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Económicas - 4 enero, 2018

Panorama de la agricultura en el Cesar

La palma de aceite constituye el cultivo permanente con más incidencia en el departamento, mientras que el maíz es el que el principal cultivo de ciclo corto.

El secretario de Agricultura del Cesar, Carlos Eduardo Campo Cuello, dio a conocer el panorama actual de la agricultura en la región. Joaquín Ramírez/EL PILÓN
El secretario de Agricultura del Cesar, Carlos Eduardo Campo Cuello, dio a conocer el panorama actual de la agricultura en la región. Joaquín Ramírez/EL PILÓN

Una radiografía de cómo está el agro en el Cesar expuso el secretario de Agricultura Departamental, Carlos Eduardo Campo Cuello, en una visita que realizó al diario EL PILÓN, donde rememoró que luego de ser esta un departamento eminentemente algodonero se arriesgó a otros cultivos gracias a sus potenciales geográficos y climáticos.

“Este departamento se ha sustentado por el desarrollo agropecuario, desde 1967. Parte de su desarrollo, la dinámica y la oportunidad se dio desde que Alfonso Araújo presentó la primera iniciativa para crear el departamento del Cesar, que estaba sustentada en el desarrollo agropecuario de la región. En ese entonces ‘el oro blanco’ o el algodón, que alcanzó su pico en la década de los 70, alcanzando unas 126 mil hectáreas, logrando generar 126 mil empleos. Después de conflictos, aperturas económicas y aspectos gremiales el Cesar se fue reconvirtiendo en su gran mayoría en palma de aceite”, explicó el funcionario.

Los cultivos de palma de aceite, café y maíz son los más significativos del departamento. Joaquín Ramírez/EL PILÓN

¿Cómo están los cultivos?

1. Cultivos Permanentes
  • Palma de aceite: más del 92% del Producto Interno Bruto, PIB, agrícola lo genera la palma de aceite, con unas 90 mil hectáreas, que hoy tienen más de 10 núcleos palmeros, 10 extractoras de aceite, una planta de biocombustible y una integración vertical que han fortalecido este sector

De acuerdo con Campo Cuello, “hoy nos hemos vuelto exportadores de genética, es decir de semillas; hemos encontrado variedades que se adaptan muy bien a nuestras condiciones, lo cual nos ha servido para que empresas como Oleoflores hoy puedan estar colocando esa semilla en otros países como Guatemala, México y Panamá, lo que demuestra la fortaleza del sector. Somos el segundo departamento a nivel nacional en importancia en áreas sembradas y Colombia es el primer país en Latinoamérica en áreas sembradas con medio millón de hectáreas que está a disposición”.

  • Café: existen 30 mil hectáreas y 9.000 familias que dependen de ello. El Cesar es significativo para la región Caribe al ser el primer departamento caficultor. La región cuenta con un entorno propicio a través de la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá.
    “En nuestras condiciones podemos hacer caficultura a partir de los 1.200 metros, y se podría tener áreas potenciales que superen las 100 mil hectáreas. Tenemos una caficultura amable y amigable con el medio ambiente, que nos ayuda a proteger cuencas hidrográficas y agroforestales, donde esa caficultura está migrando hacia el tema de cafés especiales, de notas de sabor, de segmentación y de agregación de valor”, acotó el secretario de Agricultura del Cesar.

En el 2017 el departamento comenzó con la certificación de denominación de origen del café de la Sierra Nevada de Santa Marta, con un aspecto importante del mercado para entender de dónde se origina el café; cuáles son los valores culturales, poblacionales y las notas de sabor que pueden identificar a cualquier mercado internacional.

  • Cacao: existen 6.400 hectáreas. “El Cesar viene haciendo un paso importante y eso va a significar aumentos en la productividad y por supuesto en áreas. El mundo del cacao es una actividad relativamente nueva en el departamento, que ha venido cogiendo fuerza. Dos empresas destacadas en el país como la Nacional de Chocolates y la Casa Luker han puesto los ojos en el Cesar”, aseguró el funcionario.

Pese a que tiene unos rendimientos de 400 kilos por hectáreas, que son muy bajos, no solo para el Cesar sino para toda Colombia, por lo que implica hacer esfuerzos de la siembra de cacao que se hicieron casi como un cultivo de tradición familiar a un cultivo más empresarial, más parecido al formato de Ecuador; en aras de lograr dos toneladas por hectárea/año. “El Cesar debe ir dando avances, puesto que el cultivo de cacao se da con un promedio de una o dos hectáreas por familia, pero también se observa que hay nuevos jugadores como el caso de Makenkal que decidió instalarse en el municipio de La Jagua de Ibirico al percibir el potencial que tiene la región”, argumentó.

  • Mango: ha crecido como cultivo permanente; empezó con unas 500 hectáreas de mango, y hoy existen 1.231 hectáreas, siendo Aguachica y Valledupar los dos principales municipios que mueven las dinámicas y muy enfocados las nuevas hectáreas en la variedad Keitt, que abre las puertas de mercados internacionales.
2. Cultivo de ciclo corto
  • Maíz: en la actualidad existe una base fuerte en hectáreas sembradas en el tema del maíz, que es el principal cultivo de ciclo corto. Entre maíz tecnificado y maíz secano existen cerca de las 30 mil hectáreas, sobretodo enfocado en el sur del Cesar. También existen expresiones de ensilaje de maíz como posibilidad de alimentación no solo para especies mayores como la ganadería, sino que también se empieza a utilizar para especies menores como una especie importante de megacalorías, así como la porción significativa para el consumo humano.
  • Arroz: pese a las dificultades comerciales que se presentaron el año pasado existen 20 mil hectáreas con agua la gran mayoría de ellas.

La Federación de Arroceros es ejemplo de unión y agremiación con su tecnología, puesto que hace esfuerzos para bases tecnológicas que permitan la adaptación a las diferentes condiciones agroclimáticas y en precios para manejar mejores costos de producción. En la actualidad se cuenta con una planta de almacenamiento, procesamiento y secado de arroz paddy.

  • Yuca: el Cesar tiene más de 7 mil hectáreas, que hace parte de una dinámica de seguridad alimentaria propia para el territorio.
  • Fríjol: existen más de 6 mil hectáreas.
  • Plátano: con más de 4 mil hectáreas.
  • Aguacate: hay cerca de 2.875 hectáreas de aguacate, concentrados en las variedades Criollos y Lorena; con pininos en el Hass (que hoy es sinónimo del mercado norteamericano), con 300 hectáreas, sobre todo en la Serranía de Perijá, a la altura de Codazzi, Manaure, San Diego y La Paz.
  • Cordón cítrico: con más de 2.500 hectáreas, concentrados en Chimichagua y Pueblo Bello.
  • Caña panelera: con más de 3.800 hectáreas, donde la mayor proporción está en los municipios de González y Río de Oro , puesto que se concentran más de 40 trapiches paneleros de los 60 que tiene el territorio.

En el norte del Cesar, a través del convenio con Fedepanela, se ha logrado colocar más de 100 toneladas de polvo de panela en los mercados internacionales, en Australia, Francia e Italia.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN

Económicas
4 enero, 2018

Panorama de la agricultura en el Cesar

La palma de aceite constituye el cultivo permanente con más incidencia en el departamento, mientras que el maíz es el que el principal cultivo de ciclo corto.


El secretario de Agricultura del Cesar, Carlos Eduardo Campo Cuello, dio a conocer el panorama actual de la agricultura en la región. Joaquín Ramírez/EL PILÓN
El secretario de Agricultura del Cesar, Carlos Eduardo Campo Cuello, dio a conocer el panorama actual de la agricultura en la región. Joaquín Ramírez/EL PILÓN

Una radiografía de cómo está el agro en el Cesar expuso el secretario de Agricultura Departamental, Carlos Eduardo Campo Cuello, en una visita que realizó al diario EL PILÓN, donde rememoró que luego de ser esta un departamento eminentemente algodonero se arriesgó a otros cultivos gracias a sus potenciales geográficos y climáticos.

“Este departamento se ha sustentado por el desarrollo agropecuario, desde 1967. Parte de su desarrollo, la dinámica y la oportunidad se dio desde que Alfonso Araújo presentó la primera iniciativa para crear el departamento del Cesar, que estaba sustentada en el desarrollo agropecuario de la región. En ese entonces ‘el oro blanco’ o el algodón, que alcanzó su pico en la década de los 70, alcanzando unas 126 mil hectáreas, logrando generar 126 mil empleos. Después de conflictos, aperturas económicas y aspectos gremiales el Cesar se fue reconvirtiendo en su gran mayoría en palma de aceite”, explicó el funcionario.

Los cultivos de palma de aceite, café y maíz son los más significativos del departamento. Joaquín Ramírez/EL PILÓN

¿Cómo están los cultivos?

1. Cultivos Permanentes
  • Palma de aceite: más del 92% del Producto Interno Bruto, PIB, agrícola lo genera la palma de aceite, con unas 90 mil hectáreas, que hoy tienen más de 10 núcleos palmeros, 10 extractoras de aceite, una planta de biocombustible y una integración vertical que han fortalecido este sector

De acuerdo con Campo Cuello, “hoy nos hemos vuelto exportadores de genética, es decir de semillas; hemos encontrado variedades que se adaptan muy bien a nuestras condiciones, lo cual nos ha servido para que empresas como Oleoflores hoy puedan estar colocando esa semilla en otros países como Guatemala, México y Panamá, lo que demuestra la fortaleza del sector. Somos el segundo departamento a nivel nacional en importancia en áreas sembradas y Colombia es el primer país en Latinoamérica en áreas sembradas con medio millón de hectáreas que está a disposición”.

  • Café: existen 30 mil hectáreas y 9.000 familias que dependen de ello. El Cesar es significativo para la región Caribe al ser el primer departamento caficultor. La región cuenta con un entorno propicio a través de la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá.
    “En nuestras condiciones podemos hacer caficultura a partir de los 1.200 metros, y se podría tener áreas potenciales que superen las 100 mil hectáreas. Tenemos una caficultura amable y amigable con el medio ambiente, que nos ayuda a proteger cuencas hidrográficas y agroforestales, donde esa caficultura está migrando hacia el tema de cafés especiales, de notas de sabor, de segmentación y de agregación de valor”, acotó el secretario de Agricultura del Cesar.

En el 2017 el departamento comenzó con la certificación de denominación de origen del café de la Sierra Nevada de Santa Marta, con un aspecto importante del mercado para entender de dónde se origina el café; cuáles son los valores culturales, poblacionales y las notas de sabor que pueden identificar a cualquier mercado internacional.

  • Cacao: existen 6.400 hectáreas. “El Cesar viene haciendo un paso importante y eso va a significar aumentos en la productividad y por supuesto en áreas. El mundo del cacao es una actividad relativamente nueva en el departamento, que ha venido cogiendo fuerza. Dos empresas destacadas en el país como la Nacional de Chocolates y la Casa Luker han puesto los ojos en el Cesar”, aseguró el funcionario.

Pese a que tiene unos rendimientos de 400 kilos por hectáreas, que son muy bajos, no solo para el Cesar sino para toda Colombia, por lo que implica hacer esfuerzos de la siembra de cacao que se hicieron casi como un cultivo de tradición familiar a un cultivo más empresarial, más parecido al formato de Ecuador; en aras de lograr dos toneladas por hectárea/año. “El Cesar debe ir dando avances, puesto que el cultivo de cacao se da con un promedio de una o dos hectáreas por familia, pero también se observa que hay nuevos jugadores como el caso de Makenkal que decidió instalarse en el municipio de La Jagua de Ibirico al percibir el potencial que tiene la región”, argumentó.

  • Mango: ha crecido como cultivo permanente; empezó con unas 500 hectáreas de mango, y hoy existen 1.231 hectáreas, siendo Aguachica y Valledupar los dos principales municipios que mueven las dinámicas y muy enfocados las nuevas hectáreas en la variedad Keitt, que abre las puertas de mercados internacionales.
2. Cultivo de ciclo corto
  • Maíz: en la actualidad existe una base fuerte en hectáreas sembradas en el tema del maíz, que es el principal cultivo de ciclo corto. Entre maíz tecnificado y maíz secano existen cerca de las 30 mil hectáreas, sobretodo enfocado en el sur del Cesar. También existen expresiones de ensilaje de maíz como posibilidad de alimentación no solo para especies mayores como la ganadería, sino que también se empieza a utilizar para especies menores como una especie importante de megacalorías, así como la porción significativa para el consumo humano.
  • Arroz: pese a las dificultades comerciales que se presentaron el año pasado existen 20 mil hectáreas con agua la gran mayoría de ellas.

La Federación de Arroceros es ejemplo de unión y agremiación con su tecnología, puesto que hace esfuerzos para bases tecnológicas que permitan la adaptación a las diferentes condiciones agroclimáticas y en precios para manejar mejores costos de producción. En la actualidad se cuenta con una planta de almacenamiento, procesamiento y secado de arroz paddy.

  • Yuca: el Cesar tiene más de 7 mil hectáreas, que hace parte de una dinámica de seguridad alimentaria propia para el territorio.
  • Fríjol: existen más de 6 mil hectáreas.
  • Plátano: con más de 4 mil hectáreas.
  • Aguacate: hay cerca de 2.875 hectáreas de aguacate, concentrados en las variedades Criollos y Lorena; con pininos en el Hass (que hoy es sinónimo del mercado norteamericano), con 300 hectáreas, sobre todo en la Serranía de Perijá, a la altura de Codazzi, Manaure, San Diego y La Paz.
  • Cordón cítrico: con más de 2.500 hectáreas, concentrados en Chimichagua y Pueblo Bello.
  • Caña panelera: con más de 3.800 hectáreas, donde la mayor proporción está en los municipios de González y Río de Oro , puesto que se concentran más de 40 trapiches paneleros de los 60 que tiene el territorio.

En el norte del Cesar, a través del convenio con Fedepanela, se ha logrado colocar más de 100 toneladas de polvo de panela en los mercados internacionales, en Australia, Francia e Italia.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN