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Informes Especiales - 10 noviembre, 2017

Minería, el motor económico de la región

La presidenta de la Agencia Nacional de Minería, representantes de las empresas Drummond, Cerrejón, Prodeco y Fundación Carboandes expusieron la importancia de la minería en la región en el foro ‘Minería y su incidencia en la productividad’, organizado por el diario EL PILÓN.

El foro denominado ‘Minería y su incidencia en la productividad’ se llevó a cabo en el auditorio de la Gobernación del Cesar. Joaquín Ramírez/EL PILÓN
El foro denominado ‘Minería y su incidencia en la productividad’ se llevó a cabo en el auditorio de la Gobernación del Cesar. Joaquín Ramírez/EL PILÓN

 

Actores de la minería del orden nacional y regional se reunieron ayer en el auditorio ‘Luis Rodríguez Valera’ de la Gobernación del Cesar para analizar el impacto de este sector económico, en el marco del foro ‘Minería y su incidencia en la productividad’.

La presidenta de la Agencia Nacional de Minería, ANM, Silvana Habid Daza, hizo un diagnóstico del sector minero en Colombia, el cual contextualizó en el departamento del Cesar. “La minería es jalonador de las economías, teniendo en cuenta que ocupa el 40% del Producto Interno Bruto, PIB, del Cesar, y que la producción del carbón del Cesar aporta no solo en cifras de regalías, sino todo lo que se ve reflejado en el desarrollo económico del país, en materia de cubrimiento de servicios públicos e infraestructura, puesto que con los recursos que genera este sector económico se pueden financiar proyectos importantes en el país”, explicó.

Según la funcionaria, con las asignaciones directas por regalías que recibió el departamento en el 2016, que fueron alrededor de 88 mil millones de pesos, se podría financiar todo el presupuesto de agricultura, educación y otros proyectos importantes del Cesar.

“La minería en el Cesar aporta 7.000 empleos directos y 6.000 empleos indirectos, y un importante número de actividades económicas se desprenden de la actividad minera por los encadenamientos productivos, puesto que cuando el proyecto está en la etapa de exploración, construcción y montaje requiere de la oferta de bienes y servicios local, lo cual jalona industria hotelera, los restaurantes y vestuario, entre otros sectores”, explicó.

Para Habid Daza, los retos que tienen todos los actores del sector (gobierno central, gobierno departamental, gobierno local y comunidades) es ser veedores de esta actividad minera, teniendo en cuenta que está en el ‘ojo del huracán’ y que en estos momentos requiere legitimización, recalcando que “la mayoría de empresas mineras tienen proyectos que apoyan los bienes y servicios del área de influencia. En eso es lo que debemos ser veedores, para que la actividad minera responda a las necesidades de la comunidad”.

Aclaró que una minería “bien hecha” es aquella que es regulada y aporta al país, que cumple las normas ambientales, que hace una administración eficiente de los recursos naturales, que paga regalías e impuestos, incluye a las comunidades del área de influencia y tiene como política la seguridad industrial, lo cual la diferencia de una actividad ilegal de minería.

También se refirió al hecho de que Europa, que se constituye como el principal mercado del carbón de Colombia, quiera pasar a otros tipos de energía no producidos por carbón para contribuir así la disminución del calentamiento global.

“En países como Alemania, Holanda, Suiza y Reino Unido tienen una política de transición energética y es pasar a otros combustibles fósiles de energías renovables por el tema del cumplimiento del cambio climático, pero son políticas que están a mediano plazo, que se darían entre el 2020 al 2030. Somos conscientes que mientras que se hace esta transición se requiere un tema regulatorio, de recursos y plan de acción, porque la energía es más costosa para el usuario.

En esa transición se necesita nuestro carbón que tiene una ventaja: que es reconocido por su calidad, su poder calorífico y por tener bajos niveles de azufre, lo que permite que no sea tan contaminante como otros”, argumentó.

Por su parte, el secretario de Agricultura, Carlos Eduardo Campo Cuello, mostró cómo el departamento está articulando con las mineras varias mesas de desarrollo rural. “Emprendimos un acercamiento hacia las mineras, hacia ese 42% del PIB del Cesar; la idea es mirar todos los sistemas de compensación, para que de manera planificada podamos construir espacios juntos, apuntarle a un desarrollo donde empujemos todos. Además de avanzar en proyectos de piscicultura y cacao, donde estamos ante las primeras alianzas público-privadas con las mineras en aportes conjuntos, para ayudar a extender el impacto de esas compensaciones y lograr mejorar la sostenibilidad de ese departamento a través del desarrollo rural y agropecuario”, recalcó.

A su turno, la directora de la Fundación Carboandes, Rommys Gutiérrez Arias, dio a conocer los aportes sociales de la entidad que representa, la cual lleva 12 años de existencia en la región por iniciativa de la empresa Carboandes, que pese a que en estos momentos no está en el territorio decidió dejar la fundación en el Cesar para generar e impulsar el progreso a través de unas líneas específicas de trabajo: productivo, desarrollo económico, compensación ambiental y participación ciudadana.

“Lo anterior ha sido posible gracias a recursos que han surgido de alianzas con las entidades públicas y privadas, unidos con la empresa Carboandes, dejando una semilla productiva que queremos trabajar. Nuestro trabajo ha permitido el acercamiento y empoderamiento con las comunidades. Hemos beneficiado con 38 proyectos a más de seis mil familias, representadas en 32 mil personas. Nuestro principal interés es Valledupar y su área metropolitana, pero también hemos llegado a 15 municipios más del Cesar”, expresó.

La directora de EL PILÓN, Ana María Ferrer Arroyo, aseguró que este medio de comunicación apoya la minería “bien hecha”, por lo que le apuesta a este tipo de eventos para conocer más a fondo las experiencias de las empresas mineras, más allá de la extracción del mineral.

“Sabemos que el carbón a cielo abierto del Cesar -aunque quedarán menores remanentes para una explotación subterránea- solo tiene, a las actuales tasas de extracción, un horizonte de 20 años, si acaso 30. Y ciertos estamos de que el carbón podría ser sustituido en el largo plazo.

Aunque no lo vemos tan inmediato como pronostican expertos, por razones de cambio climático, junto con el petróleo e incluso el gas, podrían verse abocados como combustibles fósiles, su marcado uso se irá extinguiendo. Este es nuestro pronóstico hoy”, manifestó.

Sin embargo, agregó Ferrer Arroyo que este foro debía llamarse ¿Y después del carbón qué? Teniendo en cuenta la anunciada extinción paulatina del carbón en la gran minería.

“Con todo, este foro, que es la continuidad de una gran preocupación de EL PILÓN por la economía regional, es la oportunidad de preguntarnos cómo construimos fuentes renovables de progreso social y económico, negocios perdurables, capacidad de emprendimiento, formación para el trabajo, para los nuevos trabajos a que nos llama el desarrollo de la ciencia y las nuevas tecnologías digitales con aplicación en las industrias y la agricultura y los servicios, para que la semilla de esa inmensa generación de riqueza temporal no sea, una vez más, desaprovechada en el despilfarro de las regalías, que no la despilfarran las empresas ni la minería, sino corruptos funcionarios junto con su corte de contratistas”, puntualizó.

 

La presidenta de la Agencia Nacional de Minería, ANM, Silvana Habid Daza, presentó un diagnóstico del sector minero en Colombia, el cual contextualizó en el departamento del Cesar. Joaquín Ramírez/EL PILÓN
El secretario de Agricultura del Cesar, intervino en el foro explicando las apuestas que realiza el gobierno departamental, en alianza con las empresas mineras, para la mejoría del desarrollo rural. Joaquín Ramírez/EL PILÓN (FOTO 3)
La directora de la Fundación Carboandes, Rommys Gutiérrez Arias, dio a conocer los aportes sociales que realiza su entidad en la región. Joaquín Ramírez/EL PILÓN (FOTO 4)

La directora de EL PILÓN, Ana María Ferrer Arroyo, fue la encargada de abrir y moderar el evento de carácter académico. Joaquín Ramírez/EL PILÓN (FOTO 5)
EEL PILÓN (FOTO 1)

 

¿Qué dicen las empresas mineras?

Armando Calvano Zúñiga, director de compensación ambiental de Drummond, aseguró que en las políticas productivas del complejo carbonífero aparecen los programas de revegetalización.

“Estamos sembrando 2 mil hectáreas de frijol donde están creciendo los estancos productivos como el caño Garrapata, lo que queremos es que lo público se integre. Hay que concientizar a los habitantes de la Serranía del Perijá de que el aguacate tiene buen comercio. En ese mismo proceso está el frijol”, dijo el funcionario, quien además reveló que en los procesos productivos de Drummond existen al menos 80.000 plantaciones por año en los programas de revegetalización.
En la actualidad, Drummond cuenta con reservas de aproximadamente 2 mil millones de toneladas de carbón en los proyectos La Loma, El Descanso, Rincón Hondo, Similoa y Cerrolargo; los dos primeros en explotación y los tres últimos en proceso de licenciamiento ambiental.

En el 2016, exportó aproximadamente 32 millones de toneladas de carbón a clientes en más de 30 países en todo el mundo. Es reconocido como un importante productor y exportador de carbón, que satisface los requerimientos de bajo contenido de azufre establecidos en la Fase II de la Ley de Aire Limpio de 1990 (Clean Air Act).

En el mismo foro, Gabriel Bustos, gerente de gestión ambiental de Cerrejón, explicó los mecanismos de conservación productiva en su complejo minero, los mismos que afianzas tareas de recuperación del suelo.

“Trabajamos en la rehabilitación de tierras intervenidas por la minería, a veces nos olvidamos que mucho de lo que tenemos viene de esta. Antes de hacer minería encontramos una degradación de tierras en La Guajira, en nuestro proceso productivos hemos sembrado más de 1.6 millones de árboles en más de 310 especies nativas y más de 3.750 hectáreas rehabilitadas que parecieran que nunca hubo ahí explotación minera”, reveló.

Los 32 años de experiencia minera permiten garantizar el proceso de intervención de tierras.

“Nosotros podemos compartir las más de tres décadas de experiencias en la rehabilitación de tierras en donde hay explotación minera. Es una oportunidad para que este sector replique las mismas, volviendo los terrenos a una condición similar o mejor a la que se encontró. Estamos promoviendo el bosque seco tropical, todos sabemos de las amenazas a nivel mundial del mismo, estamos recuperándolos y además, trabajamos en el restablecimiento del corredor biológico entre la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá para mejorar estos fragmentos que se han deteriorado, por eso hacemos esfuerzos en la conservación de las fuentes hídricas a través de la implantación de cuencas”, detalló Bustos.

Detalló la forma cómo cultivos de pan coger benefician a las comunidades cercanas al complejo minero. “La rehabilitación de tierras con especies nativas es otra de nuestras estrategias productivas, pero necesitamos reconstruir un bosque que se deterioró, no por culpa de la minería, sino por los malos manejos de las tierras, la actividad antrópica y las quemas. Estamos construyendo unas parcelas de pan coger para que las comunidades también tengan actividades de comercialización con cultivos como maíz, sandía y fríjol. Pero aquí lo más importante es la rehabilitación de las tierras para prestar servicios ambientales como la regulación hídrica, medicina, alimentos y control de la erosión”, puntualizó.

Cerrejón ha exportado más de 670 millones de toneladas desde 1985, pero surge la pregunta de ¿cómo contribuir a que en el futuro las tierras rehabilitadas tengan buen uso? El gerente de gestión ambiental de Cerrejón respondió que “a través de la implementación de sistemas de producción sostenible con las comunidades vecinas”.

El tema del repoblamiento pesquero también fue foco de ilustración para el trabajador de El Cerrejón. En la actualidad se proyectan sembrar 538.500 semillas en la ciénaga La Pachita y 1.256.500 en la ciénaga Mata de Palma para la producción de bocachico. Y en esas mismas fuentes hídricas 240.000 semillas para la producción de doradas.

Cerrejón, en alianza con el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, (IGAC) realizará levantamiento de suelos semidetallado y evaluación biofísica de 2.425 hectáreas de tierras que circundan el área de explotación de la mina, con el fin de desarrollar varios proyectos forestales y agrícolas para impulsar el desarrollo socioeconómico, productivo.

Estos estudios permitirán conocer datos esenciales con respecto a las características de los suelos para poder diseñar estrategias agroforestales acorde a sus condiciones biofísicas como también a redistribuir proporcionalmente a esas condiciones, la clase de cultivo que deben implementarse teniendo en cuenta la vocación agrícola de los pobladores.

Esta iniciativa está contemplada dentro de los programas de rehabilitación de tierras que adelanta Cerrejón desde que inició sus operaciones, donde se han rehabilitado cerca de 3.600 hectáreas donde se habían desarrollado actividad de extracción minera.

Jairo Vergara, gerente de sostenibilidad de Prodeco, fue otro de los invitados al foro ‘Minería y su incidencia en la productividad’, donde destacó los aportes de la mina en los procesos de la misma. “Nosotros tenemos 363 hectáreas de sistemas de agroforestación; 4.666 en planes de conservación y 140 en restauración, y trabajamos con 17 objetivos de desarrollo sostenible”, indicó.

La minería es el sector más dinámico dentro de la economía del Cesar. Así lo registran datos del Banco de la República en el que precisan que en el período 2000-2016, la producción minera creció a una tasa promedio anual del 8,44 %, por encima del promedio departamental (5,7%) y de los otros sectores tradicionales del departamento.

El peso de la minería también se observa cuando se mira el crecimiento del Producto Interno Bruto, PIB, per cápita, que es una medida que se usa regularmente para ver la riqueza de un territorio. “Mientras el PIB per cápita con minería del Cesar se incrementó a una tasa promedio anual del 4,25 %, sin minería lo hizo al 2,92 %. Con minería el Cesar estuvo por encima del promedio nacional (3,17 %), pero sin este sector lo hizo por debajo del promedio nacional”, dijo el mismo informe.

El Cerrejón ha exportado más de 670 millones de toneladas desde 1985, según datos conocidos en el Foro Minería y su Incidencia en la Productividad.

Por Annelise Barriga Ramírez y Nibaldo Bustamante/EL PILÓN

 

 

 

 

Informes Especiales
10 noviembre, 2017

Minería, el motor económico de la región

La presidenta de la Agencia Nacional de Minería, representantes de las empresas Drummond, Cerrejón, Prodeco y Fundación Carboandes expusieron la importancia de la minería en la región en el foro ‘Minería y su incidencia en la productividad’, organizado por el diario EL PILÓN.


El foro denominado ‘Minería y su incidencia en la productividad’ se llevó a cabo en el auditorio de la Gobernación del Cesar. Joaquín Ramírez/EL PILÓN
El foro denominado ‘Minería y su incidencia en la productividad’ se llevó a cabo en el auditorio de la Gobernación del Cesar. Joaquín Ramírez/EL PILÓN

 

Actores de la minería del orden nacional y regional se reunieron ayer en el auditorio ‘Luis Rodríguez Valera’ de la Gobernación del Cesar para analizar el impacto de este sector económico, en el marco del foro ‘Minería y su incidencia en la productividad’.

La presidenta de la Agencia Nacional de Minería, ANM, Silvana Habid Daza, hizo un diagnóstico del sector minero en Colombia, el cual contextualizó en el departamento del Cesar. “La minería es jalonador de las economías, teniendo en cuenta que ocupa el 40% del Producto Interno Bruto, PIB, del Cesar, y que la producción del carbón del Cesar aporta no solo en cifras de regalías, sino todo lo que se ve reflejado en el desarrollo económico del país, en materia de cubrimiento de servicios públicos e infraestructura, puesto que con los recursos que genera este sector económico se pueden financiar proyectos importantes en el país”, explicó.

Según la funcionaria, con las asignaciones directas por regalías que recibió el departamento en el 2016, que fueron alrededor de 88 mil millones de pesos, se podría financiar todo el presupuesto de agricultura, educación y otros proyectos importantes del Cesar.

“La minería en el Cesar aporta 7.000 empleos directos y 6.000 empleos indirectos, y un importante número de actividades económicas se desprenden de la actividad minera por los encadenamientos productivos, puesto que cuando el proyecto está en la etapa de exploración, construcción y montaje requiere de la oferta de bienes y servicios local, lo cual jalona industria hotelera, los restaurantes y vestuario, entre otros sectores”, explicó.

Para Habid Daza, los retos que tienen todos los actores del sector (gobierno central, gobierno departamental, gobierno local y comunidades) es ser veedores de esta actividad minera, teniendo en cuenta que está en el ‘ojo del huracán’ y que en estos momentos requiere legitimización, recalcando que “la mayoría de empresas mineras tienen proyectos que apoyan los bienes y servicios del área de influencia. En eso es lo que debemos ser veedores, para que la actividad minera responda a las necesidades de la comunidad”.

Aclaró que una minería “bien hecha” es aquella que es regulada y aporta al país, que cumple las normas ambientales, que hace una administración eficiente de los recursos naturales, que paga regalías e impuestos, incluye a las comunidades del área de influencia y tiene como política la seguridad industrial, lo cual la diferencia de una actividad ilegal de minería.

También se refirió al hecho de que Europa, que se constituye como el principal mercado del carbón de Colombia, quiera pasar a otros tipos de energía no producidos por carbón para contribuir así la disminución del calentamiento global.

“En países como Alemania, Holanda, Suiza y Reino Unido tienen una política de transición energética y es pasar a otros combustibles fósiles de energías renovables por el tema del cumplimiento del cambio climático, pero son políticas que están a mediano plazo, que se darían entre el 2020 al 2030. Somos conscientes que mientras que se hace esta transición se requiere un tema regulatorio, de recursos y plan de acción, porque la energía es más costosa para el usuario.

En esa transición se necesita nuestro carbón que tiene una ventaja: que es reconocido por su calidad, su poder calorífico y por tener bajos niveles de azufre, lo que permite que no sea tan contaminante como otros”, argumentó.

Por su parte, el secretario de Agricultura, Carlos Eduardo Campo Cuello, mostró cómo el departamento está articulando con las mineras varias mesas de desarrollo rural. “Emprendimos un acercamiento hacia las mineras, hacia ese 42% del PIB del Cesar; la idea es mirar todos los sistemas de compensación, para que de manera planificada podamos construir espacios juntos, apuntarle a un desarrollo donde empujemos todos. Además de avanzar en proyectos de piscicultura y cacao, donde estamos ante las primeras alianzas público-privadas con las mineras en aportes conjuntos, para ayudar a extender el impacto de esas compensaciones y lograr mejorar la sostenibilidad de ese departamento a través del desarrollo rural y agropecuario”, recalcó.

A su turno, la directora de la Fundación Carboandes, Rommys Gutiérrez Arias, dio a conocer los aportes sociales de la entidad que representa, la cual lleva 12 años de existencia en la región por iniciativa de la empresa Carboandes, que pese a que en estos momentos no está en el territorio decidió dejar la fundación en el Cesar para generar e impulsar el progreso a través de unas líneas específicas de trabajo: productivo, desarrollo económico, compensación ambiental y participación ciudadana.

“Lo anterior ha sido posible gracias a recursos que han surgido de alianzas con las entidades públicas y privadas, unidos con la empresa Carboandes, dejando una semilla productiva que queremos trabajar. Nuestro trabajo ha permitido el acercamiento y empoderamiento con las comunidades. Hemos beneficiado con 38 proyectos a más de seis mil familias, representadas en 32 mil personas. Nuestro principal interés es Valledupar y su área metropolitana, pero también hemos llegado a 15 municipios más del Cesar”, expresó.

La directora de EL PILÓN, Ana María Ferrer Arroyo, aseguró que este medio de comunicación apoya la minería “bien hecha”, por lo que le apuesta a este tipo de eventos para conocer más a fondo las experiencias de las empresas mineras, más allá de la extracción del mineral.

“Sabemos que el carbón a cielo abierto del Cesar -aunque quedarán menores remanentes para una explotación subterránea- solo tiene, a las actuales tasas de extracción, un horizonte de 20 años, si acaso 30. Y ciertos estamos de que el carbón podría ser sustituido en el largo plazo.

Aunque no lo vemos tan inmediato como pronostican expertos, por razones de cambio climático, junto con el petróleo e incluso el gas, podrían verse abocados como combustibles fósiles, su marcado uso se irá extinguiendo. Este es nuestro pronóstico hoy”, manifestó.

Sin embargo, agregó Ferrer Arroyo que este foro debía llamarse ¿Y después del carbón qué? Teniendo en cuenta la anunciada extinción paulatina del carbón en la gran minería.

“Con todo, este foro, que es la continuidad de una gran preocupación de EL PILÓN por la economía regional, es la oportunidad de preguntarnos cómo construimos fuentes renovables de progreso social y económico, negocios perdurables, capacidad de emprendimiento, formación para el trabajo, para los nuevos trabajos a que nos llama el desarrollo de la ciencia y las nuevas tecnologías digitales con aplicación en las industrias y la agricultura y los servicios, para que la semilla de esa inmensa generación de riqueza temporal no sea, una vez más, desaprovechada en el despilfarro de las regalías, que no la despilfarran las empresas ni la minería, sino corruptos funcionarios junto con su corte de contratistas”, puntualizó.

 

La presidenta de la Agencia Nacional de Minería, ANM, Silvana Habid Daza, presentó un diagnóstico del sector minero en Colombia, el cual contextualizó en el departamento del Cesar. Joaquín Ramírez/EL PILÓN
El secretario de Agricultura del Cesar, intervino en el foro explicando las apuestas que realiza el gobierno departamental, en alianza con las empresas mineras, para la mejoría del desarrollo rural. Joaquín Ramírez/EL PILÓN (FOTO 3)
La directora de la Fundación Carboandes, Rommys Gutiérrez Arias, dio a conocer los aportes sociales que realiza su entidad en la región. Joaquín Ramírez/EL PILÓN (FOTO 4)

La directora de EL PILÓN, Ana María Ferrer Arroyo, fue la encargada de abrir y moderar el evento de carácter académico. Joaquín Ramírez/EL PILÓN (FOTO 5)
EEL PILÓN (FOTO 1)

 

¿Qué dicen las empresas mineras?

Armando Calvano Zúñiga, director de compensación ambiental de Drummond, aseguró que en las políticas productivas del complejo carbonífero aparecen los programas de revegetalización.

“Estamos sembrando 2 mil hectáreas de frijol donde están creciendo los estancos productivos como el caño Garrapata, lo que queremos es que lo público se integre. Hay que concientizar a los habitantes de la Serranía del Perijá de que el aguacate tiene buen comercio. En ese mismo proceso está el frijol”, dijo el funcionario, quien además reveló que en los procesos productivos de Drummond existen al menos 80.000 plantaciones por año en los programas de revegetalización.
En la actualidad, Drummond cuenta con reservas de aproximadamente 2 mil millones de toneladas de carbón en los proyectos La Loma, El Descanso, Rincón Hondo, Similoa y Cerrolargo; los dos primeros en explotación y los tres últimos en proceso de licenciamiento ambiental.

En el 2016, exportó aproximadamente 32 millones de toneladas de carbón a clientes en más de 30 países en todo el mundo. Es reconocido como un importante productor y exportador de carbón, que satisface los requerimientos de bajo contenido de azufre establecidos en la Fase II de la Ley de Aire Limpio de 1990 (Clean Air Act).

En el mismo foro, Gabriel Bustos, gerente de gestión ambiental de Cerrejón, explicó los mecanismos de conservación productiva en su complejo minero, los mismos que afianzas tareas de recuperación del suelo.

“Trabajamos en la rehabilitación de tierras intervenidas por la minería, a veces nos olvidamos que mucho de lo que tenemos viene de esta. Antes de hacer minería encontramos una degradación de tierras en La Guajira, en nuestro proceso productivos hemos sembrado más de 1.6 millones de árboles en más de 310 especies nativas y más de 3.750 hectáreas rehabilitadas que parecieran que nunca hubo ahí explotación minera”, reveló.

Los 32 años de experiencia minera permiten garantizar el proceso de intervención de tierras.

“Nosotros podemos compartir las más de tres décadas de experiencias en la rehabilitación de tierras en donde hay explotación minera. Es una oportunidad para que este sector replique las mismas, volviendo los terrenos a una condición similar o mejor a la que se encontró. Estamos promoviendo el bosque seco tropical, todos sabemos de las amenazas a nivel mundial del mismo, estamos recuperándolos y además, trabajamos en el restablecimiento del corredor biológico entre la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá para mejorar estos fragmentos que se han deteriorado, por eso hacemos esfuerzos en la conservación de las fuentes hídricas a través de la implantación de cuencas”, detalló Bustos.

Detalló la forma cómo cultivos de pan coger benefician a las comunidades cercanas al complejo minero. “La rehabilitación de tierras con especies nativas es otra de nuestras estrategias productivas, pero necesitamos reconstruir un bosque que se deterioró, no por culpa de la minería, sino por los malos manejos de las tierras, la actividad antrópica y las quemas. Estamos construyendo unas parcelas de pan coger para que las comunidades también tengan actividades de comercialización con cultivos como maíz, sandía y fríjol. Pero aquí lo más importante es la rehabilitación de las tierras para prestar servicios ambientales como la regulación hídrica, medicina, alimentos y control de la erosión”, puntualizó.

Cerrejón ha exportado más de 670 millones de toneladas desde 1985, pero surge la pregunta de ¿cómo contribuir a que en el futuro las tierras rehabilitadas tengan buen uso? El gerente de gestión ambiental de Cerrejón respondió que “a través de la implementación de sistemas de producción sostenible con las comunidades vecinas”.

El tema del repoblamiento pesquero también fue foco de ilustración para el trabajador de El Cerrejón. En la actualidad se proyectan sembrar 538.500 semillas en la ciénaga La Pachita y 1.256.500 en la ciénaga Mata de Palma para la producción de bocachico. Y en esas mismas fuentes hídricas 240.000 semillas para la producción de doradas.

Cerrejón, en alianza con el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, (IGAC) realizará levantamiento de suelos semidetallado y evaluación biofísica de 2.425 hectáreas de tierras que circundan el área de explotación de la mina, con el fin de desarrollar varios proyectos forestales y agrícolas para impulsar el desarrollo socioeconómico, productivo.

Estos estudios permitirán conocer datos esenciales con respecto a las características de los suelos para poder diseñar estrategias agroforestales acorde a sus condiciones biofísicas como también a redistribuir proporcionalmente a esas condiciones, la clase de cultivo que deben implementarse teniendo en cuenta la vocación agrícola de los pobladores.

Esta iniciativa está contemplada dentro de los programas de rehabilitación de tierras que adelanta Cerrejón desde que inició sus operaciones, donde se han rehabilitado cerca de 3.600 hectáreas donde se habían desarrollado actividad de extracción minera.

Jairo Vergara, gerente de sostenibilidad de Prodeco, fue otro de los invitados al foro ‘Minería y su incidencia en la productividad’, donde destacó los aportes de la mina en los procesos de la misma. “Nosotros tenemos 363 hectáreas de sistemas de agroforestación; 4.666 en planes de conservación y 140 en restauración, y trabajamos con 17 objetivos de desarrollo sostenible”, indicó.

La minería es el sector más dinámico dentro de la economía del Cesar. Así lo registran datos del Banco de la República en el que precisan que en el período 2000-2016, la producción minera creció a una tasa promedio anual del 8,44 %, por encima del promedio departamental (5,7%) y de los otros sectores tradicionales del departamento.

El peso de la minería también se observa cuando se mira el crecimiento del Producto Interno Bruto, PIB, per cápita, que es una medida que se usa regularmente para ver la riqueza de un territorio. “Mientras el PIB per cápita con minería del Cesar se incrementó a una tasa promedio anual del 4,25 %, sin minería lo hizo al 2,92 %. Con minería el Cesar estuvo por encima del promedio nacional (3,17 %), pero sin este sector lo hizo por debajo del promedio nacional”, dijo el mismo informe.

El Cerrejón ha exportado más de 670 millones de toneladas desde 1985, según datos conocidos en el Foro Minería y su Incidencia en la Productividad.

Por Annelise Barriga Ramírez y Nibaldo Bustamante/EL PILÓN