Cualquier viajero se sorprende en Bosconia por el cruce de dos carreteras nacionales de importancia: el pésimo estado de la vía, la alta congestión, el espacio público disputado por peatones, vendedores y vehículos, el tránsito de tractomulas, bicicletas, carretas, motos, el ruido ensordecedor, la falta de higiene y la inseguridad.

Es la peor intersección vial de Colombia, pero paradójicamente no llama la atención de la comunidad ni de sus autoridades, ni de sus dirigentes políticos, como sí ha llamado últimamente un inesperado fallo de la Corte Constitucional que restringió el paso del tren en horas de la noche a lo largo de los dos kilómetros que la vía férrea atraviesa el área urbana. Una tutela interpuesta por una centena de vecinos, algunos que fueron quitándole espacio a obligados metros de retiro del corredor, que se estableció en el municipio con su creación hace más de 60 años. Ella fue rechazada en la jurisdicción del contencioso-administrativo del departamento, por trámite, al considerar que se debía adelantar por una Acción Popular por tratarse de derechos colectivos, pero la Corte en su selección eventual la concedió y ordenó a Ferrocarriles del Norte de Colombia- Fenoco- adoptar medidas que minimicen el ruido, construir barreras que lo absorban y, en el entretanto, suspender el tren nocturno.

Esa medida ha implicado la parálisis de una cuarta parte del transporte del carbón y se ha afectado la economía nacional, como lo han puesto de presente el gobierno -al solicitarle a la Corte modular y atenuar el efecto de la decisión solicitando la reanudación del transporte- los alcaldes de los municipios mineros, gremios económicos, los usuarios afectados y los sindicatos de la compañías mineras. En momentos de una evidente recesión de la economía colombiana, caída de las exportaciones, bajos precios del mineral, y daño en las finanzas territoriales públicas y de los negocios, cuyos impactos ya se viven en esta capital, la situación no deja de preocupar.
La Corte, agravada por los escándalos de sus magistrados, ha aplazado analizar peticiones de nulidad interpuestos, la modulación requerida, y dejó al arbitrio del Tribunal del Cesar el seguimiento de lo ordenado, el que se acompaña de la vigilancia de la Defensoría y el ANLA.

Es claro que Fenoco debe reducir el ruido y esa empresa, como lo evidenció EL PILÓN en socialización el pasado miércoles en la localidad, adoptó ya medidas y empezó a instalar barreras con gaviones verdes a lo largo de la vía. Una reciente encuesta muestra que la mayoría lo acepta y, al tiempo, se posibilita el reasentamiento concertado de vecinos inconformes de la vía. Hay buena oportunidad de mejorar el entorno con proyectos de parques lineales, la convivencia y diálogo entre los ciudadanos y la empresa, que debe hacer todos los esfuerzos, junto al gobierno, para que así sea.