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Columnista - 11 junio, 2018

Mi voto en segunda vuelta

Aunque me tachen de guerrillero, castrochavista, responsable de que Colombia sea la nueva Venezuela, resentido social, hasta que le pegué a mi mamá y a mi papá, que robo bancos, que pertenezco a una banda criminal, en fin, de todas las estupideces y calumnias que con tanta “creatividad” emiten en mi contra, los mismos intolerantes […]

Aunque me tachen de guerrillero, castrochavista, responsable de que Colombia sea la nueva Venezuela, resentido social, hasta que le pegué a mi mamá y a mi papá, que robo bancos, que pertenezco a una banda criminal, en fin, de todas las estupideces y calumnias que con tanta “creatividad” emiten en mi contra, los mismos intolerantes que siempre han manejado el país a su antojo, robándose todo lo que han querido, con el coro de lambones que llegaron al extremo, por taradez, de inventar que se pueden meter abejas en una bolsa y arrojarlas a la multitud como parte de un acto bioterrorista, todo para generar pánico y poder continuar en el poder, disfrutando de los privilegios que les otorgan, sin méritos, embajadas, consulados y altos cargos, los préstamos de Agro Ingreso Seguro y seguir chuzando a quien se oponga, con un discurso guerrerista que ya quedó en el pasado y dejó un sinnúmero de víctimas; todavía no han entendido que de la venganza y el odio no se vive, que es necesario pasar la página por más doloroso que sea.

En Colombia, lo que ha habido desde el mismo Frente Nacional, son bandas alternándose el poder con etiquetas de partidos (Liberal, Conservador y de garaje), elitistas y centralistas, que han postrado a Colombia en el subdesarrollo y quieren seguir en la misma línea; pero hoy, ante la amenaza de perder, se han apiñado en una sola candidatura, bandidos de la peor calaña, corruptos especializados y expresidentes que quieren mantenerse vigentes, únicamente con el afán de figurar y seguir viviendo de la burocracia, la política se les convirtió en un vicio adictivo, a costa de un país con un cúmulo de problemas en desempleo, educación, salud, inseguridad, pobreza, etc.

¿Por qué voto por Petro? Es el voto que más he pensado en mi vida, por el momento del país y por la polarización que estamos viviendo. A Petro no lo veo como el mesías, es más me parece arrogante, todavía me genera muchas dudas su capacidad para administrar un país tan convulsionado como el nuestro, pero no voy a votar en blanco porque va en contra mis convicciones, siento que sería camuflarme para no comprometerme cuando la circunstancia lo exige; además, reconozco que Petro en su paso por la alcaldía de Bogotá, encontró una ciudad hecha añicos y fue perseguido por todos los poderes; también hay cosas que me parecen interesantes de su propuesta, como el tema de las energías limpias, es un tránsito que debe hacer al país para dejar los combustibles fósiles, su pensamiento social para luchar por la desigualdad, su lucha contra la corrupción y la implementación de la paz, la llegada de Antanas Mockus fue fundamental para tomar mi decisión, la presencia de Claudia López, Angélica Lozano e Íngrid Betancourt, es garantía para exigirle responsabilidad. Petro no la tiene fácil, porque si bien la cosa se ha estrechado, la maquinaria compra-votos se va a mover y puede incidir, pero si esa franja que se manifestó en primera vuelta a favor de De La Calle y Fajardo se mueve, se puede dar la sorpresa.

@JACOBOSOLANOC*

Columnista
11 junio, 2018

Mi voto en segunda vuelta

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jacobo Solano Cerchiaro

Aunque me tachen de guerrillero, castrochavista, responsable de que Colombia sea la nueva Venezuela, resentido social, hasta que le pegué a mi mamá y a mi papá, que robo bancos, que pertenezco a una banda criminal, en fin, de todas las estupideces y calumnias que con tanta “creatividad” emiten en mi contra, los mismos intolerantes […]


Aunque me tachen de guerrillero, castrochavista, responsable de que Colombia sea la nueva Venezuela, resentido social, hasta que le pegué a mi mamá y a mi papá, que robo bancos, que pertenezco a una banda criminal, en fin, de todas las estupideces y calumnias que con tanta “creatividad” emiten en mi contra, los mismos intolerantes que siempre han manejado el país a su antojo, robándose todo lo que han querido, con el coro de lambones que llegaron al extremo, por taradez, de inventar que se pueden meter abejas en una bolsa y arrojarlas a la multitud como parte de un acto bioterrorista, todo para generar pánico y poder continuar en el poder, disfrutando de los privilegios que les otorgan, sin méritos, embajadas, consulados y altos cargos, los préstamos de Agro Ingreso Seguro y seguir chuzando a quien se oponga, con un discurso guerrerista que ya quedó en el pasado y dejó un sinnúmero de víctimas; todavía no han entendido que de la venganza y el odio no se vive, que es necesario pasar la página por más doloroso que sea.

En Colombia, lo que ha habido desde el mismo Frente Nacional, son bandas alternándose el poder con etiquetas de partidos (Liberal, Conservador y de garaje), elitistas y centralistas, que han postrado a Colombia en el subdesarrollo y quieren seguir en la misma línea; pero hoy, ante la amenaza de perder, se han apiñado en una sola candidatura, bandidos de la peor calaña, corruptos especializados y expresidentes que quieren mantenerse vigentes, únicamente con el afán de figurar y seguir viviendo de la burocracia, la política se les convirtió en un vicio adictivo, a costa de un país con un cúmulo de problemas en desempleo, educación, salud, inseguridad, pobreza, etc.

¿Por qué voto por Petro? Es el voto que más he pensado en mi vida, por el momento del país y por la polarización que estamos viviendo. A Petro no lo veo como el mesías, es más me parece arrogante, todavía me genera muchas dudas su capacidad para administrar un país tan convulsionado como el nuestro, pero no voy a votar en blanco porque va en contra mis convicciones, siento que sería camuflarme para no comprometerme cuando la circunstancia lo exige; además, reconozco que Petro en su paso por la alcaldía de Bogotá, encontró una ciudad hecha añicos y fue perseguido por todos los poderes; también hay cosas que me parecen interesantes de su propuesta, como el tema de las energías limpias, es un tránsito que debe hacer al país para dejar los combustibles fósiles, su pensamiento social para luchar por la desigualdad, su lucha contra la corrupción y la implementación de la paz, la llegada de Antanas Mockus fue fundamental para tomar mi decisión, la presencia de Claudia López, Angélica Lozano e Íngrid Betancourt, es garantía para exigirle responsabilidad. Petro no la tiene fácil, porque si bien la cosa se ha estrechado, la maquinaria compra-votos se va a mover y puede incidir, pero si esa franja que se manifestó en primera vuelta a favor de De La Calle y Fajardo se mueve, se puede dar la sorpresa.

@JACOBOSOLANOC*