, Hato Nuevo, Albania, Manaure, Uribia, y porque no llevarla hasta Nazaret y a algunos pueblos dispersos en su recorrido; sin desconocer el distrito de riego que da solución a muchos problemas de La Guajira como la agricultura, en este caso de la Represa cabe perfectamente hacernos la siguiente pregunta ¿Por qué no le quitamos la politiquería a la Represa para que despegue la solución y redención de la histórica sufrida Guajira?

Hablando sobre las regalías que tampoco son muchas en 30 años de explotación minera, con el ítem que cuando llegaban directamente no tuvimos el mejor comportamiento de planeación y honrado manejo para su inversión, incluyendo para este caso el municipio de Barrancas; ahora con motivo de los OCAD (Organismo de Control Administración y Decisión) tampoco hacemos proyectos importantes para meterlos en esa bolsa de financiación que en grado sumo nos pertenece, con el considerando que la mayor mina de explotación de carbón nacional la tiene La Guajira y pueda ser que no nos queden socavones y nos hagan compensaciones y recuperación de los suelos de donde sacamos el carbón.

Todavía nos quedan muchos años de explotación, para lo cual no creemos sea mucho pedir con la idea de que nos designen cuatro años de regalías directas con la presencia y control del gobierno central, considerando que con esos dineros por lo menos sembramos algo de las regalías para vivir después que termine la explotación. Cuando comenzó la explotación de carbón creíamos que esto sería la panacea para los guajiros, pero la realidad es lúgubre, vemos por ejemplo que los grandes o buenos cargos los han disfrutado los barranquilleros y los paisas entre otros, y a los guajiros y de la región nos han dado cargos medios para abajo, ¡jamás tanta desfachatez!.

En otra oportunidad tocaremos otros temas, como la explotación del gas, los rumores de yacimientos petroleros y otros minerales, la organización del turismo, el acueducto de Riohacha y de la planta de tratamiento de aguas residuales de la misma.

Por Hernán Maestre Martínez

 

Columnista
31 agosto, 2017

A propósito de La Guajira (III)

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Maestre Martínez

Podemos afirmar que de Maicao vivía el 60 % de la población guajira. Ante esta afirmación, debemos sugerir que se reglamente el comercio de Maicao, de esta manera, toma vida el puerto de Portete y así las familias de Rancherías vecinas que vuelven a derivar su sustento de estas actividades y a la vez, se […]


Podemos afirmar que de Maicao vivía el 60 % de la población guajira. Ante esta afirmación, debemos sugerir que se reglamente el comercio de Maicao, de esta manera, toma vida el puerto de Portete y así las familias de Rancherías vecinas que vuelven a derivar su sustento de estas actividades y a la vez, se reactiva el comercio de todos los pueblos de La Guajira.

No podemos referirnos a los problemas de La Guajira sin hablar de la pesca, esta es una actividad que debemos reglamentar, financiar y asesorar porque los pescadores artesanales de La Guajira en su gran mayoría son indígenas y a ellos hay que darles los elementos necesarios para que logren una pesca más profunda.
Digamos también, que el mar de La Guajira está contaminado y como consecuencia de ello se acabó la extracción de perlas y la pesca de langosta.

En cuando a lo que tiene que ver con la tortuga como sustento alimenticio para el indígena se debe permitir, por considerar que solo se debe prohibir su comercialización en la medida que contribuye a su extinción.

En esta miscelánea de problemas que afectan a los habitantes de La Guajira hay que hacer referencia a la magna obra de los últimos años o la única para decir que puede ser la redención para los sedientos guajiros, la cual se construyó en parte como consecuencia de la explotación del carbón, solo falta el 25 % de inversión para que dé solución de agua potable al 70 % de los guajiros. Ya sabemos que desde allí se podía llevar agua a Barrancas, San Juan, Distracción, Fonseca, Hato Nuevo, Albania, Manaure, Uribia, y porque no llevarla hasta Nazaret y a algunos pueblos dispersos en su recorrido; sin desconocer el distrito de riego que da solución a muchos problemas de La Guajira como la agricultura, en este caso de la Represa cabe perfectamente hacernos la siguiente pregunta ¿Por qué no le quitamos la politiquería a la Represa para que despegue la solución y redención de la histórica sufrida Guajira?

Hablando sobre las regalías que tampoco son muchas en 30 años de explotación minera, con el ítem que cuando llegaban directamente no tuvimos el mejor comportamiento de planeación y honrado manejo para su inversión, incluyendo para este caso el municipio de Barrancas; ahora con motivo de los OCAD (Organismo de Control Administración y Decisión) tampoco hacemos proyectos importantes para meterlos en esa bolsa de financiación que en grado sumo nos pertenece, con el considerando que la mayor mina de explotación de carbón nacional la tiene La Guajira y pueda ser que no nos queden socavones y nos hagan compensaciones y recuperación de los suelos de donde sacamos el carbón.

Todavía nos quedan muchos años de explotación, para lo cual no creemos sea mucho pedir con la idea de que nos designen cuatro años de regalías directas con la presencia y control del gobierno central, considerando que con esos dineros por lo menos sembramos algo de las regalías para vivir después que termine la explotación. Cuando comenzó la explotación de carbón creíamos que esto sería la panacea para los guajiros, pero la realidad es lúgubre, vemos por ejemplo que los grandes o buenos cargos los han disfrutado los barranquilleros y los paisas entre otros, y a los guajiros y de la región nos han dado cargos medios para abajo, ¡jamás tanta desfachatez!.

En otra oportunidad tocaremos otros temas, como la explotación del gas, los rumores de yacimientos petroleros y otros minerales, la organización del turismo, el acueducto de Riohacha y de la planta de tratamiento de aguas residuales de la misma.

Por Hernán Maestre Martínez