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Farándula - 30 diciembre, 2016

“No podemos coger la música vallenata y hacer un tuti fruti”: Iván Ovalle

El cantautor compuso una canción llamada ‘La batalla’, en la que crítica a sus colegas que “hacen canciones desechables”. En entrevista con NUESTRO FOLCLOR habló además de una propuesta para sancionar a quienes irrespeten el vallenato.

Iván Ovalle Poveda, ganador de la canción inédita en el concurso del Festival Vallenato en 1994.
Iván Ovalle Poveda, ganador de la canción inédita en el concurso del Festival Vallenato en 1994.

Iván Ovalle Poveda se ha vuelto polémico en días recientes. Su posición estricta referente a la música vallenata genera controversia en las redes sociales, especialmente entre las nuevas generaciones que llegan al folclor que fue declarado el año anterior como patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco.

Este compositor, nacido en Valledupar y que realizó sus estudios de secundaria en el Colegio Nacional Loperena, dice defender el vallenato auténtico y las raíces de la composición.

Ya tuvo un enfrentamiento en redes sociales como colegas como Marciano Martínez y Wilfran Castillo, así como también el Grupo Kvrass, pero ahora se inspiró en una obra de Omar Geles para expresar su insatisfacción en las letras que construyen y graban. Crítica a la considerada nueva ola y asegura que actualmente el vallenato y otros género de la música caribeña atraviesan por una de sus más grandes crisis.

En diálogo con NUESTRO FOLCLOR, el compositor de más de una decena de canciones y ganador del concurso de la canción inédita del Festival Vallenato en 1994, explicó el porqué su posición y la forma de acoger el mensaje de la Unesco.

¿Cuál es su posición sobre lo que se graba actualmente en el vallenato?

El vallenato actual viene perdiendo su norte toda vez que comienzan a hacer mezclas con otros géneros musicales, extranjeros, porque como colombianos tenemos 1.500 ritmos de los cuales podemos echar mano. La idea de mi propósito como defensor de la cultura es defender lo nuestro, pero no solamente el vallenato, sino el porro, el fandango, todos estos géneros nuestros que también están en vía de extinción. Vemos que una nueva generación sigue atentando contra la música vallenata, cada vez que se van a cantar otros géneros musicales. Para nadie es un secreto que un artista nuestro emigra a cantar otros géneros nos quedamos con menos artista, sobre todo cuando son talentosos y con gran altura.

Se han suscitado varios comentarios por sus declaraciones, unos en contra y otros a favor, ¿usted cree que esto le hace bien al vallenato?

Obviamente que sí, esto va a hacer para el bien del folclor porque nosotros, al igual que los seguidores comenzaron a concientizarse de que alguien salió con la bandera de que lo hecho por nuevos artistas no está bien hecho. Esta batalla apenas comienza porque ya sabemos que si Silvestre (Dangond) pega todo el álbum que trae, que es gran parte urbano, entonces será un mensaje para las nuevas generaciones de que el camino es por ahí y ellas con ansias de fama y dinero se van a ir por ese camino, el de la ‘Materialista’ y ‘Ya no me duele más’. El impacto que causa un líder, un hombre tan talentoso como Silvestre grabando otro género musical es negativo a las nuevas generaciones. La pregunta clave es ¿dónde va a quedar el género vallenato? Si ya todos vienen muriendo con el paso de los años, entonces ese patrimonio cultural dónde quedará (…) Por eso es que dice Daniel Samper ‘el vallenato se está suicidando’, nosotros mismos, ni siquiera estamos esperando que otros géneros nos apabullen.

Pero no es algo nuevo en el vallenato, Rafael Orozco grabó ‘Azuquita, azuquita’ pensando en Venezuela y así otros artistas hicieron lo mismo…

Pero mantenían la esencia y esos grupos tomaban las canciones y las cantaban con esencia vallenata. Usted escucha ‘La espinita’, que es un bolero grabado por ‘Poncho’ Zuleta, y tiene un sabor y la esencia vallenata, si escuchas la caja va en paseo y no bolero. Hay que explicarle bien al resto de las personas que el problema no es hacer música de otros géneros, es cantarla como vallenato. Fíjese usted que Jorge Celedón, en medio de toda esta avalancha de cosas que se vienen, él se sostiene grabando y sus mayores éxitos son la puya, el merengue y el son; en eso consiste el éxito de Celedón a nivel internacional y por eso no sé porque piensan que para internacionalizarse necesitan cambiar de género musical. Lo rico de esto es triunfar con vallenato, no con otros géneros porque eso es como jugar con zapatos prestados.

Por medio de su cuenta en Twitter usted dice que a ningún artista han metido preso por atentar contra el vallenato, pero quiere impulsar una ley que castigue a quienes lo hagan, ¿en qué consiste esa posición?

Mi propuesta es la siguiente: así como vemos en otros países, por ejemplo Europa: la legislación veta a aquellas canciones que atenten contra los niños, en Colombia no hay ninguna ley y jamás se ha vetado un artista nacional, ni extranjero. Atentar contra un patrimonio cultural vivo debe ser más grave que atentar contra un patrimonio cultural llámese un edificio.

Atentar contra el folclor vallenato es coger una música extranjera y hacerla pasar como vallenato; fusilar o plagiar una cantidad de cosas sin llevarlo el mensaje que caracteriza a la música vallenata como es la narrativa y la poesía. Estamos perdiendo la expresión porque si usted escuchas la canción ‘La chacha’ estás viendo como el código de ética se cambia y se invierten los valores cuando le dicen a una mujer que ella es la chacha porque se toma una, dos o tres botellas de licor; ¿qué está pensando una niña de 12 años? Que debe beberse tres botellas de licor para ser reconocida dentro de una sociedad que cada vez es inferior en sus valores ¿Por qué nadie dice nada?, ¿por qué todos nos quedamos callados? Estamos viendo pasar las cosas y llegó el momento que dije no podía quedarme más callado. Yo vengo cultivando hace más de 30 años con otros como Roberto Calderón, Gustavo Gutiérrez, todos los compositores de esta época, para que de pronto lleguen otros a decir que la canción del año es ‘La borrachera’ (Kvrass), como lo hizo Ley Martin o la emisora La Reina en Barranquilla, cuando resulta que ‘La borrachera’ no está ni en paseo, ni en merengue, ni en son, ni en puya; no tiene los aires autóctonos del vallenato. Es mucho más profundo lo que está pasando, no están sencillo, por eso necesitamos hacer un ejército de amigos folclóricos que le duela esto, que le duela que se acabe la música vallenata; necesitamos dolientes, gente que opine.

Voy a proponer una ley que castigue, en una amonestación en dinero, vetarlo en las programaciones a través del Ministerio de Comunicaciones, que haya una norma que regule esto.

¿Su más reciente canción ‘La batalla’, es un mensaje para Omar Geles?
Es realmente para todo el folclor en general, para todos aquellos que están comercializando de manera irresponsable la música vallenata, haciendo con ella un tuti fruti. Como patrimonio cultural no podemos coger la música vallenata y hacer un tuti fruti, nosotros somos un patrimonio que no se puede tocar.

Esta canción coincide con la que hizo Omar Geles, no la tomo para mí exactamente porque yo estoy satisfecho con el grano de arena que le he aportado al pentagrama vallenato; yo no estoy estancado como dice él, claro que yo tengo que seguir haciendo vallenato y todos los que lo critican a él porque así como tenemos seguidores, tenemos detractores.

Iván Ovalle es abogado en la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla.

“Esta batalla apenas comienza porque ya sabemos que si Silvestre (Dangond) pega todo el álbum que trae, que es gran parte urbano, entonces será un mensaje para las nuevas generaciones de que el camino es por ahí”.

Iván Ovalle Poveda es compositor de canciones como ‘Por un amor’, ‘Cualquier momento es preciso para amar’, ‘Cuánto me amas tú’, ‘Volver a la ternura’, ‘Toda una vida’, ‘El cristal de mis pupilas’ y muchas más.

Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]

Farándula
30 diciembre, 2016

“No podemos coger la música vallenata y hacer un tuti fruti”: Iván Ovalle

El cantautor compuso una canción llamada ‘La batalla’, en la que crítica a sus colegas que “hacen canciones desechables”. En entrevista con NUESTRO FOLCLOR habló además de una propuesta para sancionar a quienes irrespeten el vallenato.


Iván Ovalle Poveda, ganador de la canción inédita en el concurso del Festival Vallenato en 1994.
Iván Ovalle Poveda, ganador de la canción inédita en el concurso del Festival Vallenato en 1994.

Iván Ovalle Poveda se ha vuelto polémico en días recientes. Su posición estricta referente a la música vallenata genera controversia en las redes sociales, especialmente entre las nuevas generaciones que llegan al folclor que fue declarado el año anterior como patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco.

Este compositor, nacido en Valledupar y que realizó sus estudios de secundaria en el Colegio Nacional Loperena, dice defender el vallenato auténtico y las raíces de la composición.

Ya tuvo un enfrentamiento en redes sociales como colegas como Marciano Martínez y Wilfran Castillo, así como también el Grupo Kvrass, pero ahora se inspiró en una obra de Omar Geles para expresar su insatisfacción en las letras que construyen y graban. Crítica a la considerada nueva ola y asegura que actualmente el vallenato y otros género de la música caribeña atraviesan por una de sus más grandes crisis.

En diálogo con NUESTRO FOLCLOR, el compositor de más de una decena de canciones y ganador del concurso de la canción inédita del Festival Vallenato en 1994, explicó el porqué su posición y la forma de acoger el mensaje de la Unesco.

¿Cuál es su posición sobre lo que se graba actualmente en el vallenato?

El vallenato actual viene perdiendo su norte toda vez que comienzan a hacer mezclas con otros géneros musicales, extranjeros, porque como colombianos tenemos 1.500 ritmos de los cuales podemos echar mano. La idea de mi propósito como defensor de la cultura es defender lo nuestro, pero no solamente el vallenato, sino el porro, el fandango, todos estos géneros nuestros que también están en vía de extinción. Vemos que una nueva generación sigue atentando contra la música vallenata, cada vez que se van a cantar otros géneros musicales. Para nadie es un secreto que un artista nuestro emigra a cantar otros géneros nos quedamos con menos artista, sobre todo cuando son talentosos y con gran altura.

Se han suscitado varios comentarios por sus declaraciones, unos en contra y otros a favor, ¿usted cree que esto le hace bien al vallenato?

Obviamente que sí, esto va a hacer para el bien del folclor porque nosotros, al igual que los seguidores comenzaron a concientizarse de que alguien salió con la bandera de que lo hecho por nuevos artistas no está bien hecho. Esta batalla apenas comienza porque ya sabemos que si Silvestre (Dangond) pega todo el álbum que trae, que es gran parte urbano, entonces será un mensaje para las nuevas generaciones de que el camino es por ahí y ellas con ansias de fama y dinero se van a ir por ese camino, el de la ‘Materialista’ y ‘Ya no me duele más’. El impacto que causa un líder, un hombre tan talentoso como Silvestre grabando otro género musical es negativo a las nuevas generaciones. La pregunta clave es ¿dónde va a quedar el género vallenato? Si ya todos vienen muriendo con el paso de los años, entonces ese patrimonio cultural dónde quedará (…) Por eso es que dice Daniel Samper ‘el vallenato se está suicidando’, nosotros mismos, ni siquiera estamos esperando que otros géneros nos apabullen.

Pero no es algo nuevo en el vallenato, Rafael Orozco grabó ‘Azuquita, azuquita’ pensando en Venezuela y así otros artistas hicieron lo mismo…

Pero mantenían la esencia y esos grupos tomaban las canciones y las cantaban con esencia vallenata. Usted escucha ‘La espinita’, que es un bolero grabado por ‘Poncho’ Zuleta, y tiene un sabor y la esencia vallenata, si escuchas la caja va en paseo y no bolero. Hay que explicarle bien al resto de las personas que el problema no es hacer música de otros géneros, es cantarla como vallenato. Fíjese usted que Jorge Celedón, en medio de toda esta avalancha de cosas que se vienen, él se sostiene grabando y sus mayores éxitos son la puya, el merengue y el son; en eso consiste el éxito de Celedón a nivel internacional y por eso no sé porque piensan que para internacionalizarse necesitan cambiar de género musical. Lo rico de esto es triunfar con vallenato, no con otros géneros porque eso es como jugar con zapatos prestados.

Por medio de su cuenta en Twitter usted dice que a ningún artista han metido preso por atentar contra el vallenato, pero quiere impulsar una ley que castigue a quienes lo hagan, ¿en qué consiste esa posición?

Mi propuesta es la siguiente: así como vemos en otros países, por ejemplo Europa: la legislación veta a aquellas canciones que atenten contra los niños, en Colombia no hay ninguna ley y jamás se ha vetado un artista nacional, ni extranjero. Atentar contra un patrimonio cultural vivo debe ser más grave que atentar contra un patrimonio cultural llámese un edificio.

Atentar contra el folclor vallenato es coger una música extranjera y hacerla pasar como vallenato; fusilar o plagiar una cantidad de cosas sin llevarlo el mensaje que caracteriza a la música vallenata como es la narrativa y la poesía. Estamos perdiendo la expresión porque si usted escuchas la canción ‘La chacha’ estás viendo como el código de ética se cambia y se invierten los valores cuando le dicen a una mujer que ella es la chacha porque se toma una, dos o tres botellas de licor; ¿qué está pensando una niña de 12 años? Que debe beberse tres botellas de licor para ser reconocida dentro de una sociedad que cada vez es inferior en sus valores ¿Por qué nadie dice nada?, ¿por qué todos nos quedamos callados? Estamos viendo pasar las cosas y llegó el momento que dije no podía quedarme más callado. Yo vengo cultivando hace más de 30 años con otros como Roberto Calderón, Gustavo Gutiérrez, todos los compositores de esta época, para que de pronto lleguen otros a decir que la canción del año es ‘La borrachera’ (Kvrass), como lo hizo Ley Martin o la emisora La Reina en Barranquilla, cuando resulta que ‘La borrachera’ no está ni en paseo, ni en merengue, ni en son, ni en puya; no tiene los aires autóctonos del vallenato. Es mucho más profundo lo que está pasando, no están sencillo, por eso necesitamos hacer un ejército de amigos folclóricos que le duela esto, que le duela que se acabe la música vallenata; necesitamos dolientes, gente que opine.

Voy a proponer una ley que castigue, en una amonestación en dinero, vetarlo en las programaciones a través del Ministerio de Comunicaciones, que haya una norma que regule esto.

¿Su más reciente canción ‘La batalla’, es un mensaje para Omar Geles?
Es realmente para todo el folclor en general, para todos aquellos que están comercializando de manera irresponsable la música vallenata, haciendo con ella un tuti fruti. Como patrimonio cultural no podemos coger la música vallenata y hacer un tuti fruti, nosotros somos un patrimonio que no se puede tocar.

Esta canción coincide con la que hizo Omar Geles, no la tomo para mí exactamente porque yo estoy satisfecho con el grano de arena que le he aportado al pentagrama vallenato; yo no estoy estancado como dice él, claro que yo tengo que seguir haciendo vallenato y todos los que lo critican a él porque así como tenemos seguidores, tenemos detractores.

Iván Ovalle es abogado en la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla.

“Esta batalla apenas comienza porque ya sabemos que si Silvestre (Dangond) pega todo el álbum que trae, que es gran parte urbano, entonces será un mensaje para las nuevas generaciones de que el camino es por ahí”.

Iván Ovalle Poveda es compositor de canciones como ‘Por un amor’, ‘Cualquier momento es preciso para amar’, ‘Cuánto me amas tú’, ‘Volver a la ternura’, ‘Toda una vida’, ‘El cristal de mis pupilas’ y muchas más.

Por Carlos Mario Jiménez
[email protected]