Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 25 febrero, 2017

Los venezolanos peregrinos

Hace 60 años Don Germán Arciniegas identificaba con este objetivo a quienes querían imitar a Pericles: fundar la democracia en Venezuela, para le época, u país inestable con un historial reciente de guerras civiles y caudillos regionales con ínfulas presidenciables que no concebían un país federal con presidente elegido democráticamente. Víctimas de la dictadura de […]

Hace 60 años Don Germán Arciniegas identificaba con este objetivo a quienes querían imitar a Pericles: fundar la democracia en Venezuela, para le época, u país inestable con un historial reciente de guerras civiles y caudillos regionales con ínfulas presidenciables que no concebían un país federal con presidente elegido democráticamente.

Víctimas de la dictadura de Pérez Giménez, encarcelados y torturados por la tenebrosa Seguridad Nacional y sus esbirros, los líderes del pensamiento democrático peregrinaban por los países vecinos, viviendo las penurias de exilio forzado para conservar la vida y con ella la esperanza de ver la eminente caída del autoritarismo para sembrar la democracia en la tierra de Bolívar.

Colombia fue hospitalaria con esos peregrinos idealistas, que con estoicismo vivían los sacrificios y privaciones del destierro. En Barranquilla, Rómulo Betancourt, Rómulo Gallegos, Gonzalo Barrios, Jobito Villalba y otros no menos importantes, promulgaban los postulados de lo que sería Acción Democrática, partido fundamental de la naciente democracia, y protagonista de ella durante más de medio siglo. En la otra orilla, Rafael Caldera anunciaba en Roma la filosofía del partido demócrata cristiano construyendo las dos columnas de la democracia, hasta la fatídica llegada del falso mesías y su embeleco del socialismo del siglo XXI, que condujo a Venezuela al estado de postración en que se encuentra.

Hoy la historia se repite, pero no es solo el liderazgo político quienes escapan de la persecución, la cárcel, la tortura, y las condenas sin juicio ni defensa. A ellos se suman los miles del común que optan por el exilio para escapar del hambre y de la ausencia de lo dispensable.

Venezuela se precipita hacia el abismo y ante la negativa de oportunidades electorales, ignoradas por el chofer presidente, solo se deslumbra en el horizonte cercano el estallido social como vía de escape a las necesidades insatisfechas, el responsable de esa salida violenta es el régimen que ha sembrado de obstáculos la vía democrática que la constitución chavista contempla, pero a la que temen consultar porque hoy ya no tienen respaldo popular y están huérfanos de votos.

Ojalá que llegado ese día no lejano exista un venezolano con hormonas para que tome el lugar que le asigne la historia y conduzca a su pueblo a la reconquista de la democracia perdida y entonces puedan retornar a su patria los venezolanos peregrinos.

Por Sinar Alvarado R.
[email protected]

Columnista
25 febrero, 2017

Los venezolanos peregrinos

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.

Hace 60 años Don Germán Arciniegas identificaba con este objetivo a quienes querían imitar a Pericles: fundar la democracia en Venezuela, para le época, u país inestable con un historial reciente de guerras civiles y caudillos regionales con ínfulas presidenciables que no concebían un país federal con presidente elegido democráticamente. Víctimas de la dictadura de […]


Hace 60 años Don Germán Arciniegas identificaba con este objetivo a quienes querían imitar a Pericles: fundar la democracia en Venezuela, para le época, u país inestable con un historial reciente de guerras civiles y caudillos regionales con ínfulas presidenciables que no concebían un país federal con presidente elegido democráticamente.

Víctimas de la dictadura de Pérez Giménez, encarcelados y torturados por la tenebrosa Seguridad Nacional y sus esbirros, los líderes del pensamiento democrático peregrinaban por los países vecinos, viviendo las penurias de exilio forzado para conservar la vida y con ella la esperanza de ver la eminente caída del autoritarismo para sembrar la democracia en la tierra de Bolívar.

Colombia fue hospitalaria con esos peregrinos idealistas, que con estoicismo vivían los sacrificios y privaciones del destierro. En Barranquilla, Rómulo Betancourt, Rómulo Gallegos, Gonzalo Barrios, Jobito Villalba y otros no menos importantes, promulgaban los postulados de lo que sería Acción Democrática, partido fundamental de la naciente democracia, y protagonista de ella durante más de medio siglo. En la otra orilla, Rafael Caldera anunciaba en Roma la filosofía del partido demócrata cristiano construyendo las dos columnas de la democracia, hasta la fatídica llegada del falso mesías y su embeleco del socialismo del siglo XXI, que condujo a Venezuela al estado de postración en que se encuentra.

Hoy la historia se repite, pero no es solo el liderazgo político quienes escapan de la persecución, la cárcel, la tortura, y las condenas sin juicio ni defensa. A ellos se suman los miles del común que optan por el exilio para escapar del hambre y de la ausencia de lo dispensable.

Venezuela se precipita hacia el abismo y ante la negativa de oportunidades electorales, ignoradas por el chofer presidente, solo se deslumbra en el horizonte cercano el estallido social como vía de escape a las necesidades insatisfechas, el responsable de esa salida violenta es el régimen que ha sembrado de obstáculos la vía democrática que la constitución chavista contempla, pero a la que temen consultar porque hoy ya no tienen respaldo popular y están huérfanos de votos.

Ojalá que llegado ese día no lejano exista un venezolano con hormonas para que tome el lugar que le asigne la historia y conduzca a su pueblo a la reconquista de la democracia perdida y entonces puedan retornar a su patria los venezolanos peregrinos.

Por Sinar Alvarado R.
[email protected]