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Comunidad - 19 marzo, 2017

Plaza Alfonso López ahora es baño de indigentes

Un penetrante orín emana de la parte trasera de la emblemática tarima Francisco El Hombre, ubicada en la Plaza Alfonso López, lugar que ha sido testigo de la historia y el desarrollo de Valledupar.

La emblemática tarima Francisco El Hombre se ha convertido en orinal de indigentes y borrachos.
La emblemática tarima Francisco El Hombre se ha convertido en orinal de indigentes y borrachos.

Un penetrante orín emana de la parte trasera de la emblemática tarima Francisco El Hombre, ubicada en la Plaza Alfonso López, lugar que ha sido testigo de la historia y el desarrollo de Valledupar.

Este lugar turístico por excelencia, donde confluyen quienes llegar a conocer la historia del vallenato auténtico, hoy se ve afectada por la inconciencia de indigentes y borrachos que no tienen recato en hacer su necesidades en cualquier rincón y se aprovechan del desnivel que da al sótano de la tarima para convertirlo en letrina pública.

Pese a que el nuevo Código de Policía entró en vigencia el pasado 30 de enero, que contempla multas de $736.000 por orinar en espacios públicos, la norma no se ha hecho sentir, ni siquiera de forma pedagógica, en este sector de la capital cesarense.

Comunidad
19 marzo, 2017

Plaza Alfonso López ahora es baño de indigentes

Un penetrante orín emana de la parte trasera de la emblemática tarima Francisco El Hombre, ubicada en la Plaza Alfonso López, lugar que ha sido testigo de la historia y el desarrollo de Valledupar.


La emblemática tarima Francisco El Hombre se ha convertido en orinal de indigentes y borrachos.
La emblemática tarima Francisco El Hombre se ha convertido en orinal de indigentes y borrachos.

Un penetrante orín emana de la parte trasera de la emblemática tarima Francisco El Hombre, ubicada en la Plaza Alfonso López, lugar que ha sido testigo de la historia y el desarrollo de Valledupar.

Este lugar turístico por excelencia, donde confluyen quienes llegar a conocer la historia del vallenato auténtico, hoy se ve afectada por la inconciencia de indigentes y borrachos que no tienen recato en hacer su necesidades en cualquier rincón y se aprovechan del desnivel que da al sótano de la tarima para convertirlo en letrina pública.

Pese a que el nuevo Código de Policía entró en vigencia el pasado 30 de enero, que contempla multas de $736.000 por orinar en espacios públicos, la norma no se ha hecho sentir, ni siquiera de forma pedagógica, en este sector de la capital cesarense.