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Informe - 2 agosto, 2017

¿Qué pasa con el alcantarillado de Valledupar?

Las quejas siguen en aumento y la empresa de servicios públicos reconoce que solo tiene capacidad para atender el 25 por ciento de los requerimientos de los usuarios.

 La avenida Sierra Nevada también ha sufrido por los taponamientos de las alcantarillas. Joaquín Ramírez
La avenida Sierra Nevada también ha sufrido por los taponamientos de las alcantarillas. Joaquín Ramírez

Moradores de diferentes sectores de Valledupar, tanto del norte, como del sur, oriente y occidente de la ciudad, denuncian diariamente ante los medios de comunicación y las redes sociales las fallas del sistema de alcantarillado, que al colapsar arroja aguas residuales a las calles y en los peores casos en el interior de las viviendas.

El jefe del departamento técnico de la empresa de servicios públicos de Valledupar, Emdupar, el ingeniero Álvaro Yaguna, precisó que diariamente se reciben entre 30 y 50 denuncias por rebosamiento de alcantarillas y solo alcanzan a solucionar un promedio de 25 casos.

Los barrios más críticos por el problema de los rebosamientos de aguas residuales, según el ingeniero Yaguna, son: Esperanza, Nueva Esperanza, Divino Niño, Los Fundadores, Villa Fuentes, San Fernando, San Martín, La Nevada y Candelaria Sur.

A raíz de estos rebosamientos se han presentado casos de niños y ancianos enfermos, tal es el caso de un menor que sufre de problemas respiratorios y está hospitalizado en su residencia ubicada en el barrio La Esperanza, donde ha tenido fuertes recaídas por un hongo en una de sus extremidades, según sus familiares, debido a las aguas residuales del sector. Familiares del menor expresaron que los médicos aseguraron que el hongo surgió por el contacto de las aguas negras con una de sus piernas.

“Por la calle 7A y las carreras 19 C1 y 19 recorren las heces fecales y los olores nauseabundos son insoportables, a tal punto que los habitantes de este sector no pueden consumir tranquilamente sus alimentos. Esto se ha convertido en un problema de salud pública porque ya hay personas enfermas con patologías respiratorias, infecciones en la piel y estrés”, explicó José Luis Montero, residente del barrio La Esperanza.

Otro caso es el de Paulina Montero, de 90 años de edad, quien vive sola en su casa del barrio Nuevo Amanecer, donde ha tenido que ser auxiliada por sus vecinos cuando se inunda su residencia por el desbordamiento de cuatro alcantarillas en la carrera 40.

¿Por qué se taponan las alcantarillas?

Según explicó Yaguna, hay cuatros factores causantes de los taponamientos de las tuberías de las alcantarillas.
* Deficiencia en la cobertura del alcantarillado pluvial, que solo tiene un 25 por ciento instalado.

* Cultura ciudadana: Cuando las personas en sus casas botan por el conducto del alcantarillado telas, cepillos de dientes otros desechos sólidos; todos estos van hacia el conector ocasionando un taponamiento u obstrucción.

* Conexiones erradas: Cuando conectan los ductos de aguas lluvias de las cubiertas y los patios con la tubería del sanitario.

* Mantenimientos no dan abasto: “Necesitamos más recursos, necesitamos tres vehículos hidrosuccionador porque solo tenemos uno y la ciudad se creció; ya hay más residencias, más barrios, edificios y siguen construyendo, Valledupar ya no es la misma de hace 50 años”, expresó el ingeniero Yaguna.
Además de lo anterior, Emdupar debe atacar otros aspectos, como la reposición de tapas y reposición de tuberías en sectores donde no se tiene pavimento. “En esos sectores que están sin pavimentar se nos agudiza el problema de los rebosamientos de manjoles”, precisó el funcionario.

Siguen las tuberías de gres

“Un 60 por ciento de nuestra infraestructura es de tubería de gres, que poco a poco la hemos ido cambiado por una tubería de PVC, que es la moderna; hasta el momento solo hay 40 por ciento de barrios con la nueva tubería”, explicó el jefe técnico de Operaciones de Emdupar.

Según explicó el funcionario, hay muchos barrios que tienen tuberías de gres pero que funcionan perfectamente, “no quiere decir que los que tengan tubería de gres estén funcionando mal, lo ideal es tener una tubería 100 por ciento de PVC, pero en muchos barrios están en buenas condiciones”.

Los barrios que cuentan con tubería de gres son: Doce de Octubre, Cañahuate, Primero de Mayo, Simón Bolívar, San Jorge, El Carmen, La Guajira y La Garita.

Para esta vigencia fiscal 2017, la Alcaldía de Valledupar tiene un presupuesto alrededor de 3.500 millones de pesos para hacer reposición de tuberías de alcantarillado.

“Los barrios que hemos podido establecer para que sean favorecidos son los sectores como La Nevada, Divino Niño, La Roca, Amaneceres del Valle, Villa Fuentes y Candelaria Sur. Lo ideal es que con esta gran inversión se puedan cambiar estas tuberías y que los barrios que no tengan pavimentación puedan ser pavimentados”.

La gente desconoce que al hacer mal uso de los sumideros o alcantarillas, afecta a la comunidad, contamina las fuentes hídricas y por ende problemas de higiene poniendo en riesgo la salud pública.

10 cosas que nunca debería arrojar al retrete

1. Toallitas húmedas: a las estaciones de depuración llegan cantidades ingentes de toallitas húmedas, bastoncillos para los oídos y muchos otros tipos de textiles. A pesar de que en muchas ocasiones son presentados por sus fabricantes como productos respetuosos con el medio ambiente por ser fabricados con materiales orgánicas, generan obstrucciones y daños en los sistemas hidráulicos de la red de saneamiento.
2.- Jabón y amoniaco: además de estos productos utilizados para la limpieza de los hogares, otras sustancias, como el ácido clorhídrico, llegan a las alcantarillas sin ningún control. Estos productos son capaces de oxidar la materia orgánica o incluso de matar a una persona con sólo 40 mililitros en un litro de agua, como es el caso del ácido clorhídrico.
3.- Medicamentos: los fármacos pueden provocar importantes daños a los organismos acuáticos tales como problemas de crecimiento, disfunciones sexuales y taras genéticas.
4.- Pinturas y disolventes: las sustancias químicas que forman estos productos hace que sean muy tóxicos al verterlos de forma directa al váter.
5.- Jabones y detergentes: son sustancias formadas por fosfatos que si se vierten de forma excesiva en el agua, pueden provocar el crecimiento de algas en perjuicio de otras formas de vida acuática. Los detergentes que se desechan tienen que eliminarse a través de unos procedimientos químicos muy costosos.
6.- Basura: cada vez está más extendido el uso de trituradores de basura presentes en los fregaderos de las cocinas. Son dispositivos diseñados para desechar los residuos orgánicos. Estos residuos terminan en la red de saneamiento en vez de ir al cubo de la basura, provocando la contaminación de las aguas residuales, la sobrecarga y los atascos en las depuradoras con los sobrecostes que ello conlleva.
7.- Aceites vegetales: estos aceites al ser vertidos por el desagüe provocan unas bolas de grasa que atascan los colectores dificultando la salida de los gases y dando lugar a los malos olores en las ciudades.
8.- Grasas alimentarias y aceite para carro: a diferencia de las anteriores, estas tienen mayor capacidad de generar obstrucciones porque se arrojan de forma sólida. Los aceites y las grasas hacen que la generación de residuos en una depuradora se multiplique por 20.
9.- Pesticidas e insecticidas: se trata de sustancias químicas utilizadas para la desinfección de los cascos urbanos, pero tienen un efecto muy grave sobre las estaciones de tratamiento. Según los gestores de las redes de saneamiento, provocan las más altas tasas de emisiones en colectores y saneamientos públicos.
10.- Tratamientos antical: son productos denominados en el sector efluentes de equipos domésticos de tratamientos de aguas. Cada vez son más los hogares que utilizan equipos para reducir la cal y otras sales en el agua de consumo público. Esto tiene un efecto negativo, ya que puede provocar un incremento en la concentración de sales de difícil depuración y en el vertido a los cauces del agua depurada.

Cifra

650 kilómetros de tubería de alcantarillado tiene la ciudad de Valledupar.

Emdupar recibe diariamente entre 30 y 50 denuncias al día por rebosamiento de alcantarillas y solo alcanza a solucionar un promedio de 25 casos.

Por Sara Maestre DiazGranados/EL PILÓN

 

Informe
2 agosto, 2017

¿Qué pasa con el alcantarillado de Valledupar?

Las quejas siguen en aumento y la empresa de servicios públicos reconoce que solo tiene capacidad para atender el 25 por ciento de los requerimientos de los usuarios.


 La avenida Sierra Nevada también ha sufrido por los taponamientos de las alcantarillas. Joaquín Ramírez
La avenida Sierra Nevada también ha sufrido por los taponamientos de las alcantarillas. Joaquín Ramírez

Moradores de diferentes sectores de Valledupar, tanto del norte, como del sur, oriente y occidente de la ciudad, denuncian diariamente ante los medios de comunicación y las redes sociales las fallas del sistema de alcantarillado, que al colapsar arroja aguas residuales a las calles y en los peores casos en el interior de las viviendas.

El jefe del departamento técnico de la empresa de servicios públicos de Valledupar, Emdupar, el ingeniero Álvaro Yaguna, precisó que diariamente se reciben entre 30 y 50 denuncias por rebosamiento de alcantarillas y solo alcanzan a solucionar un promedio de 25 casos.

Los barrios más críticos por el problema de los rebosamientos de aguas residuales, según el ingeniero Yaguna, son: Esperanza, Nueva Esperanza, Divino Niño, Los Fundadores, Villa Fuentes, San Fernando, San Martín, La Nevada y Candelaria Sur.

A raíz de estos rebosamientos se han presentado casos de niños y ancianos enfermos, tal es el caso de un menor que sufre de problemas respiratorios y está hospitalizado en su residencia ubicada en el barrio La Esperanza, donde ha tenido fuertes recaídas por un hongo en una de sus extremidades, según sus familiares, debido a las aguas residuales del sector. Familiares del menor expresaron que los médicos aseguraron que el hongo surgió por el contacto de las aguas negras con una de sus piernas.

“Por la calle 7A y las carreras 19 C1 y 19 recorren las heces fecales y los olores nauseabundos son insoportables, a tal punto que los habitantes de este sector no pueden consumir tranquilamente sus alimentos. Esto se ha convertido en un problema de salud pública porque ya hay personas enfermas con patologías respiratorias, infecciones en la piel y estrés”, explicó José Luis Montero, residente del barrio La Esperanza.

Otro caso es el de Paulina Montero, de 90 años de edad, quien vive sola en su casa del barrio Nuevo Amanecer, donde ha tenido que ser auxiliada por sus vecinos cuando se inunda su residencia por el desbordamiento de cuatro alcantarillas en la carrera 40.

¿Por qué se taponan las alcantarillas?

Según explicó Yaguna, hay cuatros factores causantes de los taponamientos de las tuberías de las alcantarillas.
* Deficiencia en la cobertura del alcantarillado pluvial, que solo tiene un 25 por ciento instalado.

* Cultura ciudadana: Cuando las personas en sus casas botan por el conducto del alcantarillado telas, cepillos de dientes otros desechos sólidos; todos estos van hacia el conector ocasionando un taponamiento u obstrucción.

* Conexiones erradas: Cuando conectan los ductos de aguas lluvias de las cubiertas y los patios con la tubería del sanitario.

* Mantenimientos no dan abasto: “Necesitamos más recursos, necesitamos tres vehículos hidrosuccionador porque solo tenemos uno y la ciudad se creció; ya hay más residencias, más barrios, edificios y siguen construyendo, Valledupar ya no es la misma de hace 50 años”, expresó el ingeniero Yaguna.
Además de lo anterior, Emdupar debe atacar otros aspectos, como la reposición de tapas y reposición de tuberías en sectores donde no se tiene pavimento. “En esos sectores que están sin pavimentar se nos agudiza el problema de los rebosamientos de manjoles”, precisó el funcionario.

Siguen las tuberías de gres

“Un 60 por ciento de nuestra infraestructura es de tubería de gres, que poco a poco la hemos ido cambiado por una tubería de PVC, que es la moderna; hasta el momento solo hay 40 por ciento de barrios con la nueva tubería”, explicó el jefe técnico de Operaciones de Emdupar.

Según explicó el funcionario, hay muchos barrios que tienen tuberías de gres pero que funcionan perfectamente, “no quiere decir que los que tengan tubería de gres estén funcionando mal, lo ideal es tener una tubería 100 por ciento de PVC, pero en muchos barrios están en buenas condiciones”.

Los barrios que cuentan con tubería de gres son: Doce de Octubre, Cañahuate, Primero de Mayo, Simón Bolívar, San Jorge, El Carmen, La Guajira y La Garita.

Para esta vigencia fiscal 2017, la Alcaldía de Valledupar tiene un presupuesto alrededor de 3.500 millones de pesos para hacer reposición de tuberías de alcantarillado.

“Los barrios que hemos podido establecer para que sean favorecidos son los sectores como La Nevada, Divino Niño, La Roca, Amaneceres del Valle, Villa Fuentes y Candelaria Sur. Lo ideal es que con esta gran inversión se puedan cambiar estas tuberías y que los barrios que no tengan pavimentación puedan ser pavimentados”.

La gente desconoce que al hacer mal uso de los sumideros o alcantarillas, afecta a la comunidad, contamina las fuentes hídricas y por ende problemas de higiene poniendo en riesgo la salud pública.

10 cosas que nunca debería arrojar al retrete

1. Toallitas húmedas: a las estaciones de depuración llegan cantidades ingentes de toallitas húmedas, bastoncillos para los oídos y muchos otros tipos de textiles. A pesar de que en muchas ocasiones son presentados por sus fabricantes como productos respetuosos con el medio ambiente por ser fabricados con materiales orgánicas, generan obstrucciones y daños en los sistemas hidráulicos de la red de saneamiento.
2.- Jabón y amoniaco: además de estos productos utilizados para la limpieza de los hogares, otras sustancias, como el ácido clorhídrico, llegan a las alcantarillas sin ningún control. Estos productos son capaces de oxidar la materia orgánica o incluso de matar a una persona con sólo 40 mililitros en un litro de agua, como es el caso del ácido clorhídrico.
3.- Medicamentos: los fármacos pueden provocar importantes daños a los organismos acuáticos tales como problemas de crecimiento, disfunciones sexuales y taras genéticas.
4.- Pinturas y disolventes: las sustancias químicas que forman estos productos hace que sean muy tóxicos al verterlos de forma directa al váter.
5.- Jabones y detergentes: son sustancias formadas por fosfatos que si se vierten de forma excesiva en el agua, pueden provocar el crecimiento de algas en perjuicio de otras formas de vida acuática. Los detergentes que se desechan tienen que eliminarse a través de unos procedimientos químicos muy costosos.
6.- Basura: cada vez está más extendido el uso de trituradores de basura presentes en los fregaderos de las cocinas. Son dispositivos diseñados para desechar los residuos orgánicos. Estos residuos terminan en la red de saneamiento en vez de ir al cubo de la basura, provocando la contaminación de las aguas residuales, la sobrecarga y los atascos en las depuradoras con los sobrecostes que ello conlleva.
7.- Aceites vegetales: estos aceites al ser vertidos por el desagüe provocan unas bolas de grasa que atascan los colectores dificultando la salida de los gases y dando lugar a los malos olores en las ciudades.
8.- Grasas alimentarias y aceite para carro: a diferencia de las anteriores, estas tienen mayor capacidad de generar obstrucciones porque se arrojan de forma sólida. Los aceites y las grasas hacen que la generación de residuos en una depuradora se multiplique por 20.
9.- Pesticidas e insecticidas: se trata de sustancias químicas utilizadas para la desinfección de los cascos urbanos, pero tienen un efecto muy grave sobre las estaciones de tratamiento. Según los gestores de las redes de saneamiento, provocan las más altas tasas de emisiones en colectores y saneamientos públicos.
10.- Tratamientos antical: son productos denominados en el sector efluentes de equipos domésticos de tratamientos de aguas. Cada vez son más los hogares que utilizan equipos para reducir la cal y otras sales en el agua de consumo público. Esto tiene un efecto negativo, ya que puede provocar un incremento en la concentración de sales de difícil depuración y en el vertido a los cauces del agua depurada.

Cifra

650 kilómetros de tubería de alcantarillado tiene la ciudad de Valledupar.

Emdupar recibe diariamente entre 30 y 50 denuncias al día por rebosamiento de alcantarillas y solo alcanza a solucionar un promedio de 25 casos.

Por Sara Maestre DiazGranados/EL PILÓN