En varias oportunidades EL PILÓN dio a conocer el mal estado en que se encuentran los árboles de Valledupar, sobre todo aquellos que hacen parte de los separadores, que en tiempo de lluvia se caen o de ellos se desprenden varias ramas.

No obstante, hasta ayer se llevó a cabo una mesa técnica ambiental para hacerle seguimiento al estado actual de los árboles, realizar el inventario en pro de la conservación de los mismos y evitar posibles riesgos por fenómenos naturales.

La reunión fue liderada por la Secretaría de Gobierno a través de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres de Valledupar. En este encuentro las autoridades municipales buscan la manera de adelantar gestiones y acciones para la sostenibilidad de las plantas productoras de oxígeno.
El secretario de Gobierno Municipal, Carlos Céspedes, recordó que Valledupar es reconocida a nivel nacional e internacional por sus calles y avenidas engalanadas por su arborización, convirtiendo al municipio en un buen vividero.

Por tanto, “promovemos la siembra de arbustos y nos atrevimos, por primera vez, a realizar poda técnica a los árboles del Centro Histórico y del centro de la ciudad, es por ello importante este tipo de seguimientos”, concluyó el funcionario.
Según el inventario de la arborización hecho entre la Alcaldía de Valledupar y la Sociedad de Ingenieros Agrónomos del Cesar – SIA Cesar, en Valledupar existen 74.305 plantaciones de diferentes especies, en su mayoría de mango con 28 mil especies.

Céspedes indicó que en la mesa técnica ambiental se determinaron las tareas a realizar, entre las que se encuentra la implementación de un plan de acción, que consiste en la evaluación de cada árbol de gran tamaño plantado en las avenidas y áreas  de cesión del municipio, diagnosticar su estado, así como la erradicación de aquellas plantas que se convertirían en factores de riesgo, porque en su mayoría presentan enfermedades como fitóftora, hongo de la miel, oídio, roya, negrilla, manchas foliares, antracnosis del plátano, grafiosis del olmo, entre otros.

Por Merlin Duarte García/El Pilón
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