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Columnista - 19 febrero, 2018

Petro vs Vargas Lleras

A medida que se acerca la elección, la política decanta los candidatos y perfila quienes podrían pasar a segunda vuelta; hace un mes, Fajardo estaba fuerte, pero poco a poco se ha ido diluyendo porque no le funcionaron sus alianzas y por algo que lo beneficiaba mucho, “no comprometerse”, hoy comienza a pasarle factura. Por […]

A medida que se acerca la elección, la política decanta los candidatos y perfila quienes podrían pasar a segunda vuelta; hace un mes, Fajardo estaba fuerte, pero poco a poco se ha ido diluyendo porque no le funcionaron sus alianzas y por algo que lo beneficiaba mucho, “no comprometerse”, hoy comienza a pasarle factura.

Por su parte, el uribismo ve como Iván Duque no despega y le apuestan a sacar un gran número de senadores bajo la sombra de Uribe y a ganar la consulta, que tampoco la tienen fácil porque Marta Lucia Ramírez sigue punteando en las encuestas. De la Calle muestra ganas, pero no parece alcanzarle. Mientras que Ordoñez se inventó una particular estrategia, no sé si por desespero o por su forma de ser, hablar locuras para ver si sube en las encuestas, pero tampoco le funciona.

Todo indica que la pelea será entre Gustavo Petro y Germán Vargas; es lo que marcan las encuestas, es lo que se siente en las calles, indicador de un país polarizado que no desea una corriente de centro y le apostará a las dos extremas, la izquierda y la derecha. Vargas Lleras se basa en su maquinaria con caciques regionales, plagados de politiquería y corrupción, y le está funcionando; su partido Cambio Radical y seguramente el partido Conservador, que ya parece haber definido esa alianza, le representaría 40 senadores para salir victorioso en las parlamentarias y esperar lo que pase con el uribismo, que tendría que sumarse a su candidatura en una segunda vuelta como última opción; más el apoyo del gobierno Santos, que al no tener más recurso, también le tocaría apoyarlo para completar una gran fuerza. Mientras Petro es un candidato que va contra todos los pronósticos, llenando plazas, con un discurso fuerte en el tema social, ambiental y hablando de grandes trasformaciones económicas, sin alianzas, estigmatizado por sus opositores y por los grandes medios que lo ven como una amenaza por el tema del castrochavismo; sus posibles aliados, Fajardo y De la Calle no lo quieren, algo que parece fortalecerlo, porque ese electorado quedará libre y es fácil suponer que en una segunda vuelta no votaría por Vargas Lleras y puede ser determinante, además, está capturando una franja de la izquierda del Polo y los Verdes que si lo ven como un candidato que los representa; tiene un gran sector de la población inconforme con la crisis, cansado del establecimiento, gente que quiere sacar adelante el proceso de paz.

La estrategia de Vargas Lleras parece ser llevar a Petro a segunda vuelta porque, según dicen sus asesores, con toda la derecha unida sería un candidato más fácil de derrotar por sus deficientes resultados en la alcaldía de Bogotá, pienso que es una apuesta muy arriesgada por el tema de motivación, mientras Vargas lleras representa a las elites, la oligarquía; Petro se contagia del condimento popular, es un candidato acostumbrado a mover masas con su discurso, aunque no sea carismático, mientras Vargas no conecta, la gente lo recuerda por el coscorrón y tiene que dejarle todo a sus peones políticos de las regiones. Puede tratarse de la elección más reñida que se ha vivido en Colombia, dos pesos pesados de la política que conocen el país, aventurarse a dar un ganador sería irresponsable, pero todo indica que entre estos dos nombres está el nuevo Presidente de Colombia.

Columnista
19 febrero, 2018

Petro vs Vargas Lleras

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jacobo Solano Cerchiaro

A medida que se acerca la elección, la política decanta los candidatos y perfila quienes podrían pasar a segunda vuelta; hace un mes, Fajardo estaba fuerte, pero poco a poco se ha ido diluyendo porque no le funcionaron sus alianzas y por algo que lo beneficiaba mucho, “no comprometerse”, hoy comienza a pasarle factura. Por […]


A medida que se acerca la elección, la política decanta los candidatos y perfila quienes podrían pasar a segunda vuelta; hace un mes, Fajardo estaba fuerte, pero poco a poco se ha ido diluyendo porque no le funcionaron sus alianzas y por algo que lo beneficiaba mucho, “no comprometerse”, hoy comienza a pasarle factura.

Por su parte, el uribismo ve como Iván Duque no despega y le apuestan a sacar un gran número de senadores bajo la sombra de Uribe y a ganar la consulta, que tampoco la tienen fácil porque Marta Lucia Ramírez sigue punteando en las encuestas. De la Calle muestra ganas, pero no parece alcanzarle. Mientras que Ordoñez se inventó una particular estrategia, no sé si por desespero o por su forma de ser, hablar locuras para ver si sube en las encuestas, pero tampoco le funciona.

Todo indica que la pelea será entre Gustavo Petro y Germán Vargas; es lo que marcan las encuestas, es lo que se siente en las calles, indicador de un país polarizado que no desea una corriente de centro y le apostará a las dos extremas, la izquierda y la derecha. Vargas Lleras se basa en su maquinaria con caciques regionales, plagados de politiquería y corrupción, y le está funcionando; su partido Cambio Radical y seguramente el partido Conservador, que ya parece haber definido esa alianza, le representaría 40 senadores para salir victorioso en las parlamentarias y esperar lo que pase con el uribismo, que tendría que sumarse a su candidatura en una segunda vuelta como última opción; más el apoyo del gobierno Santos, que al no tener más recurso, también le tocaría apoyarlo para completar una gran fuerza. Mientras Petro es un candidato que va contra todos los pronósticos, llenando plazas, con un discurso fuerte en el tema social, ambiental y hablando de grandes trasformaciones económicas, sin alianzas, estigmatizado por sus opositores y por los grandes medios que lo ven como una amenaza por el tema del castrochavismo; sus posibles aliados, Fajardo y De la Calle no lo quieren, algo que parece fortalecerlo, porque ese electorado quedará libre y es fácil suponer que en una segunda vuelta no votaría por Vargas Lleras y puede ser determinante, además, está capturando una franja de la izquierda del Polo y los Verdes que si lo ven como un candidato que los representa; tiene un gran sector de la población inconforme con la crisis, cansado del establecimiento, gente que quiere sacar adelante el proceso de paz.

La estrategia de Vargas Lleras parece ser llevar a Petro a segunda vuelta porque, según dicen sus asesores, con toda la derecha unida sería un candidato más fácil de derrotar por sus deficientes resultados en la alcaldía de Bogotá, pienso que es una apuesta muy arriesgada por el tema de motivación, mientras Vargas lleras representa a las elites, la oligarquía; Petro se contagia del condimento popular, es un candidato acostumbrado a mover masas con su discurso, aunque no sea carismático, mientras Vargas no conecta, la gente lo recuerda por el coscorrón y tiene que dejarle todo a sus peones políticos de las regiones. Puede tratarse de la elección más reñida que se ha vivido en Colombia, dos pesos pesados de la política que conocen el país, aventurarse a dar un ganador sería irresponsable, pero todo indica que entre estos dos nombres está el nuevo Presidente de Colombia.