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General - 4 marzo, 2018

Menores en bicicleta arriesgan sus vidas atando sogas a camiones

En video quedó registrado como un grupo de menores de edad se sujetan de la parte trasera de los camiones para desplazarse a altas velocidades por las principales avenidas de Valledupar.

En la imagen se observa como un grupo de jóvenes en bicicleta son halados con una cabuya que amarraron a la parte trasera de un camión.
En la imagen se observa como un grupo de jóvenes en bicicleta son halados con una cabuya que amarraron a la parte trasera de un camión.

Como si se tratara de un deporte extremo, un grupo de jóvenes en bicicletas arriesgan sus vidas atando cabuyas a la parte trasera de los camiones para ser halados y desplazarse a gran velocidad por un tramo de la avenida Sierra Nevada, en el norte de Valledupar. Así quedó registrado por un conductor que con su celular grabó a los jóvenes ejecutando la peligrosa maniobra que, al parecer, practican de forma recurrente.

Incluso, en la parte final de la filmación se observa como uno de los menores, que no supera los 15 años de edad, pierde el control de su bicicleta, cae en el pavimento y no fue arrollado por el conductor que lo filmaba porque este iba a baja velocidad y muy atento a lo que sucedía con los ciclistas en inmediaciones de la glorieta La Pilonera Mayor, cerca del balneario Hurtado.

EL PILÓN consultó a las autoridades de tránsito sobre esta peligrosa práctica, pero manifestaron desconocerla. Sin embargo, advirtieron que si tienen identificada una maniobra igual de riesgosa con los polizones que viajan en las partes traseras de los vehículos de carga que circulan por las avenidas Los Militares, La Popa, transversal 23 y Sierra Nevada. La situación también es común en las vías nacionales con los miembros de las barras de los equipos de fútbol.

“Normalmente los fines de semana, los hinchas de algunos equipos, de barras bravas realizan unos desplazamientos para ver a los equipos en los partidos y se van como polizones. Por parte de la Dirección de Tránsito y Transporte adelantamos algunos planes para estar atentos en las vías y bajar a estos sujetos para evitar que se caigan de los camiones y se lesionen”, explicó el capitán Adolfo Gómez, jefe de la Policía de Tránsito y Transporte seccional Cesar.

Para ejercer estos controles que se incrementan durante los fines de semana, la Policía cuenta con 11 cuadrantes viales que integran aproximadamente 150 policías, que también realizan charlas de sensibilización para que los barristas sean conscientes del riesgo al que se exponen.

Estos controles se adelantan a nivel nacional y se intensifican en zonas donde el flujo de vehículos es constante, como en el corredor de Bosconia, donde se encuentra instalada una carpa del grupo de prevención vial.

En el caso preciso de Valledupar, a pesar de que en los últimos dos años han disminuido los accidentes de tránsito con una tasa de mortalidad menor al promedio del país, todavía hay muchos hechos lamentables por lo que se pretende seguir trabajando en el tema, reforzando la educación vial en los colegios para que todos los jóvenes, que son quienes a menudo realizan estas prácticas sujetándose a la carrocería de mulas y camiones, tomen conciencia de los riesgos.

“El primer llamado es a la responsabilidad que tienen los padres en la crianza de sus hijos, se debe tener conciencia del riesgo que se corre al estar como peatón o hacer uso de un vehículo y más cuando se exponen de esta manera” aseguró el secretario de Tránsito de Valledupar, Víctor Arismedy, quien además reiteró que la responsabilidad del gobierno sobre el cumplimiento del Código de Tránsito y la Seguridad Vial debe reposar en el compromiso de cada ciudadano, ya que no pueden disponer de un policía en cada esquina.

EL ANÁLISIS

Para Eusebio Moreno, psicólogo y especialista en educación, estas conductas de riesgo, que parecen ocurrencias, esconden comportamientos autodestructivos que demuestran serias dificultades emocionales, personales, fracasos familiares, entre otros. Según el psicólogo, estas actitudes no son producto del azar, sino que responden a un origen mórbido que no es propio únicamente de personas que actúan bajo el efecto de las drogas o que se encuentran en la calle, ya que hay otros jóvenes con familias aparentemente funcionales que también tienen estas actitudes de riesgo.

Explicó que es muy importante que los padres de familia, como principales formadores que son, logren identificar problemas como depresión, ansiedad o frustraciones de sus hijos que pueden ser desencadenantes de comportamientos como lo antes descritos.
“Lo más común es que confronten a los hijos, los insulten, repriman, reprochen, cuestionen o establezcan prohibiciones que no tienen el efecto adecuado, ya que ellos buscan liberar esas tensiones internas de la manera inadecuada y exponiendo sus vidas”, indicó.

Los jóvenes se manifiestan de esta manera, según Moreno, porque “la sociedad los acusa, la familia les reprocha y ellos tienen la necesidad mórbida patológica de sentir libertad y aventura”. Además, explicó que también puede haber personas con tendencia suicida que disfrazan en otra excusa su actitud porque la vida que llevan no les gusta y se sienten frustrados, rechazados o señalados.

Ver vídeo:

POR: Daniela Rincones Julio/ EL PILÓN.
[email protected]

General
4 marzo, 2018

Menores en bicicleta arriesgan sus vidas atando sogas a camiones

En video quedó registrado como un grupo de menores de edad se sujetan de la parte trasera de los camiones para desplazarse a altas velocidades por las principales avenidas de Valledupar.


En la imagen se observa como un grupo de jóvenes en bicicleta son halados con una cabuya que amarraron a la parte trasera de un camión.
En la imagen se observa como un grupo de jóvenes en bicicleta son halados con una cabuya que amarraron a la parte trasera de un camión.

Como si se tratara de un deporte extremo, un grupo de jóvenes en bicicletas arriesgan sus vidas atando cabuyas a la parte trasera de los camiones para ser halados y desplazarse a gran velocidad por un tramo de la avenida Sierra Nevada, en el norte de Valledupar. Así quedó registrado por un conductor que con su celular grabó a los jóvenes ejecutando la peligrosa maniobra que, al parecer, practican de forma recurrente.

Incluso, en la parte final de la filmación se observa como uno de los menores, que no supera los 15 años de edad, pierde el control de su bicicleta, cae en el pavimento y no fue arrollado por el conductor que lo filmaba porque este iba a baja velocidad y muy atento a lo que sucedía con los ciclistas en inmediaciones de la glorieta La Pilonera Mayor, cerca del balneario Hurtado.

EL PILÓN consultó a las autoridades de tránsito sobre esta peligrosa práctica, pero manifestaron desconocerla. Sin embargo, advirtieron que si tienen identificada una maniobra igual de riesgosa con los polizones que viajan en las partes traseras de los vehículos de carga que circulan por las avenidas Los Militares, La Popa, transversal 23 y Sierra Nevada. La situación también es común en las vías nacionales con los miembros de las barras de los equipos de fútbol.

“Normalmente los fines de semana, los hinchas de algunos equipos, de barras bravas realizan unos desplazamientos para ver a los equipos en los partidos y se van como polizones. Por parte de la Dirección de Tránsito y Transporte adelantamos algunos planes para estar atentos en las vías y bajar a estos sujetos para evitar que se caigan de los camiones y se lesionen”, explicó el capitán Adolfo Gómez, jefe de la Policía de Tránsito y Transporte seccional Cesar.

Para ejercer estos controles que se incrementan durante los fines de semana, la Policía cuenta con 11 cuadrantes viales que integran aproximadamente 150 policías, que también realizan charlas de sensibilización para que los barristas sean conscientes del riesgo al que se exponen.

Estos controles se adelantan a nivel nacional y se intensifican en zonas donde el flujo de vehículos es constante, como en el corredor de Bosconia, donde se encuentra instalada una carpa del grupo de prevención vial.

En el caso preciso de Valledupar, a pesar de que en los últimos dos años han disminuido los accidentes de tránsito con una tasa de mortalidad menor al promedio del país, todavía hay muchos hechos lamentables por lo que se pretende seguir trabajando en el tema, reforzando la educación vial en los colegios para que todos los jóvenes, que son quienes a menudo realizan estas prácticas sujetándose a la carrocería de mulas y camiones, tomen conciencia de los riesgos.

“El primer llamado es a la responsabilidad que tienen los padres en la crianza de sus hijos, se debe tener conciencia del riesgo que se corre al estar como peatón o hacer uso de un vehículo y más cuando se exponen de esta manera” aseguró el secretario de Tránsito de Valledupar, Víctor Arismedy, quien además reiteró que la responsabilidad del gobierno sobre el cumplimiento del Código de Tránsito y la Seguridad Vial debe reposar en el compromiso de cada ciudadano, ya que no pueden disponer de un policía en cada esquina.

EL ANÁLISIS

Para Eusebio Moreno, psicólogo y especialista en educación, estas conductas de riesgo, que parecen ocurrencias, esconden comportamientos autodestructivos que demuestran serias dificultades emocionales, personales, fracasos familiares, entre otros. Según el psicólogo, estas actitudes no son producto del azar, sino que responden a un origen mórbido que no es propio únicamente de personas que actúan bajo el efecto de las drogas o que se encuentran en la calle, ya que hay otros jóvenes con familias aparentemente funcionales que también tienen estas actitudes de riesgo.

Explicó que es muy importante que los padres de familia, como principales formadores que son, logren identificar problemas como depresión, ansiedad o frustraciones de sus hijos que pueden ser desencadenantes de comportamientos como lo antes descritos.
“Lo más común es que confronten a los hijos, los insulten, repriman, reprochen, cuestionen o establezcan prohibiciones que no tienen el efecto adecuado, ya que ellos buscan liberar esas tensiones internas de la manera inadecuada y exponiendo sus vidas”, indicó.

Los jóvenes se manifiestan de esta manera, según Moreno, porque “la sociedad los acusa, la familia les reprocha y ellos tienen la necesidad mórbida patológica de sentir libertad y aventura”. Además, explicó que también puede haber personas con tendencia suicida que disfrazan en otra excusa su actitud porque la vida que llevan no les gusta y se sienten frustrados, rechazados o señalados.

Ver vídeo:

POR: Daniela Rincones Julio/ EL PILÓN.
[email protected]