En junio de 2014, Fernando José Farfán Flórez ,de 18 meses de nacido, padeció quemaduras en su esófago y estómago tras ingerir un líquido desconocido, que no se pudo analizar porque la cantidad fue muy poca, sin embargo dados los efectos que causó en el menor indicaron que pudo haber contenido cáusticos.

Desde hace 26 meses tras una endoscopia digestiva que le estaban realizando debido a una dilatación esofágica y como parte de sus ciclos de control, se presentó un fallo médico con la anestesia que le causó al pequeño una encefalopatía hipóxica isquémica severa. Esto lo mantuvo internado en UCI y hospitalizado durante 105 días por las múltiples secuelas como una parálisis cerebral, una cuadriplejia y una epilepsia refractaria que le ocasiona muchos episodios convulsivos, por lo que se hacen necesarios diversos tratamientos y atenciones integrales para que puedan tener mejoras en su salud.

“Tenemos una tutela integral que falló el juzgado de Valledupar y hemos venido peleando con Coomeva porque ha incumplido muchas cosas, hay desacato tras desacato pero en eso tenemos 18 ordenamientos pendientes. Ni siquiera le querían dar los medicamentos, los tenia para entrega el 26 de febrero y solo hasta el 20 de marzo que decidí quedarme en las instalaciones de Coomeva con él hasta las horas de la noche decidieron autorizar los medicamentos, pero no están autorizando ni terapias ni consultas médicas, ni insumos ortopédicos ni nos han reembolsado un dinero”, explicó Kellys Flórez Arias, madre del niño que hoy tiene años de edad.

En dos ocasiones, en el año 2015 y otras dos más en 2016, la familia del menor ha presentado desacatos a la tutela ante el juzgado por el silencio administrativo de la EPS.

“Tuve que poner una queja ante el Consejo Superior de la Judicatura, ante la Procuraduría, Superintendencia y a raíz de eso es que se están pronunciando en algo. Sin embargo, el 28 de febrero pasamos un nuevo desacato al juzgado y ya llamaron a Coomeva para que se pronunciara al respecto pero hasta el momento no hemos recibido ninguna autorización”, manifestó Flórez.

Las autorizaciones que ha dado Coomeva se han presentado de manera parcial e intermitente y entre las que están pendientes están las consultas con neuropediatria por sus episodios convulsivos, fisiatría para control por su estado y condición y además de la parálisis, gastroenterología por su daño esofágico y de otorrinolaringología porque tuvo traquectomía.

Además la EPS tiene pendiente un reembolso de $ 33.200.000 por gastos en los que ha incurrido la familia para brindarle al niño la continuidad de los tratamientos para su rehabilitación.

Ahora mismo el niño está hipersensible y ha tenido convulsiones, en parte porque no ha ido al neurólogo por la falta de la autorización, según manifestó su mamá.

Dentro de una de las sanciones se impuso una medida de arresto que no tuvo efecto.

Mientras tanto por parte de la EPS no hay un pronunciamiento respecto a la situación de la prestación de los servicios de salud y asistencia que requiere Farfán Flórez.

EL PILÓN buscó un pronunciamiento por parte de Coomeva, pero no fue posible establecer contacto con ningún funcionario que diera declaraciones al respecto.

Daniela Rincones Julio/ EL PILÓN
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