En el foro denominado ‘Miremos el río Cesar’, organizado por EL PILÓN en octubre pasado, quedaron establecidos puntos específicos para encontrar soluciones para recuperar el río Cesar, que tiene problemas serios de contaminación, sedimentación y otros factores asociados a la mano indiscriminada del hombre, como es la devastación de la flora y fauna del afluente que nace en la Sierra Nevada de Santa Marta.

Uno de los proyectos que apareció desde el Gobierno Nacional, que ya declaró el río Cesar en emergencia sanitaria y ambiental en marzo de 2015, fue la inversión de 2.500 millones de pesos para la inyección de aire por medio mecánico. Así lo anunció el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Luis Gilberto Murillo Urrutia, en septiembre de este año cuando visitó por primera ocasión a Valledupar, luego de su nombramiento como remplazo de Gabriel López Vallejo.

Murillo Urrutia llegará el próximo 16 de diciembre a la capital del Cesar y en esa visita se espera que notifique a Corpocesar sobre la designación de los recursos para financiar el plan piloto que va a implementar para recuperar el afluente con tecnología novedosa.

La inversión dejará diseñados los diferentes puntos que ya fueron identificados y que necesitan oxigenación para que las aguas corran continuamente sin contaminación sobre la cuenca media-baja hasta su llegada a la ciénaga de Zapatosa.

El director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, explicó que después del recorrido y las publicaciones hechas por EL PILÓN y la presentación del diagnóstico, la corporación tiene tres acciones en las que ha avanzado en la intervención del río Cesar.

“Con la empresa Emdupar firmamos el convenio para seguir inyectando bacterias al río Cesar, donde la corporación aporta 500 millones de pesos y Emdupar otros 300; por otro lado, avanzamos en el Plan de Ordenamiento de la Cuenca Río Cesar, que está en una fase avanzada de consulta previa con comunidades (indígenas o afros) y en tercer lugar diría, muy puntualmente, ya se viabilizó el proyecto de la planta de aireación o planta de oxigenación para el río Cesar en el Ministerio de Ambiente, que por recursos de Fonam (Fondo Nacional Ambiental), por orden de los 2.500 millones de pesos. Esperamos que en esta semana o más tardar el 16 que el ministro viene a Corpocesar nos traiga la buena noticia de la resolución otorgando los recursos para poder iniciar el proceso contractual. Son tres acciones muy puntuales que hemos venido adelantado para recuperar el río Cesar”, declaró Villalobos Brochel.

Además dio a conocer que el ministro Luis Gilberto Murillo Urrutia presidirá la última reunión del consejo director de Corpocesar, en el 2016.

“Hemos invitado al ministro Luis Gilberto Murillo para desde Valledupar declarar como áreas protegidas, 23.000 hectáreas en la serranía de Perijá, es un parque regional y es una noticia bien importante para entregársela al país desde el Departamento del Cesar”, agregó Villalobos Brochel.

En su anterior visita, el ministro Murillo Urrutia dijo que un 60 % de las cuencas del país tienen un problema de deterioro y de contaminación, algunos generados por el conflicto, otros por actividad antrópica.

“La degradación de suelos en Colombia que va de manera muy acelerada está generando una gran carga de sedimento sobre todas las cuencas hidrográficas. La gran mayoría de la zona Andina y la región Caribe tienen problemas. Tenemos mucha preocupación y estamos invitando a crear un programa de recuperación de esos ecosistemas”, lamentó el funcionario.

En el foro ‘Miremos el río Cesar’ se plantearon cinco conclusiones por parte de las autoridades municipales y departamentales, así como la autoridad ambiental dijo que aportará a la organización de la cuenca media-baja del afluente que nace en la Sierra Nevada de Santa Marta y desemboca en la ciénaga de Zapatosa, en el municipio de Chimichagua.

Contrato de Aqua

Con relación al contrato firmado entre Emdupar con la Unión Temporal Aqua, el 11 de diciembre de 2015 durante la administración de Freddy Socarrás Reales, el 24 de agosto de 2016 el alcalde Augusto Ramírez Uhía denunció que la junta directiva de Emdupar había entregado el acta de inició para que comenzara a ejecutarse el contrato de colaboración empresarial.

El pasado 22 de noviembre se desarrolló en el Concejo de Valledupar un debate en relación a los contratos 065 y 077, firmados el 24 de junio y el 1 de diciembre de 2015 respectivamente, con las firmas Biotecnología de Colombia y Unión Temporal Aqua de Colombia.

En la sesión, el asesor de la oficina Jurídica de Emdupar, Nicomedes Vásquez Berrío, indicó que Emdupar no tenía herramientas jurídicas para evitar la ejecución de los contratos.

En diálogo con EL PILÓN, el representante legal de las uniones temporales Biotecnología y Aqua, Eduardo Martínez Barrios, se refirió a los acontecimientos que recientemente han realizado las firmas Biotecnología de Colombia y Unión Temporal Aqua de Colombia.

“El contrato de la Unión Temporal Biotecnología de Colombia ya tiene licencia de construcción, la cual fue otorgada en octubre de este año, estamos en el proceso de consulta previa con los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada; hemos tenido tres reuniones de socialización con ellos que estuvieron en el lote haciendo la visita y en el mes de enero tendremos otra reunión para protocolizar el proceso de consulta previa, que se da una vez se tenga el protocolo con el Ministerio del Interior y los pueblos indígenas”, dijo Martínez Barrios.

Agregó que para la ejecución del contrato de la Unión Temporal Aqua de Colombia esta semana culminaron los estudios contratados para obtener el caudal que en la actualidad llega a la ptar de El Salguero.

“La empresa fue Hidroingienería Ambiental, estuvo 15 días en campo haciendo las pruebas. Estamos terminando además el tema de diseños de la ingeniería básica y de detalle, con nuestro aliado que es Krofta, nuestro aliado europeo. Esas dos fases las podíamos iniciar únicamente cuando tuviéramos el acta de inicio, que fue entregada el 24 de agosto”, sostuvo Eduardo Martínez Barrios, quien aseguró envió una consulta a Corpocesar para conocer si debían tener una licencia de vertimiento para el desarrollo del proyecto, así como también si necesitan consulta previa con los pueblos de la Sierra Nevada de Santa Marta.

“Ahora que terminemos la ingeniería básica y de detalle nos debemos sentar con Emdupar, entregarle los planos y diseños, y ellos deben autorizarnos la construcción en las áreas que nosotros definamos dentro de la ptar Salguero”, agregó.

Inconvenientes ambientales

El especialista en aguas residuales, Jorge Enrique Fernández, advirtió en el foro sobre el río Cesar que en el departamento hay todas las condiciones para salvarlo, menos la consciencia de los ciudadanos.

“Lo mejor que pudo hacer la corporación autónoma fue declarar el río Cesar en emergencia sanitaria y ambiental, eso es suficiente, ya lo otro deben hacerlo las autoridades políticas. Si la corporación lo hizo debe entrar a aplicar las sanciones a quien no cumpla porque es una obligación el cumplimiento de los saneamientos de los ríos, tenemos casos patéticos como el del río Bogotá y otro más grave en el Valle sobre el río Dagua”, declaró Fernández, quien estructuró la primera planta de tratamiento de aguas residuales de Yumbo, Valle del Cauca.

Los esquemas actuales de la planta de tratamiento El Salguero, que maneja Emdupar, son obsoletos y dejan caer al río Cesar unos 2.000 litros por segundo de aguas residuales, sumando además la extracción de material de arrastre en los municipios de San Juan del Cesar y Villanueva (La Guajira), así como en los corregimientos de Guacochito y Guacoche (Valledupar). También está el problema de concesiones de agua y la contaminación con productos químicos por el desarrollo de actividades agrícolas.

Actualmente, un grupo conformado por tres abogados lleva una acción popular contra la Nación, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Departamento del Cesar, la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar), el Municipio de Valledupar, la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar (Emdupar) y la Agencia Nacional para la Defensa Jurídica del Estado, por la contaminación que sufre el río Cesar debido a las aguas residuales vertidas por la planta de tratamiento Salguero en Valledupar.

En la acción judicial interpuesta ante el Tribunal Administrativo del Cesar se alega que a la comunidad de 244 cabezas de familias les están afectando los derechos colectivos al medio ambiente, a la salubridad pública y al acceso a una infraestructura de servicios públicos, a la prestación de los mismos de forma eficiente y oportuna, derecho al trabajo y a la escogencia de profesión u oficio.

Según los informes entregados al Tribunal Administrativo, en febrero de 1997 Corpocesar le pedía a Emdupar corregir las fallas que estaban contaminando el río Cesar y la Contraloría Municipal hizo un control de advertencia a la misma empresa ante un posible detrimento patrimonial por daño ambiental, relacionado con los sistemas de tratamiento de aguas residuales de El Tarullal y El Salguero, correspondiente a las vigencias 2006 y 2007.

Este proceso jurídico inició en 2014, pescadores de diferentes regiones se reunieron y en consenso aprobaron el mecanismo de la acción popular, pero argumentaron que se alegarían de la política porque en muchas administraciones les prometieron recuperar el río Cesar y nunca les cumplieron.

En Valledupar está el mayor foco de contaminación del río Cesar y se trata de la planta de tratamiento de aguas residuales de la empresa Emdupar.

El río Cesar nace en El Limón o Limoncito, caserío indígena de la etnia Wiwa, a una altura aproximada de 1.800 metros sobre el nivel del mar en la Sierra Nevada de Santa Marta. Recorre 280 kilómetros entre la Sierra Nevada y su desembocadura entre la ciénaga de Zapatosa y el río Magdalena.

Ante el deterioro de las fuentes hídricas de la cuenca del río Cesar, la Corporación Autónoma del Cesar, Corpocesar, declaró la emergencia ambiental en la cuenca baja y media del afluente.

“Esperamos que en esta semana o más tardar el 16 de diciembre que el ministro viene a Corpocesar, nos traiga la buena noticia de la resolución otorgando los recursos para poder iniciar el proceso contractual”: Kaleb Villalobos Brochel.

Por Carlos Mario Jiménez
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