Innumerables son las familias que aún se encuentran damnificadas en varios corregimientos de Aguachica, a causa del desbordamiento de los arroyos que circundan estas poblaciones y los ríos Lebrija y Magdalena que no descienden sus inundaciones.
La situación más grave se presenta en el corregimiento de Loma de Corredor, donde la mayoría de familias viven alrededor del Cementerio, y Barrancalebrija donde ahora algunas viviendas que no inundó el río Lebrija, mantienen anegadas por la persistencia de las lluvias.
La alerta rojo continúa en la región, decretada por los organismos de emergencia que funcionan en cada localidad a raíz de los estragos causados por el fuerte invierno que por estos días azota esta zona del sur del Cesar.
José Manuel Blanco, habitante de Campo Amalia, dijo que la situación más crítica se registra en esta parte de la zona rural de Aguachica,  donde varias familias que habitan en sectores bajos han resultado damnificadas y no tienen un sitio seco donde vivir.
“Mi mayor preocupación es la ola invernal, a pesar de que no se ha entrado en la época fuerte de lluvias ya se están presentando los primeros problemas porque las inundaciones no cesan”, explicó el líder comunal.
Una situación parecida se registra muy cerca de allí, en el corregimiento de Loma de Corredor, donde hay varios sectores inundados y una amplia población en riesgo ante el desbordamiento del río Lebrija.
“Tenemos todas las casas inundadas y los agricultores este año prácticamente no han podido sembrar porque el agua ha sido casi permanente; ya estamos haciendo un censo de las personas que se han convertido en victimas de estas inundaciones”, expresó José Manuel Blanco.