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General - 11 diciembre, 2017

El Plan Especial de Salvaguarda del vallenato está crudo

San Juan del Cesar, La Guajira, fue epicentro de la mesa de seguimiento al Plan Especial de Salvaguarda del Vallenato (PES), donde surgió un pacto simbólico de compromiso por su implementación.

El país vallenato está a la espera de que se implemente lo consignado en el PES, documento que establece las medidas de salvaguarda de la música vallenata.
El país vallenato está a la espera de que se implemente lo consignado en el PES, documento que establece las medidas de salvaguarda de la música vallenata.

El Plan Especial de Salvaguarda del Vallenato (PES) sigue en etapa de socialización. Así lo evidenció EL PILÓN en la mesa de seguimiento convocada por la Gobernación de La Guajira en días pasados, reunión llevada a cabo en San Juan del Cesar, previo al tradicional Festival Nacional de Compositores que se realiza en ese municipio del sur de La Guajira.

Con la participación del Comité de Seguimiento del PES, varios gestores culturales y músicos, se desarrolló un círculo de diálogo, según la costumbre Wayuu, llamado Yootoopüle, fue instancia del debate.

El encuentro fue enriquecido por las intervenciones de personalidades como Giovanni Rivadeneira, director distrital de Cultura de Riohacha; Isaac ‘Tijito’ Carrillo, cantautor vallenato; Roger Bermúdez Villamizar, docente investigador de la Universidad de La Guajira; Efraín ‘El Mono’ Quintero vicepresidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, entre otros. La socialización de la implementación del PES fue liderada por el director del Clúster de la Música Vallenata, Carlos Llanos Daizgranados, y el acompañamiento de David Gómez Manrique, asesor del Grupo de Patrimonio del Ministerio de Cultura.

El director del Clúster de la Música Vallenata, Carlos Llanos Diazgranados, expuso detalles del PES ante promotores y gestores culturales del Cesar y La Guajira.

Pese a la riqueza del debate, son los tiempos en sí los que preocupan, pues según algunos de los participantes, dos años no son poca cosa y en otros cuatro años más habrá que rendirle cuentas a la Unesco.

La música vallenata es nuestra máxima expresión cultural ante el mundo, sin olvidar nuestras danzas, manifestaciones literarias, pueblos indígenas y gastronomía, entre otros valores, y de allí el llamado de alerta, pues se cumplieron dos años de la declaratoria de la Unesco y no hay decisiones contundentes que promuevan salvavidas para el folclor, aunque las socializaciones sean bien recibidas.

El Ministerio de Cultura, a través de su instancia de Patrimonio, recalcó que la socialización es una labor permanente y constante, pero invitó a la comunidad vallenata a unirse en torno del propósito pues no es el vallenato propiedad de pueblo alguno en particular, es de todos.

“La idea del Ministerio es hacer un próximo encuentro el otro año, directamente el Ministerio, en lo posible, convocando a los tres departamentos que están involucrados en el PES, generando compromisos para la implementación del PES”, dijo Gómez Manrique.

El Festival Vallenato sigue en su marcha y cada vez atrae a más personas; los gobiernos seccionales continúan invirtiendo escasos recursos para la cultura en la promoción del folclor, incluso hay entes privados como la Casa Beto Murgas, Museo del Acordeón, que hacen esfuerzos loables por la preservación de la tradición, pero no existe articulación interdepartamental para implementar el PES; la poca gobernabilidad que se ostenta en La Guajira es una de las coyunturas políticas más infortunadas, dijo un funcionario de ese departamento a EL PILÓN. A esto se suma que los recursos del Gobierno Santos para la cultura ya se acabaron y se acerca la temporada electoral con miras a las presidenciales y Congreso en marzo de 2018.

“Los recursos en el gobierno Uribe fueron recortados para la guerra y en el gobierno Santos fueron recortados para la paz”, afirmó Carlos Llanos Diazgranados, director del Clúster de la Música Vallenata.

La mala hora de la cultura vallenata, entendiendo que la cultura a la que nos referimos, es aquella que la Unesco incluyó en una de las listas de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en Necesidad de Salvaguarda Urgente, y para ello aprobó el PES, que está crudo aun.

“A pico y espuela”
El compositor Adrián Villamizar, miembro del Comité de Seguimiento del PES, uno de los investigadores que ayudó a construir el documento que dio como resultado el reconocimiento de la Unesco, sostiene que el tema hay que aterrizarlo a la realidad nacional.

“Sabemos que los recursos del Estado para promover la cultura cada vez son menores y concentrar los esfuerzos por parte de quienes deben gestionar esos recursos a proyectos que privilegien la investigación, el rescate, la recuperación, la memoria, y la creación de grandes bases de datos con grandes obras maestras recuperadas, de casetes, parrandas, videos VHS, de filmaciones, video casetes, archivos digitales sonoros como los que pueden tener los distintos festivales de las tantas personas que han llevado canciones inéditas; ir a entrevistar ancianos para poder recuperar sus memorias, relatos tradiciones y cantos que están perdidos y cada vez que muere un viejo con él se va parte de esa historia”, señaló.

“Más claro, el sol”, pero por supuesto, Villamizar no pretende ser el dueño de la verdad absoluta. Es precisamente este rey de la canción vallenata inédita en 2011 , con la canción ‘Ciegos nosotros’, quien invita a la unión del Magdalena Grande ante la magnitud de esta responsabilidad para salvar al vallenato.

“Esa es la historia de la humanidad –la desunión – y obviamente no va a ser ajeno el que detente una manifestación y sobretodo en esta región: históricamente los poseedores del talento han sido gallitos de pelea, sus canciones y sus disputas hablan de riña, de pico y espuela. Te doy con los bajos y te doy con los pitos, entonces todo hace parte, es cultural, eso no es lo que le hace daño, de pronto lo que hace daño es no compartir información, lo que hace daño es atesorar y acumular información sin saber qué se va a hacer con ella”, concluyó Villamizar.

Mientras tanto, Isaac ‘Tijito’ Carrillo y José María ‘Chema’ Ramos deleitaban a los asistentes al auditorio del Club de Leones de San Juan del Cesar, en donde se llevaba a cabo la mesa de seguimiento al PES.

“…el artista en Estados Unidos lo hace: el artista hace un acuerdo con la emisora para que le promocionen su disco y ya no se llama Payola sino acuerdo comercial de promoción, es diferente: la Payola se vuelve injusta cuando un muchacho hace una rifa, el papá vende la vaquita, la mamá vende las prendas, la tía hace tamales, para que el pela‘ o grabe un CD, y cuando el pela’ o lleva el CD a la emisora le piden cinco millones de pesos, entonces, ¿cómo hace?”, decía Rosendo Romero en el entretiempo de la reunión. Los fenómenos del momento en detrimento de la música tradicional, pues ‘El Poeta de Villanueva’ considera que hoy, con dinero, nadie se preocupa por hacer música de calidad.

“No estamos en crisis”: Fundación Festival de la Leyenda Vallenata
En esta gallera, donde los gallos son los conceptos, opiniones, puntos de vista sobre la coyuntura, abundan las posiciones, algunas contrarias al consenso. La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, FFLV, que dirige Rodolfo Molina Araujo, en diálogo con EL PILÓN reprochó las declaraciones del Clúster de la Música Vallenata en el primer informe: http://elpilon.com.co/no-le-parado-bolas-la-unesco-vallenato-sigue-riesgo/

Imposible negar el inmenso aporte a la masificación de la música tradicional que ha hecho el Festival Vallenato, que cada año convoca a más turistas, conocedores, neófitos, curiosos del folclor, así como el número de concursantes interesados en coronarse reyes del acordeón, canción inédita y otros concursos. La FFLV, que cada abril abre las puertas de su festival, ha considerado que gracias a los resultados de la fiesta tradicional, que abre con desfile de piloneras, el vallenato está más vivo que nunca y muy lejos de estar en riesgo.

“Para mí no está en crisis. Para mí ha sido una evolución lo que ha tenido la música vallenata que se ha visto año tras año, lo que pasa es que hay que entender en el sentido natural de lo que es la auténtica música vallenata; cuando hablamos de vallenato vallenato y vallenato comercial, porque todo lo que se escucha no es vallenato”, expresó Molina Araujo.

Lo mismo dijo el vicepresidente de la Fundación, Efraín ‘El Mono’ Quintero. “La música vallenata no está en crisis, la música vallenata tiene desde hace tiempo su nicho, es un núcleo que hay que cuidarlo, hay que darle todos los elementos. Nosotros tampoco podemos obstruir el crecimiento de la música normal, la música vallenata ha evolucionado permanentemente desde Francisco el Hombre. Yo me imagino que cuando tocó por primera vez le dijeron loco a Luis Enrique Martínez también…”, puntualizó.

Y así van las cosas. Un tire y jala de unos con otros, sin acuerdos mayores que el lienzo firmado en San Juan del Cesar, La Guajira, como símbolo del compromiso de los gestores culturales con la Salvaguarda. De los gestores, únicos soldados por la causa, no hay quejas más allá que la de no ponerse de acuerdo, pero de la política y la academia costeña, salvo la Universidad Popular del Cesar (UPC) que hace parte del Clúster, si hay mucho que preguntar; por ejemplo, la Universidad Central, sede Bogotá, hizo presencia en la reunión para hacer propuestas de salvaguarda.

“Fue la firma de acuerdo simbólico de compromiso con la implementación del PES y quedamos pendientes de las conclusiones de las mesas de trabajo. Esta semana deben aportar la relatoría de las mesas”, concluyó el asesor Gómez Manrique.

En La Guajira van en adelanto
Giovanni Rivadeneira, director de Cultura de Riohacha, aseguró que en su municipio se encuentran en etapa de formulación del proyecto del Observatorio Vallenato en el Distrito, que están gestionando ante el Ministerio de Cultura, para que sea financiado con recursos del Impuesto al Valor Agregado, IVA.

El director de Cultura del Distrito de Riohacha, Giovanni Rivadeneira, explicó que ya está en manos del Ministerio de Cultura el proyecto del Observatorio del Vallenato en Riohacha.

“Ya estamos trabajando en eso y faltan unos detalles de parte nuestra que el ministerio mando corregir y en esa dinámica estamos para llevar a cabo en la capital a través de la Universidad de La Guajira. Este año ya mandamos las correcciones, estamos a espera de la respuesta”, acotó Rivadeneira.

De llevarse a cabo, los riohacheros tendrán el primer centro académico y de acopio con esas características, proyecto que además cuenta con capitulo pedagógico para la universidad. “Pretendemos que con esta iniciativa podamos nosotros fortalecer, incluso con la asignatura de música con énfasis en Vallenato, en la Universidad”, acotó el director de distrital de Cultura.

El Observatorio sería un lugar de tertulias, exposiciones y museo, centro de memoria a través de la colección de material sonoro, grafico, bibliográfico y fílmico que ilustre a las nuevas generaciones sobre qué es el vallenato.

En Valledupar se pretendió hacer el Centro Cultural de la Música Vallenata; hace casi cuatro años se demolió un viejo edificio para tal propósito pues los diseños se habían realizado, pero hoy es un parqueadero.

En La Guajira realizaron la más reciente mesa de seguimiento al PES, con compromisos pactados por la puesta en marcha de estrategias consignadas en este documento, pero el futuro no es claro para su implementación

Por Andrés Llamas Nova
[email protected]

General
11 diciembre, 2017

El Plan Especial de Salvaguarda del vallenato está crudo

San Juan del Cesar, La Guajira, fue epicentro de la mesa de seguimiento al Plan Especial de Salvaguarda del Vallenato (PES), donde surgió un pacto simbólico de compromiso por su implementación.


El país vallenato está a la espera de que se implemente lo consignado en el PES, documento que establece las medidas de salvaguarda de la música vallenata.
El país vallenato está a la espera de que se implemente lo consignado en el PES, documento que establece las medidas de salvaguarda de la música vallenata.

El Plan Especial de Salvaguarda del Vallenato (PES) sigue en etapa de socialización. Así lo evidenció EL PILÓN en la mesa de seguimiento convocada por la Gobernación de La Guajira en días pasados, reunión llevada a cabo en San Juan del Cesar, previo al tradicional Festival Nacional de Compositores que se realiza en ese municipio del sur de La Guajira.

Con la participación del Comité de Seguimiento del PES, varios gestores culturales y músicos, se desarrolló un círculo de diálogo, según la costumbre Wayuu, llamado Yootoopüle, fue instancia del debate.

El encuentro fue enriquecido por las intervenciones de personalidades como Giovanni Rivadeneira, director distrital de Cultura de Riohacha; Isaac ‘Tijito’ Carrillo, cantautor vallenato; Roger Bermúdez Villamizar, docente investigador de la Universidad de La Guajira; Efraín ‘El Mono’ Quintero vicepresidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, entre otros. La socialización de la implementación del PES fue liderada por el director del Clúster de la Música Vallenata, Carlos Llanos Daizgranados, y el acompañamiento de David Gómez Manrique, asesor del Grupo de Patrimonio del Ministerio de Cultura.

El director del Clúster de la Música Vallenata, Carlos Llanos Diazgranados, expuso detalles del PES ante promotores y gestores culturales del Cesar y La Guajira.

Pese a la riqueza del debate, son los tiempos en sí los que preocupan, pues según algunos de los participantes, dos años no son poca cosa y en otros cuatro años más habrá que rendirle cuentas a la Unesco.

La música vallenata es nuestra máxima expresión cultural ante el mundo, sin olvidar nuestras danzas, manifestaciones literarias, pueblos indígenas y gastronomía, entre otros valores, y de allí el llamado de alerta, pues se cumplieron dos años de la declaratoria de la Unesco y no hay decisiones contundentes que promuevan salvavidas para el folclor, aunque las socializaciones sean bien recibidas.

El Ministerio de Cultura, a través de su instancia de Patrimonio, recalcó que la socialización es una labor permanente y constante, pero invitó a la comunidad vallenata a unirse en torno del propósito pues no es el vallenato propiedad de pueblo alguno en particular, es de todos.

“La idea del Ministerio es hacer un próximo encuentro el otro año, directamente el Ministerio, en lo posible, convocando a los tres departamentos que están involucrados en el PES, generando compromisos para la implementación del PES”, dijo Gómez Manrique.

El Festival Vallenato sigue en su marcha y cada vez atrae a más personas; los gobiernos seccionales continúan invirtiendo escasos recursos para la cultura en la promoción del folclor, incluso hay entes privados como la Casa Beto Murgas, Museo del Acordeón, que hacen esfuerzos loables por la preservación de la tradición, pero no existe articulación interdepartamental para implementar el PES; la poca gobernabilidad que se ostenta en La Guajira es una de las coyunturas políticas más infortunadas, dijo un funcionario de ese departamento a EL PILÓN. A esto se suma que los recursos del Gobierno Santos para la cultura ya se acabaron y se acerca la temporada electoral con miras a las presidenciales y Congreso en marzo de 2018.

“Los recursos en el gobierno Uribe fueron recortados para la guerra y en el gobierno Santos fueron recortados para la paz”, afirmó Carlos Llanos Diazgranados, director del Clúster de la Música Vallenata.

La mala hora de la cultura vallenata, entendiendo que la cultura a la que nos referimos, es aquella que la Unesco incluyó en una de las listas de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en Necesidad de Salvaguarda Urgente, y para ello aprobó el PES, que está crudo aun.

“A pico y espuela”
El compositor Adrián Villamizar, miembro del Comité de Seguimiento del PES, uno de los investigadores que ayudó a construir el documento que dio como resultado el reconocimiento de la Unesco, sostiene que el tema hay que aterrizarlo a la realidad nacional.

“Sabemos que los recursos del Estado para promover la cultura cada vez son menores y concentrar los esfuerzos por parte de quienes deben gestionar esos recursos a proyectos que privilegien la investigación, el rescate, la recuperación, la memoria, y la creación de grandes bases de datos con grandes obras maestras recuperadas, de casetes, parrandas, videos VHS, de filmaciones, video casetes, archivos digitales sonoros como los que pueden tener los distintos festivales de las tantas personas que han llevado canciones inéditas; ir a entrevistar ancianos para poder recuperar sus memorias, relatos tradiciones y cantos que están perdidos y cada vez que muere un viejo con él se va parte de esa historia”, señaló.

“Más claro, el sol”, pero por supuesto, Villamizar no pretende ser el dueño de la verdad absoluta. Es precisamente este rey de la canción vallenata inédita en 2011 , con la canción ‘Ciegos nosotros’, quien invita a la unión del Magdalena Grande ante la magnitud de esta responsabilidad para salvar al vallenato.

“Esa es la historia de la humanidad –la desunión – y obviamente no va a ser ajeno el que detente una manifestación y sobretodo en esta región: históricamente los poseedores del talento han sido gallitos de pelea, sus canciones y sus disputas hablan de riña, de pico y espuela. Te doy con los bajos y te doy con los pitos, entonces todo hace parte, es cultural, eso no es lo que le hace daño, de pronto lo que hace daño es no compartir información, lo que hace daño es atesorar y acumular información sin saber qué se va a hacer con ella”, concluyó Villamizar.

Mientras tanto, Isaac ‘Tijito’ Carrillo y José María ‘Chema’ Ramos deleitaban a los asistentes al auditorio del Club de Leones de San Juan del Cesar, en donde se llevaba a cabo la mesa de seguimiento al PES.

“…el artista en Estados Unidos lo hace: el artista hace un acuerdo con la emisora para que le promocionen su disco y ya no se llama Payola sino acuerdo comercial de promoción, es diferente: la Payola se vuelve injusta cuando un muchacho hace una rifa, el papá vende la vaquita, la mamá vende las prendas, la tía hace tamales, para que el pela‘ o grabe un CD, y cuando el pela’ o lleva el CD a la emisora le piden cinco millones de pesos, entonces, ¿cómo hace?”, decía Rosendo Romero en el entretiempo de la reunión. Los fenómenos del momento en detrimento de la música tradicional, pues ‘El Poeta de Villanueva’ considera que hoy, con dinero, nadie se preocupa por hacer música de calidad.

“No estamos en crisis”: Fundación Festival de la Leyenda Vallenata
En esta gallera, donde los gallos son los conceptos, opiniones, puntos de vista sobre la coyuntura, abundan las posiciones, algunas contrarias al consenso. La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, FFLV, que dirige Rodolfo Molina Araujo, en diálogo con EL PILÓN reprochó las declaraciones del Clúster de la Música Vallenata en el primer informe: http://elpilon.com.co/no-le-parado-bolas-la-unesco-vallenato-sigue-riesgo/

Imposible negar el inmenso aporte a la masificación de la música tradicional que ha hecho el Festival Vallenato, que cada año convoca a más turistas, conocedores, neófitos, curiosos del folclor, así como el número de concursantes interesados en coronarse reyes del acordeón, canción inédita y otros concursos. La FFLV, que cada abril abre las puertas de su festival, ha considerado que gracias a los resultados de la fiesta tradicional, que abre con desfile de piloneras, el vallenato está más vivo que nunca y muy lejos de estar en riesgo.

“Para mí no está en crisis. Para mí ha sido una evolución lo que ha tenido la música vallenata que se ha visto año tras año, lo que pasa es que hay que entender en el sentido natural de lo que es la auténtica música vallenata; cuando hablamos de vallenato vallenato y vallenato comercial, porque todo lo que se escucha no es vallenato”, expresó Molina Araujo.

Lo mismo dijo el vicepresidente de la Fundación, Efraín ‘El Mono’ Quintero. “La música vallenata no está en crisis, la música vallenata tiene desde hace tiempo su nicho, es un núcleo que hay que cuidarlo, hay que darle todos los elementos. Nosotros tampoco podemos obstruir el crecimiento de la música normal, la música vallenata ha evolucionado permanentemente desde Francisco el Hombre. Yo me imagino que cuando tocó por primera vez le dijeron loco a Luis Enrique Martínez también…”, puntualizó.

Y así van las cosas. Un tire y jala de unos con otros, sin acuerdos mayores que el lienzo firmado en San Juan del Cesar, La Guajira, como símbolo del compromiso de los gestores culturales con la Salvaguarda. De los gestores, únicos soldados por la causa, no hay quejas más allá que la de no ponerse de acuerdo, pero de la política y la academia costeña, salvo la Universidad Popular del Cesar (UPC) que hace parte del Clúster, si hay mucho que preguntar; por ejemplo, la Universidad Central, sede Bogotá, hizo presencia en la reunión para hacer propuestas de salvaguarda.

“Fue la firma de acuerdo simbólico de compromiso con la implementación del PES y quedamos pendientes de las conclusiones de las mesas de trabajo. Esta semana deben aportar la relatoría de las mesas”, concluyó el asesor Gómez Manrique.

En La Guajira van en adelanto
Giovanni Rivadeneira, director de Cultura de Riohacha, aseguró que en su municipio se encuentran en etapa de formulación del proyecto del Observatorio Vallenato en el Distrito, que están gestionando ante el Ministerio de Cultura, para que sea financiado con recursos del Impuesto al Valor Agregado, IVA.

El director de Cultura del Distrito de Riohacha, Giovanni Rivadeneira, explicó que ya está en manos del Ministerio de Cultura el proyecto del Observatorio del Vallenato en Riohacha.

“Ya estamos trabajando en eso y faltan unos detalles de parte nuestra que el ministerio mando corregir y en esa dinámica estamos para llevar a cabo en la capital a través de la Universidad de La Guajira. Este año ya mandamos las correcciones, estamos a espera de la respuesta”, acotó Rivadeneira.

De llevarse a cabo, los riohacheros tendrán el primer centro académico y de acopio con esas características, proyecto que además cuenta con capitulo pedagógico para la universidad. “Pretendemos que con esta iniciativa podamos nosotros fortalecer, incluso con la asignatura de música con énfasis en Vallenato, en la Universidad”, acotó el director de distrital de Cultura.

El Observatorio sería un lugar de tertulias, exposiciones y museo, centro de memoria a través de la colección de material sonoro, grafico, bibliográfico y fílmico que ilustre a las nuevas generaciones sobre qué es el vallenato.

En Valledupar se pretendió hacer el Centro Cultural de la Música Vallenata; hace casi cuatro años se demolió un viejo edificio para tal propósito pues los diseños se habían realizado, pero hoy es un parqueadero.

En La Guajira realizaron la más reciente mesa de seguimiento al PES, con compromisos pactados por la puesta en marcha de estrategias consignadas en este documento, pero el futuro no es claro para su implementación

Por Andrés Llamas Nova
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