Con el fin de desarrollar el Programa de Atención Psicosocial y Salud Integral a Víctimas (PAPSIVI) en seis municipios del Cesar, fue aprobado mediante OCAD departamental un proyecto de inversión con recursos provenientes del Sistema General de Regalías por valor de $2.000 millones.

Teniendo en cuenta que el proyecto será ejecutado por la Secretaría de Salud del Departamento, a través de la dimensión Gestión Diferencial de Poblaciones Vulnerables, la secretaria de Salud, Carmen Sofía Daza Orozco, celebró que la decisión del órgano colegiado se haya dado en el marco del Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas que se conmemoró ayer, señalando que de esta manera el gobierno departamental le está cumpliendo a los afectados del conflicto armado especialmente en aquellas zonas donde se registra el mayor número.

“Los municipios priorizados para la ejecución del proyecto son Valledupar, Bosconia, La Jagua de Ibirico, Curumaní, Pailitas y Pelaya, donde el conflicto armado ha dejado en las últimas tres décadas un total de 5.128 víctimas, que recibirán atención psicosocial de una manera integral que permita la reconstrucción de sus proyectos de vida y el mejoramiento de su vida en relación”, aseguró la funcionaria.

Por su parte, la líder de la Dimensión Gestión Diferencial de Poblaciones Vulnerables, Jeanette Esmeral, destacó de la aprobación del proyecto del PAVSIVI, la ampliación de la cobertura en cuanto al número de víctimas y señaló que en el municipio de Valledupar fueron priorizadas 1.800 víctimas del corregimiento de Guacoche, donde las actividades de esta iniciativa se desarrollarán con enfoque diferencial, teniendo en cuenta que se trata de población afro que es sujeto de reparación colectiva.

El PAPSIVI  permite a los diferentes actores atender los impactos psicosociales y los daños en la salud física y mental de las víctimas ocasionados por o en relación con el conflicto armado, en los ámbitos individual, familiar y comunitario (incluido en éste los sujetos de reparación colectiva), con el fin de mitigar su sufrimiento emocional, contribuir a la recuperación física y mental y a la reconstrucción del tejido social en sus comunidades.