Familiares de un miembro de las fuerzas militares asesinado con arma de fuego en Valledupar, hace seis años y cuya determinadora acusan a su esposa, según las investigaciones de las autoridades y de los capturados por el crimen, pidieron que se haga justicia y sea recapturada como supuesta determinadora de este homicidio.

En libertad mujer sindicada de ordenar muerte de su marido

Ana Iris Batista Arrieta, esposa del sargento Julio Eliécer Gámez Bracho, había sido vinculada al proceso como supuesta determinadora del crimen, y fue capturada y dejada en libertad hace un mes por un juez con Funciones de Control de Garantías.

La esposa del militar, se encontraba en compañía de él en un restaurante ubicado al norte de Valledupar, cuando fue baleado por los sicarios que llegaron hasta ese sitio a bordo de una motocicleta.

La exigencia fue hecha por Eduardo Elías Gámez Bracho, hermano de la víctima, al señalar que “yo quiero manifestarle a la opinión pública que el día viernes en audiencia pública realizada en el Juzgado 22 Penal del Circuito de Bogotá, los personajes que estaban vinculados en el proceso, Deiner Zúñiga Cobo, alias ‘Kevin’ y Elías Mandón Chogo, reconocieron haberle dado muerte a mi hermano en la Olla Vallenata, el 17 de agosto del año 2010”.

Dijo el denunciante que pese a que hasta el momento hay tres personas detenidas por el homicidio del sargento primero del Ejército Nacional, entre ellos: Olga del Carmen Coronado Atencio, quien fue condenada por el mismo hecho, aún se desconoce quién dio la orden de asesinar al militar.

“Hoy en día podemos decir que, quienes asesinaron a mi hermano, quien manejó la motocicleta utilizada para cometer el crimen y quien le disparó a mi hermano, ya reconocieron haber participado en el asesinato, pero nosotros queremos buscar ante la justicia y con las investigaciones que se están dando, saber quién la persona que lo mandó a matar, y quien pagó el dinero para que cometiera el hecho criminal”, denunció Eduardo Gámez.

Asesinos pidieron perdón

Gámez recordó además que los procesados pidieron perdón en la diligencia. “Fue un momento difícil cuando pidieron perdón, ellos se comprometieron a darle más claridad a todo este proceso. Mi cuñada tiene que demostrar que no está metida en esto, pero hay pruebas que demuestran lo contrario”.

En la audiencia de imputación de cargos, Batista Arrieta, quien fue capturada en el mes pasado en un concierto de música vallenata en el Coliseo Cubierto Julio Monsalvo Castilla, se declaró inocente. A pesar de la decisión proferida por el juez, la indiciada sigue inmersa en la investigación y tendrá que someterse a audiencia de acusación y posteriormente a juicio oral, en el cual la Fiscalía deberá demostrar los elementos materiales probatorios que la atribuyen al asesinato.

“Fue un momento difícil cuando pidieron perdón, ellos se comprometieron a darle más claridad a todo este proceso. Mi cuñada tiene que demostrar que no está metida en esto, pero hay pruebas que demuestran lo contrario”: Eduardo Gámez.

Por Abdel Martínez Pérez