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Columnista - 4 mayo, 2016

“¿Tú no sabes quién soy yo?”: 341.021

No solo son los políticos, congresistas o gobernantes quienes amenazan a policías con trasladarlos al confín de Colombia o hacerlos destituir, para conseguir que no les impongan una infracción de tránsito; también los policías están abusando en Valledupar y muchos tienen los bolsillos llenos de dinero mal habido e hicieron su “agosto” durante el Festival […]

No solo son los políticos, congresistas o gobernantes quienes amenazan a policías con trasladarlos al confín de Colombia o hacerlos destituir, para conseguir que no les impongan una infracción de tránsito; también los policías están abusando en Valledupar y muchos tienen los bolsillos llenos de dinero mal habido e hicieron su “agosto” durante el Festival Vallenato.

Entre ellos hay igual o peores apátridas colombianos que cada día sobornan, ultrajan y cometen toda clase de fechorías contra los ciudadanos de bien, de pronto hasta azuzados por sus superiores, para obtener resultados.

Seguramente no serán todos, pero hay policías corruptos que se han convertido en verdaderas amenazas contra la gente de bien de Valledupar y cometen, amparados por sus uniformes, toda clase de fechorías y atropellos contra la ciudadanía.

Las quejas son a tutiplén, pero pareciera que el Comandante, teniente coronel Diego Hernán Rosero Giraldo, se hace el de los oídos sordos para no actuar. Se afirma que le vale más una reunión social y cultivar sus relaciones que implantar el orden en su institución y el Cesar.

Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan podrían citar aquí varios casos en los cuales están salpicados de dolo policías de Valledupar, pero con dos es suficiente.

El primero, ocurrió el día 29 de abril en la carrera 12 con calle 14 esquina, cuando eran las 8:00 de la noche aproximadamente. Dice la fuente a mis consejeros que un automóvil se “voló” el semáforo en esa esquina, sin poner en riesgo la vida de nadie, porque no había tráfico de carros. Dos miembros de la Policía que viajaban en una motocicleta detuvieron en la esquina de la carrera 12 con calle 15, a los pasajeros y uno de ellos intimidó al conductor con inmovilizar el carro.

Sin embargo, uno de los policías fue más “cordial” y pidió una dadiva por una suma parecida al marcador de Colombia y Argentina (5 – 0) es decir $50 mil, pero al final le dieron solo $20 mil y se fueron felices y contentos, todos.

Un segundo caso había ocurrido aproximadamente 15 días, en la carrera 11 en inmediaciones del parque de Los Varados. Dos policías detuvieron un carro. El Policía que iba de parrillero se bajó e increpó al chofer tras acusarlo de haberse “volado” un semáforo a las 10:30 de la noche en la carrera 11 con calle 19.

El policía –en voz baja- intimidó al conductor y le dijo que le iba inmovilizar el carro y hacerle un comparendo. El chofer no convino haberse “volado” el semáforo, pero justificó que a esa hora la esquina estaba sola y a oscuras, el sector es peligrosísimo, y no había carros ni personas.

Pero uno de los policías de la motocicleta No. 341021 esgrimió su arrogancia y abuso de autoridad para increpar al conductor y amenazarlo que él era el que mandaba: “la próxima vez que te vea mal parqueado por ahí te la cobro doble…, no te la perdono, ahora vete”.
Este Policía de la motocicleta 341021 se mostró tan abusador como todos aquellos conocidos de autos que dicen “¿tú no sabes con quién te has metido?” o “¿tú no sabes quién soy yo?”.

Lo más prudente sería que el Comandante de la Policía vigile a sus subalternos para que no sigan abusando de la gente, mientras que los bandidos hacen de las suyas en Valledupar. Usen las cámaras o es que están de lujo. (Hasta la próxima semana).

[email protected] @tiochiro.

Columnista
4 mayo, 2016

“¿Tú no sabes quién soy yo?”: 341.021

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Aquilino Cotes Zuleta

No solo son los políticos, congresistas o gobernantes quienes amenazan a policías con trasladarlos al confín de Colombia o hacerlos destituir, para conseguir que no les impongan una infracción de tránsito; también los policías están abusando en Valledupar y muchos tienen los bolsillos llenos de dinero mal habido e hicieron su “agosto” durante el Festival […]


No solo son los políticos, congresistas o gobernantes quienes amenazan a policías con trasladarlos al confín de Colombia o hacerlos destituir, para conseguir que no les impongan una infracción de tránsito; también los policías están abusando en Valledupar y muchos tienen los bolsillos llenos de dinero mal habido e hicieron su “agosto” durante el Festival Vallenato.

Entre ellos hay igual o peores apátridas colombianos que cada día sobornan, ultrajan y cometen toda clase de fechorías contra los ciudadanos de bien, de pronto hasta azuzados por sus superiores, para obtener resultados.

Seguramente no serán todos, pero hay policías corruptos que se han convertido en verdaderas amenazas contra la gente de bien de Valledupar y cometen, amparados por sus uniformes, toda clase de fechorías y atropellos contra la ciudadanía.

Las quejas son a tutiplén, pero pareciera que el Comandante, teniente coronel Diego Hernán Rosero Giraldo, se hace el de los oídos sordos para no actuar. Se afirma que le vale más una reunión social y cultivar sus relaciones que implantar el orden en su institución y el Cesar.

Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan podrían citar aquí varios casos en los cuales están salpicados de dolo policías de Valledupar, pero con dos es suficiente.

El primero, ocurrió el día 29 de abril en la carrera 12 con calle 14 esquina, cuando eran las 8:00 de la noche aproximadamente. Dice la fuente a mis consejeros que un automóvil se “voló” el semáforo en esa esquina, sin poner en riesgo la vida de nadie, porque no había tráfico de carros. Dos miembros de la Policía que viajaban en una motocicleta detuvieron en la esquina de la carrera 12 con calle 15, a los pasajeros y uno de ellos intimidó al conductor con inmovilizar el carro.

Sin embargo, uno de los policías fue más “cordial” y pidió una dadiva por una suma parecida al marcador de Colombia y Argentina (5 – 0) es decir $50 mil, pero al final le dieron solo $20 mil y se fueron felices y contentos, todos.

Un segundo caso había ocurrido aproximadamente 15 días, en la carrera 11 en inmediaciones del parque de Los Varados. Dos policías detuvieron un carro. El Policía que iba de parrillero se bajó e increpó al chofer tras acusarlo de haberse “volado” un semáforo a las 10:30 de la noche en la carrera 11 con calle 19.

El policía –en voz baja- intimidó al conductor y le dijo que le iba inmovilizar el carro y hacerle un comparendo. El chofer no convino haberse “volado” el semáforo, pero justificó que a esa hora la esquina estaba sola y a oscuras, el sector es peligrosísimo, y no había carros ni personas.

Pero uno de los policías de la motocicleta No. 341021 esgrimió su arrogancia y abuso de autoridad para increpar al conductor y amenazarlo que él era el que mandaba: “la próxima vez que te vea mal parqueado por ahí te la cobro doble…, no te la perdono, ahora vete”.
Este Policía de la motocicleta 341021 se mostró tan abusador como todos aquellos conocidos de autos que dicen “¿tú no sabes con quién te has metido?” o “¿tú no sabes quién soy yo?”.

Lo más prudente sería que el Comandante de la Policía vigile a sus subalternos para que no sigan abusando de la gente, mientras que los bandidos hacen de las suyas en Valledupar. Usen las cámaras o es que están de lujo. (Hasta la próxima semana).

[email protected] @tiochiro.