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Columnista - 6 noviembre, 2016

Problema del río cesar, una historia más allá de la PTAR*

Es de aplaudir todo el esfuerzo que han hecho organizaciones civiles, EL PILÓN, Corpocesar, Alcaldía de Valledupar y Gobernación del Cesar, por visibilizar el problema del río Cesar. En estas mismas páginas escribí hace 13 años que el problema de contaminación se complejizaría con el paso del tiempo, dado que la ciudad viviría una evolución […]

Es de aplaudir todo el esfuerzo que han hecho organizaciones civiles, EL PILÓN, Corpocesar, Alcaldía de Valledupar y Gobernación del Cesar, por visibilizar el problema del río Cesar. En estas mismas páginas escribí hace 13 años que el problema de contaminación se complejizaría con el paso del tiempo, dado que la ciudad viviría una evolución en la composición de sus aguas residuales urbanas (ha sucedido tal fenómeno).

El meridiano del asunto no está en el debate de la pertinencia o no del concesionario, nuestros gobernantes tienen el mandato ciudadano para tomar decisiones que solucionen los problemas que nos aquejan. Sin embargo, más allá de las buenas voluntades planteadas en el foro de esta semana, la solución del problema supera el mero campo de contar con X o Y tecnología de tratamiento, el asunto es más estructural y requiere contar con una visión de ciudad en materia de sostenibilidad.

Sea cuál sea la decisión de los agentes involucrados, ésta debe asumir como mínimo los siguientes retos:

Reto1. Financiamiento. Uno de los principales desafíos que enfrenta Valledupar es la necesidad de mejorar la financiación en materia de agua. No sólo se requiere plata para construir, se requiere también para sostener las medidas o acciones en un horizonte de tiempo.

Reto 2. Infraestructura. La infraestructura de aguas residuales actual y proyectada versus el crecimiento, es deficiente, obsoleta y no esta? diseñada para cumplir con las condiciones locales.

Reto 3. Regulación y cumplimiento. Uno de los principales problemas de gobernabilidad es la falta o limitada regulación y su cumplimiento, lo cual causa degradación medio ambiental y riesgos de salud.

Reto 4. Coherencia y coordinación. Hay una enorme desconexión entre la política del agua, la ordenación territorial y otros sectores (por ejemplo, agricultura, energía, industria, comercio). Se debe mejorar el POT respecto a esta problemática.

Reto 5. Rendición de cuentas y transparencia. Alcanzar las metas de calidad del agua también pueden verse obstaculizado por la falta de rendición de cuentas y de transparencia en el cumplimiento de las normas existentes sobre calidad y tratamiento de aguas residuales. Debe asumir una responsabilidad clara el municipio en esta materia.

Reto 6. Contabilidad de la calidad del agua. Los datos sobre las tasas y niveles de recogida y tratamiento de aguas residuales deben compararse y presentarse permanentemente a la ciudadanía. Debe articularse Corpocesar y el Municipio para instalar una suerte de contador de la contaminación visible a la ciudadanía (ello influye en gobernabilidad).

*Abreviación de planta de tratamiento de aguas residuales.

 

Columnista
6 noviembre, 2016

Problema del río cesar, una historia más allá de la PTAR*

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Roberto Carlos Núñez Vega

Es de aplaudir todo el esfuerzo que han hecho organizaciones civiles, EL PILÓN, Corpocesar, Alcaldía de Valledupar y Gobernación del Cesar, por visibilizar el problema del río Cesar. En estas mismas páginas escribí hace 13 años que el problema de contaminación se complejizaría con el paso del tiempo, dado que la ciudad viviría una evolución […]


Es de aplaudir todo el esfuerzo que han hecho organizaciones civiles, EL PILÓN, Corpocesar, Alcaldía de Valledupar y Gobernación del Cesar, por visibilizar el problema del río Cesar. En estas mismas páginas escribí hace 13 años que el problema de contaminación se complejizaría con el paso del tiempo, dado que la ciudad viviría una evolución en la composición de sus aguas residuales urbanas (ha sucedido tal fenómeno).

El meridiano del asunto no está en el debate de la pertinencia o no del concesionario, nuestros gobernantes tienen el mandato ciudadano para tomar decisiones que solucionen los problemas que nos aquejan. Sin embargo, más allá de las buenas voluntades planteadas en el foro de esta semana, la solución del problema supera el mero campo de contar con X o Y tecnología de tratamiento, el asunto es más estructural y requiere contar con una visión de ciudad en materia de sostenibilidad.

Sea cuál sea la decisión de los agentes involucrados, ésta debe asumir como mínimo los siguientes retos:

Reto1. Financiamiento. Uno de los principales desafíos que enfrenta Valledupar es la necesidad de mejorar la financiación en materia de agua. No sólo se requiere plata para construir, se requiere también para sostener las medidas o acciones en un horizonte de tiempo.

Reto 2. Infraestructura. La infraestructura de aguas residuales actual y proyectada versus el crecimiento, es deficiente, obsoleta y no esta? diseñada para cumplir con las condiciones locales.

Reto 3. Regulación y cumplimiento. Uno de los principales problemas de gobernabilidad es la falta o limitada regulación y su cumplimiento, lo cual causa degradación medio ambiental y riesgos de salud.

Reto 4. Coherencia y coordinación. Hay una enorme desconexión entre la política del agua, la ordenación territorial y otros sectores (por ejemplo, agricultura, energía, industria, comercio). Se debe mejorar el POT respecto a esta problemática.

Reto 5. Rendición de cuentas y transparencia. Alcanzar las metas de calidad del agua también pueden verse obstaculizado por la falta de rendición de cuentas y de transparencia en el cumplimiento de las normas existentes sobre calidad y tratamiento de aguas residuales. Debe asumir una responsabilidad clara el municipio en esta materia.

Reto 6. Contabilidad de la calidad del agua. Los datos sobre las tasas y niveles de recogida y tratamiento de aguas residuales deben compararse y presentarse permanentemente a la ciudadanía. Debe articularse Corpocesar y el Municipio para instalar una suerte de contador de la contaminación visible a la ciudadanía (ello influye en gobernabilidad).

*Abreviación de planta de tratamiento de aguas residuales.