Desde que Juan Pablo Gutiérrez Díaz estaba en el vientre de su mamá Leinys Díaz, la pasión por el fútbol la tenía le corría en la sangre toda vez que su progenitora representó al Cesar en diferentes torneos nacionales de este deporte.

Leinys cuenta que a los dos meses de estar embarazada de Juan Pablo o ‘Juanpa’, como cariñosamente llamaban al niño, jugó un campeonato en Barranquilla. Ella afirma que desde su hijo nació era claro que iba a ser futbolista.

A los cinco años de edad Juan Pablo Gutiérrez Díaz comenzó a hacer sus primeras gambetas en el Club Loperena de Valledupar, equipo de fútbol en el que jugó como volante de creación hasta el pasado 22 de junio, cuando el conductor de un vehículo le truncara sus sueños.

Juanpa fue atropellado a las 2:00 de la tarde, en la carrera 13 con calle 28 del barrio Doce de Octubre, por una camioneta color rojo de marca Toyota de placas CYG 600, y permaneció 33 días en la UCI pediátrica de la clínica Laura Daniela con graves lesiones en su cerebro, mandíbula y tórax. Según testigos el pequeño deportista cruzaba la calle hasta el sitio donde se encontraba su mamá, cuando fue embestido por la camioneta.

Robert Gutiérrez y Leinys Díaz recuerdan que momentos antes del accidente su hijo se preparaba para viajar junto a otros compañeros hacia el municipio de La Paz en donde se enfrentarían a otro equipo local infantil.

“Los procedimientos legales se están haciendo, ya serán las autoridades que se encargaran de eso, nosotros siempre nos enfocamos en la recuperación del niño y enfocado también en lo espiritual pidiéndole a Dios que nos de fortaleza porque tenemos otro niño que nos necesita. Se va la mitad de mi vida con él y me queda la otra mitad para terminar de criar de mi chiquitico que me queda”, indicó Robert Gutiérrez, mientras lloraba y abrazaba la camiseta número 10 con la que militó su hijo durante cinco años en el Club Loperena.

A las 12:06 de la madrugada de ayer los padres de Juan Pablo, fueron informados sobre el fallecimiento del menor de 10 años. Según el reporte médico, una afección pulmonar (Neumonía) puso fin a su sueño de ser un gran futbolista y sacar a su familia adelante.

“A los 18 días de estar internado tuvo evolución, todo mundo le tenía mucha confianza a pesar de que los médicos eran pesimistas conforme al estado en el que él llegó, pero se evidenciaba un milagro en él porque ya reaccionaba y nos miraba, solo le faltaba hablar, vieron hasta pertinente intervenirlo para tratar de mejorar su calidad de vida clínica, pero dos o tres días después de la cirugía presentó una complicación en los pulmoncitos, y luchó hasta que sus fuerzas no dieron más”, contó el inconsolable padre.

Sueño cumplido

El pasado 16 de mayo, Juan Pablo Gutiérrez Díaz alcanzó a cumplir uno de sus sueños conocer y abrazar a ‘El Pibe’ Valderrama. Ese día el ex10 de la selección Colombia inauguró la cancha de fútbol del barrio Las Flores de Valledupar.

“Fue una odisea entrar allá, la mamá lo consiguió como pudo y se metió como colado pero ya dentro de la cancha estaba muy feliz, se tomó foto con el homenajeado José Cuadrado y con ‘El Pibe’, yo le decía que le tenía envidia porque esa foto que se hizo yo la quería tener, pero él fue el afortunado y digamos que ‘El Pibe’ también fue un afortunado al tener una foto con mi hijo”, dijo entre lágrimas Robert Gutiérrez.

Las honras fúnebres del pequeño futbolista se realizaran el lunes por la tarde y será sepultado en el cementerio Jardines del Ecce Homo de Valledupar, donde familiares, amigos y compañeros del club deportivo le rendirán un sentido homenaje.

Redacción EL PILÓN / Judicial