Uno de los hombres que resultó herido la tarde del miércoles cuando al parecer huían de las autoridades después de hurtar una motocicleta, murió ayer a las 6:30 de la mañana.

Los dos presuntos delincuentes se movilizaban en la moto que supuestamente habían robado minutos antes y al transitar por las calles de los barrios Villa Miriam y Casimiro Maestre, fueron arrollados por un vehículo.

Por la gravedad de las heridas fueron recluidos en diferentes clínicas, pero la persona que llegó con trauma craneoencefálico a la Clínica Erasmo no pudo salvarse, a pesar de los esfuerzos de los médicos.

La víctima no fue identificada por las autoridades debido a que no portaba ningún documento de identidad, pero al cierre de la edición se conoció que se trataba de Giovanny Palmera Rangel, de 29 años.

Del mismo percance sobrevive y se encuentra en la unidad de cuidados intensivos –UCI- de la Clínica de Traumas de Valledupar, Yordin Aurelio Almendrales Contreras, quien viajaba en la misma motocicleta que minutos antes al parecer se habían robado en un establecimiento comercial del sector.

Según testigos de los hechos, los dos hombres trataron de huir, pero fueron perseguidos un número considerable de mototaxistas y taxistas que fueron alertados sobre el ilícito, y al verse acorralados perdieron el control de la moto al tratar de cruzar por el separador de la avenida ‘Los Militares’, cayeron al pavimento y fueron arrollados de manera accidental por un taxi.

Una tercera persona, al parecer una mujer, estaría involucrada en el mismo ilícito, supuestamente compañera sentimental de uno de ellos, según indican las investigaciones adelantadas por personal especializado de la Sijín de la Policía Nacional.

En el lugar del accidente, las autoridades habrían encontrado un revólver que al parecer llevaban los dos hombres.

La motocicleta que los presuntos delincuentes se hurtaron es marca Bóxer, de color negro, propiedad de un mototaxista que la había dejado estacionada en un local comercial.

La mujer que es buscada por las autoridades locales, está plenamente identificada, para ser judicializada junto con el sobreviviente, por los delitos de hurto calificado agravado y porte ilegal o fabricación de arma de fuego agravado.

Por Abdel Martínez Pérez