Por: Jaime Bonet

Para aquellos que vivimos lejos de nuestro país, diciembre es el mes donde probablemente nos invade más la nostalgia por el recuerdo de la vida familiar y con amigos durante esta fecha.

Estar lejos de la patria implica vivir este mes sin las novenas, sin el encuentro con los abuelos, los hermanos, los tíos, los primos y los amigos del barrio, sin las luces y fiestas por doquier.

Sin las canciones tradicionales y las nuevas que salen para la temporada, sin la comida, sin el día de inocentes, en fin son muchos recuerdos que vienen a la mente con la llegada de diciembre.

Hay muchas cosas que me gustan del país donde vivo pero definitivamente una que no me gusta (y a la que aún no me acostumbro) es la forma como se vive la navidad.

Diciembre es el mes en que llega el invierno con sus pocas horas de sol y con el frio que se mete por todas partes.

Ello implica que, contrario a nuestro país, navidad se vuelve una época para estar dentro de la casa y aislarse todavía más de los vecinos.

La ciudad se vuelve más callada y, aparte de la gran afluencia a  los centros comerciales, no se ve mucha gente en las calles.

Por el contrario en Colombia iniciamos las reuniones y los festejos desde el 8 de diciembre con la tradicional fiesta de las velitas.

Luego se vienen las novenas desde el 16 de diciembre, que en mi caso personal coinciden con el cumpleaños de mi abuela y cuya celebración, gracias a la bendición que hemos tenido de tenerla con nosotros durante estos 103 años, es todo un hito familiar.

Las novenas son tal vez la tradición más colombiana de la navidad, es una celebración bellísima de unión entorno al pesebre para compartir con la familia y los amigos que termina con la celebración del 24 de diciembre.

Entre el desenguayabe del 25 y la despedida del año el 31, el tiempo vuela en medio de varias fiestas, celebraciones de fin de año en las empresas y visitas a familiares y amigos.

Todo esto se extiende hasta el 6 de enero, fecha a partir de la cual la vida comienza a volver a la normalidad.

Definitivamente  se extraña mucho a Colombia en navidad. No es fácil vivir estos días en donde las vacaciones escolares son de tan solo 10 días y tareas para entregar al regreso a clases. Que aburrido es volver a la rutina diaria tan pronto.

Compatriotas que viven en Colombia disfruten estos días al máximo, sáquenle provecho a cada segundo, compartan con la familia y los amigos, continúen con las tradiciones y trasmítanlas a sus hijos.

No se imaginan lo que se extraña una navidad en Colombia!!