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Columnista - 2 noviembre, 2017

Pobre Emdupar

En alguna oportunidad escribimos un artículo que lo titulamos “Emdupar una vaca lechera”, como quien dice, haciendo un símil con el canto que dice que no es una vaca cualquiera, es una vaca lechera, tolón, tolón”, pero también, comparándola con las excepcionales vacas que exponen nuestro grandes y exitosos criadores ganaderos (holstein y otras razas) […]

En alguna oportunidad escribimos un artículo que lo titulamos “Emdupar una vaca lechera”, como quien dice, haciendo un símil con el canto que dice que no es una vaca cualquiera, es una vaca lechera, tolón, tolón”, pero también, comparándola con las excepcionales vacas que exponen nuestro grandes y exitosos criadores ganaderos (holstein y otras razas) en las afamadas ferias realizadas aquí en Valledupar.

Pero vamos al grano y anotemos que a todos en Valledupar nos corresponde defender a esta empresa para no seguir permitiendo que sea sobreordeñada con intereses perversos, está bien que sea una vaca demasiado lechera, pero que sea a favor de su progreso y propio interés que deben ser los mismos de los residentes en el municipio de Valledupar, es decir, que apunten a la buena prestación de un servicio eficiente y sostenible, en otras palabras, que pueda amamantarnos a todos permanentemente en el buen sentido de la expresión.

El anterior, es un planteamiento sugerido si es que se acepta para aplicarlo por la nueva administración, sino queremos que este patrimonio que otrora era orgullo de los vallenatos, como sucedía en la época de la buena administración del doctor Elías Ochoa Daza y Heriberto Mendoza, por citar algunos, sino queremos que entre en proceso de intervención, liquidación o en Ley 550 para no pensar en lo peor como es su privatización por falta de actitudes correctas tanto con p como con c.

Esta rica vaca lechera, pero muy exprimida, produce terneros raquíticos como raquíticas son las malas administradas finanzas de este ente que necesita de una buena dosis de alimentación honrada para su economía, finanzas y operatividad.

Esta empresa viene arrastrando múltiples problemas para lo cual nos referimos a algunos que tienen su causa en el 95 % de estos casos:

*Muchos de los abogados contratistas y e internos que han estado vinculados a la empresa en los últimos años bajo la modalidad de servicios profesionales y contratos de trabajo a término fijo, cuando son desvinculados por terminación de contrato impetran acciones jurídicas ante juzgados laborales de Valledupar, que por lo regular salen a favor del demandante.
*A la fecha cursan muchas demandas y existen muchos abogados que se pelean estos poderes de extrabajadores de Emdupar ya que es pan comido.
*También se encuentran extrabajadores o exfuncionarios que han servido y sirven de testigos en procesos laborales y de nulidad y restablecimiento de derecho que al día de hoy gestionan vincularse nuevamente a la empresa.
*Emdupar en los últimos 20 años ha sido condenada a pagar ingentes sumas de dinero por concepto de demandas que la han desangrado hasta el estado anémico de su economía y finanzas.
*También es catalogada como una caja menor; y ni que decir de su deficiente sistema de cobro de servicios y la perdida de agua tratada enviada y no facturada.

En conclusión, por la modalidad de contratación de servicios y demás sistemas operativos, se ha exprimido a la mayor vaca lechera de Valledupar.

NOTA: Esta vaca es más lechera que aquellas que en su época exponía don Víctor Hinojoza Daza y José Enrique Mindiola y hoy expone Luis Alberto Monsalvo.

Por Hernán Maestre Martínez

 

Columnista
2 noviembre, 2017

Pobre Emdupar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Maestre Martínez

En alguna oportunidad escribimos un artículo que lo titulamos “Emdupar una vaca lechera”, como quien dice, haciendo un símil con el canto que dice que no es una vaca cualquiera, es una vaca lechera, tolón, tolón”, pero también, comparándola con las excepcionales vacas que exponen nuestro grandes y exitosos criadores ganaderos (holstein y otras razas) […]


En alguna oportunidad escribimos un artículo que lo titulamos “Emdupar una vaca lechera”, como quien dice, haciendo un símil con el canto que dice que no es una vaca cualquiera, es una vaca lechera, tolón, tolón”, pero también, comparándola con las excepcionales vacas que exponen nuestro grandes y exitosos criadores ganaderos (holstein y otras razas) en las afamadas ferias realizadas aquí en Valledupar.

Pero vamos al grano y anotemos que a todos en Valledupar nos corresponde defender a esta empresa para no seguir permitiendo que sea sobreordeñada con intereses perversos, está bien que sea una vaca demasiado lechera, pero que sea a favor de su progreso y propio interés que deben ser los mismos de los residentes en el municipio de Valledupar, es decir, que apunten a la buena prestación de un servicio eficiente y sostenible, en otras palabras, que pueda amamantarnos a todos permanentemente en el buen sentido de la expresión.

El anterior, es un planteamiento sugerido si es que se acepta para aplicarlo por la nueva administración, sino queremos que este patrimonio que otrora era orgullo de los vallenatos, como sucedía en la época de la buena administración del doctor Elías Ochoa Daza y Heriberto Mendoza, por citar algunos, sino queremos que entre en proceso de intervención, liquidación o en Ley 550 para no pensar en lo peor como es su privatización por falta de actitudes correctas tanto con p como con c.

Esta rica vaca lechera, pero muy exprimida, produce terneros raquíticos como raquíticas son las malas administradas finanzas de este ente que necesita de una buena dosis de alimentación honrada para su economía, finanzas y operatividad.

Esta empresa viene arrastrando múltiples problemas para lo cual nos referimos a algunos que tienen su causa en el 95 % de estos casos:

*Muchos de los abogados contratistas y e internos que han estado vinculados a la empresa en los últimos años bajo la modalidad de servicios profesionales y contratos de trabajo a término fijo, cuando son desvinculados por terminación de contrato impetran acciones jurídicas ante juzgados laborales de Valledupar, que por lo regular salen a favor del demandante.
*A la fecha cursan muchas demandas y existen muchos abogados que se pelean estos poderes de extrabajadores de Emdupar ya que es pan comido.
*También se encuentran extrabajadores o exfuncionarios que han servido y sirven de testigos en procesos laborales y de nulidad y restablecimiento de derecho que al día de hoy gestionan vincularse nuevamente a la empresa.
*Emdupar en los últimos 20 años ha sido condenada a pagar ingentes sumas de dinero por concepto de demandas que la han desangrado hasta el estado anémico de su economía y finanzas.
*También es catalogada como una caja menor; y ni que decir de su deficiente sistema de cobro de servicios y la perdida de agua tratada enviada y no facturada.

En conclusión, por la modalidad de contratación de servicios y demás sistemas operativos, se ha exprimido a la mayor vaca lechera de Valledupar.

NOTA: Esta vaca es más lechera que aquellas que en su época exponía don Víctor Hinojoza Daza y José Enrique Mindiola y hoy expone Luis Alberto Monsalvo.

Por Hernán Maestre Martínez