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Judicial - 19 julio, 2016

Ordenan libertad de joven que mató a su padre

Un juez de control de garantías dejó libre a Robinson Orozco Camargo, quien le quitó la vida a su propio papá en un ataque de ira porque este había apuñaleado a su mamá.

Herméticos se mostraron ayer los familiares de Robinson Orozco Barraza y Omaira Camargo Iglesias, la pareja de esposos que falleció como consecuencia de un caso de violencia intrafamiliar en el barrio Cinco de Enero, al occidente de Valledupar.

En las afueras de la morgue de Medicina Legal estaba la familia del hombre y la mujer, que lamentaba la desgracia que les tocó vivir por culpa de la intolerancia.

Mientras reclamaban los cadáveres de la pareja oriunda de Santa Marta, en la URI de la Fiscalía preparaban todo para que Robinson de Jesús Orozco Camargo, compareciera ante un juez de control de garantías como presunto responsable del delito de homicidio del que fue víctima su padre Robinson Orozco Barraza, pero fue dejado en libertad porque, al parecer, había actuado en legítima defensa.
En la carrera 30 con calle ocho del barrio Cinco de Enero, donde Robinson Orozco Barraza, de 61 años, apuñaló a Omaira Camargo, de 49, pocos vecinos se atrevieron hablar de lo ocurrido la noche del pasado domingo y quienes lo hicieron dijeron estar sorprendidos de ver como se destruyó una familia por un acto de intolerancia.

Algunos testigos indicaron que Omaira Camargo residía hace un mes aproximadamente en un apartamento del sector junto con su hijo Robinson de Jesús y su nuera, quienes habían llegado de Santa Marta en busca de un mejor porvenir en la capital del Cesar.

Los residentes indicaron que durante el tiempo en el que Omaira Camargo vivió en el Cinco de Enero, presenciaron varias escenas de pelea entre la mujer y Robinson Orozco (papá) porque, al parecer, ella no quería seguir compartiendo con el hombre por supuestos maltratos físicos, situación que se venía presentando desde Santa Marta, donde anteriormente residían.

Los vecinos manifestaron que antes de la tragedia del domingo, Orozco Barraza, quien se ganaba la vida vendiendo pescado, había llegado el sábado 16 de julio en horas de la mañana al apartamento donde estaba radicada Omaira Camargo Iglesias y con palabras obscenas y golpes a la puerta de la vivienda interrumpió el sueño de todos en la calle.

“La encontró el sábado y le formó un escándalo, le pateó la puerta y todo, él no vivía ahí pero si llegaba con frecuencia buscándola. Él siempre la buscaba y la acosaba todo el tiempo, porque ella decía que no quería vivir más con él y que siempre se escondía porque la buscaba en todas partes”, manifestó una testigo de los hechos, quien pidió reserva de su nombre para esta publicación.

Después del bochornoso hecho el hombre de 61 años estuvo rondando el sector durante todo el día sin encontrar a su esposa.

La tragedia
Eran las 6:30 de la tarde, del domingo 17 de julio, cuando Omaira Camargo Iglesias departía tragos en un establecimiento abierto al público ubicado a una cuadra del apartamento donde residía. En ese momento llegó Robinson Orozco Barraza y comenzó a discutir con ella; el hombre repetidamente le reclamaba por el hecho de que ella no quería seguir viviendo con él.

“Ella da la espalda y él la puñaleó. El hijo iba llegando y los vecinos le dijeron que acababan de apuñalar a su mamá; él cogió la moto, no tuvo que ver con la mamá y salió a buscar al papá, después pasó la desgracia”, indicó una habitante del barrio donde ocurrieron los hechos.

Robinson Orozco (hijo) lleno de ira y dolor por lo ocurrido con su mamá, encontró a su padre en una tienda ubicada a pocas cuadras del lugar. Allí se presentó un forcejeo entre padre e hijo; al parecer, el adulto mayor atacó con una navaja a su primogénito y este se defendió con una lima metálica para afilar cuchillos que estaba sobre el enfriador de la tienda e hirió en varias oportunidades a su papá en el rostro.

Robinson Orozco Barraza falleció de manera inmediata con la lima incrustada en su rostro y su hijo minutos después se entregó a las autoridades.

Mientras que Robinson Orozco Camargo daba la cara por la muerte de su padre, la mujer que lo trajo al mundo era asistida por los galenos de la clínica Laura Daniela donde falleció producto de la grave herida que le comprometió órganos vitales.

Ira e intenso dolor
Ante el Juez Segundo Penal de Valledupar con Funciones de Control de Garantías fue presentado Robinson Orozco Camargo, de 21 años. En la audiencia concentrada el joven a quien la Fiscalía lo señaló como presunto responsable del delito de homicidio agravado, no se allanó a los cargos.
“Yo no quise matar a mi papá, él era mi papá, lo hice en un momento de rabia porque era mi madre a quien él había agredido”, indicó Robinson Orozco Camargo.

El ente acusador no solicitó la medida de aseguramiento contra Orozco Camargo, oriundo de Santa Marta, toda vez que el joven había actuado con ira e intenso dolor por lo ocurrido con su madre Omaira Camargo.
De esta manera el juez ordenó la libertad al joven que seguirá vinculado a la investigación por el delito de homicidio.

Redacción

Judicial
19 julio, 2016

Ordenan libertad de joven que mató a su padre

Un juez de control de garantías dejó libre a Robinson Orozco Camargo, quien le quitó la vida a su propio papá en un ataque de ira porque este había apuñaleado a su mamá.


Herméticos se mostraron ayer los familiares de Robinson Orozco Barraza y Omaira Camargo Iglesias, la pareja de esposos que falleció como consecuencia de un caso de violencia intrafamiliar en el barrio Cinco de Enero, al occidente de Valledupar.

En las afueras de la morgue de Medicina Legal estaba la familia del hombre y la mujer, que lamentaba la desgracia que les tocó vivir por culpa de la intolerancia.

Mientras reclamaban los cadáveres de la pareja oriunda de Santa Marta, en la URI de la Fiscalía preparaban todo para que Robinson de Jesús Orozco Camargo, compareciera ante un juez de control de garantías como presunto responsable del delito de homicidio del que fue víctima su padre Robinson Orozco Barraza, pero fue dejado en libertad porque, al parecer, había actuado en legítima defensa.
En la carrera 30 con calle ocho del barrio Cinco de Enero, donde Robinson Orozco Barraza, de 61 años, apuñaló a Omaira Camargo, de 49, pocos vecinos se atrevieron hablar de lo ocurrido la noche del pasado domingo y quienes lo hicieron dijeron estar sorprendidos de ver como se destruyó una familia por un acto de intolerancia.

Algunos testigos indicaron que Omaira Camargo residía hace un mes aproximadamente en un apartamento del sector junto con su hijo Robinson de Jesús y su nuera, quienes habían llegado de Santa Marta en busca de un mejor porvenir en la capital del Cesar.

Los residentes indicaron que durante el tiempo en el que Omaira Camargo vivió en el Cinco de Enero, presenciaron varias escenas de pelea entre la mujer y Robinson Orozco (papá) porque, al parecer, ella no quería seguir compartiendo con el hombre por supuestos maltratos físicos, situación que se venía presentando desde Santa Marta, donde anteriormente residían.

Los vecinos manifestaron que antes de la tragedia del domingo, Orozco Barraza, quien se ganaba la vida vendiendo pescado, había llegado el sábado 16 de julio en horas de la mañana al apartamento donde estaba radicada Omaira Camargo Iglesias y con palabras obscenas y golpes a la puerta de la vivienda interrumpió el sueño de todos en la calle.

“La encontró el sábado y le formó un escándalo, le pateó la puerta y todo, él no vivía ahí pero si llegaba con frecuencia buscándola. Él siempre la buscaba y la acosaba todo el tiempo, porque ella decía que no quería vivir más con él y que siempre se escondía porque la buscaba en todas partes”, manifestó una testigo de los hechos, quien pidió reserva de su nombre para esta publicación.

Después del bochornoso hecho el hombre de 61 años estuvo rondando el sector durante todo el día sin encontrar a su esposa.

La tragedia
Eran las 6:30 de la tarde, del domingo 17 de julio, cuando Omaira Camargo Iglesias departía tragos en un establecimiento abierto al público ubicado a una cuadra del apartamento donde residía. En ese momento llegó Robinson Orozco Barraza y comenzó a discutir con ella; el hombre repetidamente le reclamaba por el hecho de que ella no quería seguir viviendo con él.

“Ella da la espalda y él la puñaleó. El hijo iba llegando y los vecinos le dijeron que acababan de apuñalar a su mamá; él cogió la moto, no tuvo que ver con la mamá y salió a buscar al papá, después pasó la desgracia”, indicó una habitante del barrio donde ocurrieron los hechos.

Robinson Orozco (hijo) lleno de ira y dolor por lo ocurrido con su mamá, encontró a su padre en una tienda ubicada a pocas cuadras del lugar. Allí se presentó un forcejeo entre padre e hijo; al parecer, el adulto mayor atacó con una navaja a su primogénito y este se defendió con una lima metálica para afilar cuchillos que estaba sobre el enfriador de la tienda e hirió en varias oportunidades a su papá en el rostro.

Robinson Orozco Barraza falleció de manera inmediata con la lima incrustada en su rostro y su hijo minutos después se entregó a las autoridades.

Mientras que Robinson Orozco Camargo daba la cara por la muerte de su padre, la mujer que lo trajo al mundo era asistida por los galenos de la clínica Laura Daniela donde falleció producto de la grave herida que le comprometió órganos vitales.

Ira e intenso dolor
Ante el Juez Segundo Penal de Valledupar con Funciones de Control de Garantías fue presentado Robinson Orozco Camargo, de 21 años. En la audiencia concentrada el joven a quien la Fiscalía lo señaló como presunto responsable del delito de homicidio agravado, no se allanó a los cargos.
“Yo no quise matar a mi papá, él era mi papá, lo hice en un momento de rabia porque era mi madre a quien él había agredido”, indicó Robinson Orozco Camargo.

El ente acusador no solicitó la medida de aseguramiento contra Orozco Camargo, oriundo de Santa Marta, toda vez que el joven había actuado con ira e intenso dolor por lo ocurrido con su madre Omaira Camargo.
De esta manera el juez ordenó la libertad al joven que seguirá vinculado a la investigación por el delito de homicidio.

Redacción