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Informe - 11 octubre, 2017

Los dividendos de las inversiones en la seguridad del Cesar

Aunque tanto la administración departamental como municipal destinan millonarios recursos en la renovación del parque automotor y dotación tecnológica de la Fuerza Pública, la comunidad cuestiona que estos no se reflejan en la mejoría de la seguridad.

La comunidad aún no está conforme con la seguridad en el municipio y el departamento. Archivo/EL PILÓN
La comunidad aún no está conforme con la seguridad en el municipio y el departamento. Archivo/EL PILÓN

Con una inversión de 5.400 millones de pesos, el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, entregó ayer 76 motocicletas, 11 camionetas, tres buses, dos microbuses y una Unidad Móvil Criminalística que fueron entregados en acto público en el Coliseo Cubierto de Valledupar al Ejército Nacional, Policía Nacional, Fiscalía Regional, Migración Colombia, Inpec (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario) y Medicina Legal.

“Es un paquete de movilidad para la Fuerza Pública, Policía, Ejército, Inpec, Migración Colombia, Medicina Legal y Fiscalía. Son vehículos automotores, buses, carros de criminalistas y motos para garantizar esquema de seguridad en todo el departamento y garantizar mayor presencia de los organismos de vigilancia en la región. Es una entrega que hacemos a través del Fondo Cuenta de Seguridad y Convivencia Ciudadana del departamento, bajo el sistema de contratación virtual ‘Colombia Compra Eficiente’, creada por el Gobierno Nacional para garantizar mayor transparencia en los procesos de adquisición de bienes”, explicó Ovalle Angarita.

De acuerdo con el mandatario, “bajo esta estrategia lo que queremos son mayores resultados, que la Fuerza Pública nos brinde mayor seguridad tanto en la zona rural como urbana. La mayoría de estos vehículos van a ser orientados hacia los municipios que han solicitado los diferentes alcaldes y comandantes de los organismos de seguridad local, para que con estas herramientas no tengan excusas, sino garantizarle la seguridad a toda la comunidad del departamento”.

Al respecto, el comandante de la Regional 8 de la Policía, general Gonzalo Londoño Pórtela, dijo que “estos elementos eran requeridos como movilidades básicas, porque es la manera de llegar rápido a los casos donde los ciudadanos los requieran; estos nos ayudarán mucho a los cuadrantes que son la punta de lanza de servicio y vigilancia. Son motocicletas para los cuadrantes, así como motocicletas civiles para los investigadores de la Sijín (Seccional de Investigación Criminal) y de la Sipol (Seccional de Investigación Policial), y camionetas que reforzarán la vigilancia, no solamente de Valledupar sino de todos los municipios del Cesar”.

La Policía Nacional recibió ocho camionetas doble cabina, de las cuales cinco son uniformadas y tres para la inteligencia; un microbus de 12 pasajeros, un bus de 35 pasajeros, una camioneta blindada y 48 motocicletas. El Ejército Nacional recibió dos camionetas para el Gaula, y 26 motocicletas de alto cilindraje. Migración Colombia recibió un microbús de 16 pasajeros, Medicina legal recibió una Unidad Móvil Criminalística, el CTI recibió un bus de 32 pasajeros, la Cárcel Judicial recibió un bus de 32 pasajeros, y la Cárcel de Máxima Seguridad recibió dos motocicletas.

Análisis del experto

El experto en seguridad Daniel Palacio Martínez, concejal de Bogotá, aseguró que la entrega del parque automotor ayuda a que las autoridades tengan todas las herramientas y equipamientos ante sus labores, “pero estamos ante una realidad que debe ser de discusión de las alcaldías y gobernaciones: cuánto invierten en materia de seguridad”.

Agregó que, si se tienen en cuenta datos de la Encuesta de Percepción Ciudadana de la Cámara de Comercio de Valledupar, queda en evidencia que el problema que mayor afecta a la ciudadanía vallenata es la inseguridad. “Sin embargo, cuando uno revisa los presupuestos se percibe que es el rubro donde menor se invierte. Por ejemplo, en Valledupar se invierte el 0.27% del presupuesto anual en seguridad, y a nivel departamental se está invirtiendo alrededor del 1.50% del presupuesto anual”, precisó.

Según Palacio, los problemas de seguridad son cada vez más urbanos, que demandan una responsabilidad mayor de los mandatarios locales, y en este sentido debe haber mayor inversión en tecnología, infraestructura y equipamiento.

Además, el experto analiza una situación particular por la que atraviesa el país: el pasar de ser un país productor y exportador de droga a un país productor, exportador y consumidor de droga. “Esto ha traído la nueva realidad del narcomenudeo o del microtráfico, que representa un 0.75 del Producto Interno Bruto (PIB) del país, o alrededor de seis millones de pesos; lo que quiere decir que del negocio del narcotráfico que representa 20 millones de pesos hoy el mercado interno del país está moviendo seis millones de pesos en consumo y narcomenudeo en el país. Lo anterior trae de presente que el microtráfico se convierte en el problema de seguridad más grande que tienen las ciudades, puesto que esas economías ilegales que traen el microtráfico generan violencia alrededor de los sitios de donde se presentan, puesto que donde hay una olla de microtráfico se presentan las diferentes modalidades de inseguridad como lesiones personales, hurtos a personas, entre otras acciones del crimen organizado”, argumentó.

 

Seguridad en cifras

 

Según la Policía del Cesar, el departamento en temas de homicidios ha tenido un incremento del 8%, al igual que las lesiones personales con un incremento del 12%, estas últimas al pasar de 1.137 casos a 1.262; el hurto a personas tuvo un incremento del 24%, de 1.005 casos a 1.244, de los cuales 849 se cometieron en Valledupar.

“El Cesar además es el departamento número 12 en el consumo de éxtasis y tiene un significativo número de incautaciones de coca, cocaína, marihuana y bazuco”, acotó Palacio Martínez.

En Valledupar hubo un incremento del hurto a personas del 28%, al pasar de 664 casos a 699; y tuvo una disminución del homicidio del 25%, puesto que pasó de 67 casos a 50. “Hay una particularidad que la concentración de la mayor criminalidad del departamento sucede en Valledupar. Por ejemplo: del total de hurtos que se registraron en el Cesar, el 68% son en Valledupar, lo que pone de presente que el casco urbano de Valledupar presenta los mayores índices de inseguridad del Cesar”, explicó el concejal capitalino, quien ha estudiado los comportamientos de los índices de seguridad en todo el país.

Agregó que Valledupar tiene 96 policías por cada 100 mil habitantes, cuando según la medida de Naciones Unidas debía contar con 320 por cada 100 mil habitantes.

 

Reacciones

El alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, aseguró que su gobierno ha entregado 17 motos a la Policía y 11 motos al Ejército; además ha dado: mantenimiento a los vehículos de la Fuerza Pública, combustible, recompensa a los que denuncian, alarmas comunitarias y elementos de telecomunicación.

“En estos momentos se está interviniendo la Estación de Policía de Valledupar con 100 millones de pesos, estamos habilitando la repetidora para recuperar la emisora de la Policía. Está en trámites la adquisición de 13 motos y dos camionetas para la Policía, así como el mantenimiento y adquisición de llantas para las diferentes motos del Ejército. Se ha destinado una inversión de más de 4.500 millones de pesos en estos 20 meses para el apoyo de nuestra Policía y Ejército Nacional”, indicó.

El mandatario de los vallenatos aseguró que el año pasado se registró la tasa de homicidio más baja de los últimos 15 años, con 68 homicidios, comparado con el 2015 donde hubo 109 homicidios; lo cual significa que se presentó un 37% de disminución. “Mientras que en el país la tasa de homicidio es de 23 homicidios por cada 100 mil habitantes, la de Valledupar es de 11; y es la tercera ciudad con mayor disminución de homicidio en el país. Hemos tenido momentos críticos de la seguridad, pero si se revisa el comportamiento del pasado fin de semana y los últimos días ha sido tranquilo. Sabemos que no es una ciudad perfecta, se siguen presentando casos de hurtos, pero creo que hay una causa que incide mucho y es la drogadicción”, subrayó.

Ayer se desarrolló un acto de entrega de nuevo parque automotor para la Policía y el Ejército. Suministrada/EL PILÓN

Por su parte, el general Gonzalo Londoño Pórtela expresó que “los vehículos automotores que ayudan a perseguir a los delincuentes son elementos que son de uso y consumo. Una motocicleta de un cuadrante debe estar trabajando prácticamente 24 horas siete días a la semana; por ende, hay un plan de renovación de equipos, porque hay un deterioro pese al mantenimiento, por lo que cada entrega refuerza las motos que están saliendo por obsolescencia y permite mantener vigente el modelo de vigilancia por cuadrante”.

Con respecto al cuestionamiento de la comunidad de que reciben herramientas, pero sigue la inseguridad, dijo que “hay un compromiso total de la Policía, por supuesto que el trabajo dignifica al hombre, pero mucho mejor cuando un hombre trabaja dignamente. El aportar a los elementos del servicio, en este caso de movilidad, es un compromiso de todas las autoridades. La Policía tiene que hacer lo propio, pero seguimos trabajando. Hoy en día han surgido problemas que anteriormente no se detectaban, para eso hay que estar preparados. Enhorabuena que tengamos herramientas para trabajar mejor y responderle a la comunidad”.

Como vocero del Ejército Nacional, el brigadier general Pablo Alfonso Bonilla Vásquez, comandante de la Décima Brigada Blindada, dijo: “siempre se van a requerir más vehículos, especialmente ahora que el tema de movilidad es muy crítico porque la delincuencia se mueve rápidamente”.

 

¿Considera usted que la entrega de parque automotor a la Fuerza Pública incide en el mejoramiento de la seguridad?

Brenda Puertas: “Estos vehículos por lo general son usados por la Policía y el Ejército para transportarse, pero no para cuidar a la ciudadanía, puesto que cuando uno los necesita no aparecen a tiempo”.

Sarelis Morales: “Estas entregas son necesarias porque logísticamente la Fuerza Pública debe estar preparada, pero se requiere mayor personal tanto en la Policía como en el Ejército y que éstos tengan la mejor actitud para asumir su compromiso”.

Carlos Montes: “Son herramientas que les permite mejor movilidad y desempeño. La seguridad en la región ha mejorado un poco, no es el 100%, pero al menos ya se puede sentar al frente de las casas, obviamente con las precauciones pertinentes”.

Evangelista Quintana: “Estas ayudas son necesarias, pero lo que vemos es que no sirven para nada. La Fuerza Pública anda muy cómoda en nuevos vehículos, pero la seguridad no mejora; en los barrios periféricos no hacen presencia y allí es donde hay mayor delincuencia”.

Kelly Romero: “Estos elementos ayudarán si se tiene un plan de acción indicado. De nada sirve que la Fuerza Pública tenga toda la dotación si no cumple su labor a cabalidad; deben comprometerse en trabajar por la seguridad de la ciudad”.

Javier Salazar: “En los barrios necesitamos mayor presencia de las autoridades, porque la Policía no debe centrarse solo en perseguir a las motocicletas, que se dedican a rebuscarse para ganarse su pan diario”.

Octavio López: “Estas herramientas le facilitan el trabajo a la Policía y el Ejército. Creo que falta mayor personal para que puedan cubrir todas las zonas”.

Rodolfo Polanía: “Aunque le entreguen miles de carros y motos, pero si no hacen presencia en los barrios periféricos los hurtos se seguirán presentando. Hasta el momento estas donaciones no se han visto reflejadas en el bien de la comunidad”.

Por Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN

 

 

 

Informe
11 octubre, 2017

Los dividendos de las inversiones en la seguridad del Cesar

Aunque tanto la administración departamental como municipal destinan millonarios recursos en la renovación del parque automotor y dotación tecnológica de la Fuerza Pública, la comunidad cuestiona que estos no se reflejan en la mejoría de la seguridad.


La comunidad aún no está conforme con la seguridad en el municipio y el departamento. Archivo/EL PILÓN
La comunidad aún no está conforme con la seguridad en el municipio y el departamento. Archivo/EL PILÓN

Con una inversión de 5.400 millones de pesos, el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, entregó ayer 76 motocicletas, 11 camionetas, tres buses, dos microbuses y una Unidad Móvil Criminalística que fueron entregados en acto público en el Coliseo Cubierto de Valledupar al Ejército Nacional, Policía Nacional, Fiscalía Regional, Migración Colombia, Inpec (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario) y Medicina Legal.

“Es un paquete de movilidad para la Fuerza Pública, Policía, Ejército, Inpec, Migración Colombia, Medicina Legal y Fiscalía. Son vehículos automotores, buses, carros de criminalistas y motos para garantizar esquema de seguridad en todo el departamento y garantizar mayor presencia de los organismos de vigilancia en la región. Es una entrega que hacemos a través del Fondo Cuenta de Seguridad y Convivencia Ciudadana del departamento, bajo el sistema de contratación virtual ‘Colombia Compra Eficiente’, creada por el Gobierno Nacional para garantizar mayor transparencia en los procesos de adquisición de bienes”, explicó Ovalle Angarita.

De acuerdo con el mandatario, “bajo esta estrategia lo que queremos son mayores resultados, que la Fuerza Pública nos brinde mayor seguridad tanto en la zona rural como urbana. La mayoría de estos vehículos van a ser orientados hacia los municipios que han solicitado los diferentes alcaldes y comandantes de los organismos de seguridad local, para que con estas herramientas no tengan excusas, sino garantizarle la seguridad a toda la comunidad del departamento”.

Al respecto, el comandante de la Regional 8 de la Policía, general Gonzalo Londoño Pórtela, dijo que “estos elementos eran requeridos como movilidades básicas, porque es la manera de llegar rápido a los casos donde los ciudadanos los requieran; estos nos ayudarán mucho a los cuadrantes que son la punta de lanza de servicio y vigilancia. Son motocicletas para los cuadrantes, así como motocicletas civiles para los investigadores de la Sijín (Seccional de Investigación Criminal) y de la Sipol (Seccional de Investigación Policial), y camionetas que reforzarán la vigilancia, no solamente de Valledupar sino de todos los municipios del Cesar”.

La Policía Nacional recibió ocho camionetas doble cabina, de las cuales cinco son uniformadas y tres para la inteligencia; un microbus de 12 pasajeros, un bus de 35 pasajeros, una camioneta blindada y 48 motocicletas. El Ejército Nacional recibió dos camionetas para el Gaula, y 26 motocicletas de alto cilindraje. Migración Colombia recibió un microbús de 16 pasajeros, Medicina legal recibió una Unidad Móvil Criminalística, el CTI recibió un bus de 32 pasajeros, la Cárcel Judicial recibió un bus de 32 pasajeros, y la Cárcel de Máxima Seguridad recibió dos motocicletas.

Análisis del experto

El experto en seguridad Daniel Palacio Martínez, concejal de Bogotá, aseguró que la entrega del parque automotor ayuda a que las autoridades tengan todas las herramientas y equipamientos ante sus labores, “pero estamos ante una realidad que debe ser de discusión de las alcaldías y gobernaciones: cuánto invierten en materia de seguridad”.

Agregó que, si se tienen en cuenta datos de la Encuesta de Percepción Ciudadana de la Cámara de Comercio de Valledupar, queda en evidencia que el problema que mayor afecta a la ciudadanía vallenata es la inseguridad. “Sin embargo, cuando uno revisa los presupuestos se percibe que es el rubro donde menor se invierte. Por ejemplo, en Valledupar se invierte el 0.27% del presupuesto anual en seguridad, y a nivel departamental se está invirtiendo alrededor del 1.50% del presupuesto anual”, precisó.

Según Palacio, los problemas de seguridad son cada vez más urbanos, que demandan una responsabilidad mayor de los mandatarios locales, y en este sentido debe haber mayor inversión en tecnología, infraestructura y equipamiento.

Además, el experto analiza una situación particular por la que atraviesa el país: el pasar de ser un país productor y exportador de droga a un país productor, exportador y consumidor de droga. “Esto ha traído la nueva realidad del narcomenudeo o del microtráfico, que representa un 0.75 del Producto Interno Bruto (PIB) del país, o alrededor de seis millones de pesos; lo que quiere decir que del negocio del narcotráfico que representa 20 millones de pesos hoy el mercado interno del país está moviendo seis millones de pesos en consumo y narcomenudeo en el país. Lo anterior trae de presente que el microtráfico se convierte en el problema de seguridad más grande que tienen las ciudades, puesto que esas economías ilegales que traen el microtráfico generan violencia alrededor de los sitios de donde se presentan, puesto que donde hay una olla de microtráfico se presentan las diferentes modalidades de inseguridad como lesiones personales, hurtos a personas, entre otras acciones del crimen organizado”, argumentó.

 

Seguridad en cifras

 

Según la Policía del Cesar, el departamento en temas de homicidios ha tenido un incremento del 8%, al igual que las lesiones personales con un incremento del 12%, estas últimas al pasar de 1.137 casos a 1.262; el hurto a personas tuvo un incremento del 24%, de 1.005 casos a 1.244, de los cuales 849 se cometieron en Valledupar.

“El Cesar además es el departamento número 12 en el consumo de éxtasis y tiene un significativo número de incautaciones de coca, cocaína, marihuana y bazuco”, acotó Palacio Martínez.

En Valledupar hubo un incremento del hurto a personas del 28%, al pasar de 664 casos a 699; y tuvo una disminución del homicidio del 25%, puesto que pasó de 67 casos a 50. “Hay una particularidad que la concentración de la mayor criminalidad del departamento sucede en Valledupar. Por ejemplo: del total de hurtos que se registraron en el Cesar, el 68% son en Valledupar, lo que pone de presente que el casco urbano de Valledupar presenta los mayores índices de inseguridad del Cesar”, explicó el concejal capitalino, quien ha estudiado los comportamientos de los índices de seguridad en todo el país.

Agregó que Valledupar tiene 96 policías por cada 100 mil habitantes, cuando según la medida de Naciones Unidas debía contar con 320 por cada 100 mil habitantes.

 

Reacciones

El alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, aseguró que su gobierno ha entregado 17 motos a la Policía y 11 motos al Ejército; además ha dado: mantenimiento a los vehículos de la Fuerza Pública, combustible, recompensa a los que denuncian, alarmas comunitarias y elementos de telecomunicación.

“En estos momentos se está interviniendo la Estación de Policía de Valledupar con 100 millones de pesos, estamos habilitando la repetidora para recuperar la emisora de la Policía. Está en trámites la adquisición de 13 motos y dos camionetas para la Policía, así como el mantenimiento y adquisición de llantas para las diferentes motos del Ejército. Se ha destinado una inversión de más de 4.500 millones de pesos en estos 20 meses para el apoyo de nuestra Policía y Ejército Nacional”, indicó.

El mandatario de los vallenatos aseguró que el año pasado se registró la tasa de homicidio más baja de los últimos 15 años, con 68 homicidios, comparado con el 2015 donde hubo 109 homicidios; lo cual significa que se presentó un 37% de disminución. “Mientras que en el país la tasa de homicidio es de 23 homicidios por cada 100 mil habitantes, la de Valledupar es de 11; y es la tercera ciudad con mayor disminución de homicidio en el país. Hemos tenido momentos críticos de la seguridad, pero si se revisa el comportamiento del pasado fin de semana y los últimos días ha sido tranquilo. Sabemos que no es una ciudad perfecta, se siguen presentando casos de hurtos, pero creo que hay una causa que incide mucho y es la drogadicción”, subrayó.

Ayer se desarrolló un acto de entrega de nuevo parque automotor para la Policía y el Ejército. Suministrada/EL PILÓN

Por su parte, el general Gonzalo Londoño Pórtela expresó que “los vehículos automotores que ayudan a perseguir a los delincuentes son elementos que son de uso y consumo. Una motocicleta de un cuadrante debe estar trabajando prácticamente 24 horas siete días a la semana; por ende, hay un plan de renovación de equipos, porque hay un deterioro pese al mantenimiento, por lo que cada entrega refuerza las motos que están saliendo por obsolescencia y permite mantener vigente el modelo de vigilancia por cuadrante”.

Con respecto al cuestionamiento de la comunidad de que reciben herramientas, pero sigue la inseguridad, dijo que “hay un compromiso total de la Policía, por supuesto que el trabajo dignifica al hombre, pero mucho mejor cuando un hombre trabaja dignamente. El aportar a los elementos del servicio, en este caso de movilidad, es un compromiso de todas las autoridades. La Policía tiene que hacer lo propio, pero seguimos trabajando. Hoy en día han surgido problemas que anteriormente no se detectaban, para eso hay que estar preparados. Enhorabuena que tengamos herramientas para trabajar mejor y responderle a la comunidad”.

Como vocero del Ejército Nacional, el brigadier general Pablo Alfonso Bonilla Vásquez, comandante de la Décima Brigada Blindada, dijo: “siempre se van a requerir más vehículos, especialmente ahora que el tema de movilidad es muy crítico porque la delincuencia se mueve rápidamente”.

 

¿Considera usted que la entrega de parque automotor a la Fuerza Pública incide en el mejoramiento de la seguridad?

Brenda Puertas: “Estos vehículos por lo general son usados por la Policía y el Ejército para transportarse, pero no para cuidar a la ciudadanía, puesto que cuando uno los necesita no aparecen a tiempo”.

Sarelis Morales: “Estas entregas son necesarias porque logísticamente la Fuerza Pública debe estar preparada, pero se requiere mayor personal tanto en la Policía como en el Ejército y que éstos tengan la mejor actitud para asumir su compromiso”.

Carlos Montes: “Son herramientas que les permite mejor movilidad y desempeño. La seguridad en la región ha mejorado un poco, no es el 100%, pero al menos ya se puede sentar al frente de las casas, obviamente con las precauciones pertinentes”.

Evangelista Quintana: “Estas ayudas son necesarias, pero lo que vemos es que no sirven para nada. La Fuerza Pública anda muy cómoda en nuevos vehículos, pero la seguridad no mejora; en los barrios periféricos no hacen presencia y allí es donde hay mayor delincuencia”.

Kelly Romero: “Estos elementos ayudarán si se tiene un plan de acción indicado. De nada sirve que la Fuerza Pública tenga toda la dotación si no cumple su labor a cabalidad; deben comprometerse en trabajar por la seguridad de la ciudad”.

Javier Salazar: “En los barrios necesitamos mayor presencia de las autoridades, porque la Policía no debe centrarse solo en perseguir a las motocicletas, que se dedican a rebuscarse para ganarse su pan diario”.

Octavio López: “Estas herramientas le facilitan el trabajo a la Policía y el Ejército. Creo que falta mayor personal para que puedan cubrir todas las zonas”.

Rodolfo Polanía: “Aunque le entreguen miles de carros y motos, pero si no hacen presencia en los barrios periféricos los hurtos se seguirán presentando. Hasta el momento estas donaciones no se han visto reflejadas en el bien de la comunidad”.

Por Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN