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Editorial - 10 agosto, 2018

Los muertos no se cuentan así

Hoy titulamos este espacio editorial con el nombre de una de las obras la escritora villanuevera Mary Daza Orozco, no para referirnos a esa excelente novela que cuenta con una hermosa literatura el horror de la guerra, sino para representar los preocupantes casos de suicidio en Valledupar. Ayer ocurrió un nuevo suicidio, un joven de […]

Hoy titulamos este espacio editorial con el nombre de una de las obras la escritora villanuevera Mary Daza Orozco, no para referirnos a esa excelente novela que cuenta con una hermosa literatura el horror de la guerra, sino para representar los preocupantes casos de suicidio en Valledupar.

Ayer ocurrió un nuevo suicidio, un joven de 23 años de edad, en el barrio 20 de Julio de esta capital. Con él son 20 las personas que este año se han quitado la vida en la ciudad.

Sin embargo, cuando decimos que los muertos no se cuentan así es porque como medio de comunicación no pretendemos simplificar un fenómeno tan complejo en una cifra, sino que informamos sobre un problema social en el que autoridades y la sociedad civil deben trabajar de la mano.

Cada una de las personas que se ha quitado la vida ha dejado una historia, una familia que resulta conmocionada por la decisión fatal que parece propagarse como una epidemia. Sus historias deben ser revisadas por las autoridades de salud para el diseño de nuevas estrategias contra el suicidio, porque las actuales no han resultado efectivas.

Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, más de 800.000 personas mueren cada año por suicidio, y esta es la segunda causa principal de muerte entre personas de 15 a 29 años de edad. Hay indicios de que, por cada adulto que se suicidó, posiblemente más de otros 20 intentaron suicidarse.

¿Cuáles son las causas del suicidio? No hay una respuesta concreta; las causas son múltiples y complejas, asociadas a trastornos depresivos, de personalidad, psicóticos y al consumo de sustancias depresoras, como drogas y alcohol.

Aunque reconocemos que no es conveniente relacionar en las noticias el comportamiento de los suicidas con una respuesta asociada a los problemas que afrontan en su cotidianidad, si aclaramos que no se ha comprobado científicamente que cuando los medios de comunicación publican un suicidio esto tenga un efecto dominó y disparé los casos. No se puede satanizar el trabajo de la prensa en este asunto.

Lo anterior, lo comentamos porque ha surgido la teoría de que los medios de comunicación tienen responsabilidad en esta problemática que algunas entidades de salud prefieren llamar autoeliminación, siendo que la principal responsabilidad nuestra es informar con veracidad, respetando el dolor de las familias y apoyando las campañas de prevención.

En ese sentido, consideramos loable la labor de Medicina Legal, el Instituto Nacional de Salud y otras entidades del índole local, para registrar los cosas y así sentar bases para diseñar las estrategias contra el suicidio, pero también estamos seguros de que gracias las publicaciones de esos casos trágicos en los medios de comunicación han ayudado a muchas personas a identificar los comportamientos suicidas en ellos mismos o en sus seres queridos y han podido evitar las decisiones fatales.

Nuestro compromiso como diario que publica este tipo de noticias es mantener también nuestras páginas abiertas para los análisis, informes, anuncios y campañas que ayuden a nuestros lectores a contar con elementos de juicio para tomar las mejores decisiones para sus vidas.

Editorial
10 agosto, 2018

Los muertos no se cuentan así

Hoy titulamos este espacio editorial con el nombre de una de las obras la escritora villanuevera Mary Daza Orozco, no para referirnos a esa excelente novela que cuenta con una hermosa literatura el horror de la guerra, sino para representar los preocupantes casos de suicidio en Valledupar. Ayer ocurrió un nuevo suicidio, un joven de […]


Hoy titulamos este espacio editorial con el nombre de una de las obras la escritora villanuevera Mary Daza Orozco, no para referirnos a esa excelente novela que cuenta con una hermosa literatura el horror de la guerra, sino para representar los preocupantes casos de suicidio en Valledupar.

Ayer ocurrió un nuevo suicidio, un joven de 23 años de edad, en el barrio 20 de Julio de esta capital. Con él son 20 las personas que este año se han quitado la vida en la ciudad.

Sin embargo, cuando decimos que los muertos no se cuentan así es porque como medio de comunicación no pretendemos simplificar un fenómeno tan complejo en una cifra, sino que informamos sobre un problema social en el que autoridades y la sociedad civil deben trabajar de la mano.

Cada una de las personas que se ha quitado la vida ha dejado una historia, una familia que resulta conmocionada por la decisión fatal que parece propagarse como una epidemia. Sus historias deben ser revisadas por las autoridades de salud para el diseño de nuevas estrategias contra el suicidio, porque las actuales no han resultado efectivas.

Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, más de 800.000 personas mueren cada año por suicidio, y esta es la segunda causa principal de muerte entre personas de 15 a 29 años de edad. Hay indicios de que, por cada adulto que se suicidó, posiblemente más de otros 20 intentaron suicidarse.

¿Cuáles son las causas del suicidio? No hay una respuesta concreta; las causas son múltiples y complejas, asociadas a trastornos depresivos, de personalidad, psicóticos y al consumo de sustancias depresoras, como drogas y alcohol.

Aunque reconocemos que no es conveniente relacionar en las noticias el comportamiento de los suicidas con una respuesta asociada a los problemas que afrontan en su cotidianidad, si aclaramos que no se ha comprobado científicamente que cuando los medios de comunicación publican un suicidio esto tenga un efecto dominó y disparé los casos. No se puede satanizar el trabajo de la prensa en este asunto.

Lo anterior, lo comentamos porque ha surgido la teoría de que los medios de comunicación tienen responsabilidad en esta problemática que algunas entidades de salud prefieren llamar autoeliminación, siendo que la principal responsabilidad nuestra es informar con veracidad, respetando el dolor de las familias y apoyando las campañas de prevención.

En ese sentido, consideramos loable la labor de Medicina Legal, el Instituto Nacional de Salud y otras entidades del índole local, para registrar los cosas y así sentar bases para diseñar las estrategias contra el suicidio, pero también estamos seguros de que gracias las publicaciones de esos casos trágicos en los medios de comunicación han ayudado a muchas personas a identificar los comportamientos suicidas en ellos mismos o en sus seres queridos y han podido evitar las decisiones fatales.

Nuestro compromiso como diario que publica este tipo de noticias es mantener también nuestras páginas abiertas para los análisis, informes, anuncios y campañas que ayuden a nuestros lectores a contar con elementos de juicio para tomar las mejores decisiones para sus vidas.