Hablar del barrio Primero de Mayo en Valledupar es hacer referencia a grandes eventos culturales, historia de la expansión de la capital del Cesar, liderazgo comunitario y hasta de artistas del vallenato como el actual director de la Casa de la Cultura, Miguel Morales.

Estos parecen ser los motivos por los cuales los debates populares, entre los que aspiran a la Junta de Acción Comunal, JAC, son candentes, reñidos y en ocasiones violentos.

Sin embargo, de lo que poco se habla es de la cantidad de deudas que tiene la Junta de Acción Comunal, de los predios propiedad de esta organización civil que estarían habitados ilegalmente y de las cuentas que se han pedido unos a otros, casi a golpes.

Actualmente, la JAC es propietaria de cuatro predios y un colegio: dos predios en la calle 25 entre carreras 22 y 23, pero un tercer predio que existió en esta ubicación, lo que llaman ‘Polideportivo’, fue embargado en los años 90s debido a deudas.

El presidente saliente de la Junta de Acción Comunal, Jorge Carrillo, ha sido señalado por malos manejos en el barrio. “Aquí nadie va a hacer nada por nadie, esto va peor, todas las acciones comunales desde que falleció Andrés Escobar dejó cinco casas, se han perdido como tres y no pasa nada, ¿quién se las ha robado?”, denunció Jairo Suárez, habitante del sector.

En ese mismo sentido se pronunció Elizabeth Barrios de García, quien aseguró que la JAC que lideró Jorge Carrillo tenía abandonado el barrio. “Quitaron el comedor del adulto mayor que estaba en la carrera 18 con calle 25, donde atendían a más de cien abuelitos, la junta tenía abandonado el barrio en todos los aspectos: vías y comunicación, gestión no existe”.

Carrillo se defiende

Jorge Carrillo, actual coordinador del Centro Educativo Comunal Francisco de Paula Santander, se refirió a los predios que perdió la JAC, entre los que se destaca una vivienda ubicada sobre la calle 26, entre carreras 22 y 23 que está arrendada a una familia.

“Los de la 26 venían cancelando 250 mil pesos a la JAC, pero encontramos una deuda de una ropa a unos docentes, sacada a crédito en 2010 – 2011, entonces con esos pagos cruzábamos la deuda porque nunca le pagaron a la señora del crédito, aproximadamente 4 millones de pesos”, agregó Carrillo.

Al interior del colegio comunal tienen otro predio, en la carrera 22, entre calles 26 y 27. “Ellos hacen parte de la JAC, cuando llegamos en 2012 ya tenían años de estar ahí, hicimos unos arreglos porque ellos hicieron inversiones en la casa, en la época del presidente Amed Mendoza y tuvimos que cruzar deuda, actualmente están pagando arriendo”.

Amed Mendoza Suárez, presidente de la JAC en el 2009 – 2012, confirmó que a su llegada, encontró a esta familia viviendo en el predio vecino al colegio, al parecer autorizados por el anterior presidente.

“Todos pudimos haber hecho algo por eso, aquí todos somos culpables de lo que está pasando con los predios. Unirnos es lo mejor ahora para sacar esto adelante”, dijo Mendoza Suárez, quien fue miembro de la JAC que lideró Jorge Carrillo y ahora hace parte de la nueva junta que ganó Jorge Crespo.

¿Cuánto es la deuda?

Los dineros que se pagan de arriendo, que según la anterior JAC no superan los 700 mil pesos, van a las arcas de la junta pero estos se van en deudas.

“La JAC tiene una deuda aproximadamente a particulares, embargos, demandas, estamos pasando los 300 millones de pesos, deuda encontrada de presidencias anteriores”, concluyó Carrillo.

El colegio

El Centro Educativo Comunal Francisco de Paula Santander, con más de 227 estudiantes de prescolar, básica primaria y bachillerato, seis aulas, sala de música y sistemas, estuvo en crisis, según la rectora Miriam Daza Díaz.
Es quizá el único predio que no está en riesgo de embargos o invadido, sin embargo, para muchos es la principal motivación de las aspiraciones comunales.

La JAC recibe menos de un millón de pesos mensuales en arriendos de cuatro predios, sin embargo son más de 300 millones las deudas acumuladas desde los años 90s, afirmaron los expresidentes Amed Mendoza y Jorge Carrillo

PUNTOS DE VISTA

Alirio López.
“Aquí tengo una hija que se beneficia gratuitamente en el programa de formación musical, toca acordeón, y esto me hace feliz, es gratificante tener esta oportunidad”.

Jairo Suárez.
“Aquí hay una problemática toda la vida, donde hay elecciones todos ven la miel y todos van a coger, esto va de Guatemala a guatapeor”.

Por Andrés Llamas Nova / EL PILÓN