Elizabeth Rodríguez de Castilla murió en una clínica de Valledupar, donde permanecía internada, luego de que ella misma se ocasionó una herida, cuando se encontraba en el corregimiento de Guacoche, al norte de la capital del Cesar.

La mujer de 62 años de edad residía con su esposo William Castilla, quien explicó que ella desde hace varios años padecía de problemas psiquiátricos que no le permitían dormir y esa afección le ocasionó una fuerte depresión.

“Ya eran las 11:30 de la noche, yo estaba durmiéndome ahí al lado de ella. Entonces Elizabeth me dijo que me fuera acostar, pero eso era para que yo no la viera lo que iba hacer; cuando me acosté, al rato me acordé de ella y salí a buscarla, la encontré en el baño ya se había dado dos puñaladas en el cuello y en el abdomen”, manifestó.

El caso se presentó el pasado 20 de enero y desde entonces Elizabeth Rodríguez estuvo recluida inicialmente en la Clínica Erasmo y luego remitida a la Clínica Santa Isabel, donde falleció la noche del jueves.

William Castilla dijo que su esposa estaba bajo tratamiento psiquiátrico porque hace seis meses aproximadamente también había intentado suicidarse.

La depresión la segunda causa de discapacidad

Además de ser la segunda causa de discapacidad en el país, la depresión es la segunda enfermedad que más le cuesta al sistema, ya que según datos del Ministerio de Salud este es el trastorno que prevalece desde los 12.

Nubia Bautista, coordinadora del grupo de gestión integrada para la salud mental del Ministerio de Salud, explica que “hay que retirar un poco el estigma de la depresión y saber que no es un signo de debilidad sino que es una condición que puede convertirse en una enfermedad que requiere tratamiento con el apoyo adecuado, psicoterapia o medicación“.

Bautista explicó además que “un tratamiento constante y paciente es necesario y suficiente para tratar la depresión además de un componente social porque hablar de lo que nos pone tristes es fundamental para curar la depresión; a veces solo hablar reduce considerablemente el riesgo de las complicaciones“.

Redacción EL PILÓN