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Columnista - 30 noviembre, 2013

Los derechos de la mujer y los Diálogos de Paz

Por Giomar Lucia Guerra Bonilla El Presidente Juan Manuel Santos designó a María Paulina Riveros, experta en derechos humanos y en temas de participación e igualdad, y a Nigeria Rentería, líder de organizaciones de mujeres y de afrocolombianos, en la mesa de La Habana, donde se discute con las Farc el cese del conflicto armado, […]

Por Giomar Lucia Guerra Bonilla

El Presidente Juan Manuel Santos designó a María Paulina Riveros, experta en derechos humanos y en temas de participación e igualdad, y a Nigeria Rentería, líder de organizaciones de mujeres y de afrocolombianos, en la mesa de La Habana, donde se discute con las Farc el cese del conflicto armado, como nuevas negociadoras plenipotenciarias. La noticia   abre una puerta de optimismo y esperanzas por los aportes y soluciones positivas al tema de la mujer, lo cual me ha llevado a retomar uno de sus vértices.

Vivian apaciblemente, sin mayores exigencias. Las mujeres disfrutaban de los aromas de las flores del entorno y adornaban con ellas sus cabelleras, los niños ideaban variedad de  juguetes del árbol de totumo, hacían trompos del macurutú, las niñas muñecas de trapo con ojos de vidrio, todos se conocían, nadaban y se desplazaban en canoas por los ríos como peces. La convivencia con vecinos, el amor al terruño, a sus manifestaciones culturales,  al entorno, poseer un pedazo de tierra labrarlo y  obtener de allí el sustento o del ejercicio de otros oficios,   propiciaban armonía, tranquilidad dentro de las limitaciones por las que pudieran atravesar, antes de la salida forzada sin rumbo determinado, con las manos vacías y el espíritu adolorido.

Uno de los primeros efectos negativos es la desarticulación de la familia temporal o definitivamente. Consecuencia el madresolterismo producido ya sea por abandono del hogar por parte del hombre, por violencia intrafamiliar o por desempleo, hace que la mujer asuma las riendas del hogar, integrándose al mercado informal del trabajo con precaria remuneración salarial, porque en la mayoría de las circunstancias son analfabetas, algunas han aprendido algunas labores manuales, artesanales y les urge cubrir las necesidades básicas de sus hijos. En  ocasiones es de estos hogares de donde proceden los niños y niñas trabajadores que no van a la escuela y si lo hacen desertan muy pronto. A veces la prostitución infantil, la delincuencia.  La madre cuenta con poco tiempo para comunicarse con sus hijos.

La Organización de las Naciones Unidas ha actuado emitiendo orientaciones sobre el desplazamiento interno forzado. En el país el Consejo de Política Económica y Social CONPES emitió el Plan de Acción  para la prevención y  brindar una atención especial a este problema, teniendo en cuenta criterios como la edad, género, discapacidad, procedencia. De igual manera el ICBF, Vivienda, proyectos productivos, ONGS, organismos de la iglesia católica.

Son muchas las organizaciones lideradas por mujeres, cuya presencia ha sido decisiva en la toma de decisiones en la Nación y en los organismos internacionales, quienes no se han quedado atrás en el trabajo intensivo que han desarrollado en el proceso del retorno, de la  reconciliación y los derechos de la mujer. Día a día se preparan mejor en el conocimiento de sus derechos y deberes, en la búsqueda de mejores oportunidades a través de la participación solidaria y enla academia. Han hecho Invaluables aportes con sus testimonios a  las voces que nos resuenan adentro: la historia de vidas.

Hay dos madrinas en la mesa de negociaciones, las  ya mencionadas María Paulina Riveros y Nigeria Rentería, negociadoras plenipotenciarias en La Habana, de las que se espera refuercen  los logros sobre los derechos de la mujer víctima, velen, alienten yempujenpara fortalecer la igualdad de derechos y oportunidades con la participación solidaria. Tener  unavisión de la mujer más incluyente en la democracia, más participativa, porque  las mujeres con sus acertados y amplios puntos  de vista, su trabajo, han hecho valiosos aportes a la solución de la crisis por la que atraviesa el país.

La paz es compromiso de todos. La firma de los acuerdos es un principio. Hay que construirla desde la familia, las instituciones educativas, civiles  y cívicas, Universidades, ONGS, Asociaciones de profesionales, la iglesia, las redes sociales, la radio, la prensa, teniendo cuidado de no presentar programas que inciten a la violencia, los organismos del Estado creados con este fin, y por supuesto la mayor responsabilidad esta en los entes territoriales. Aunar esfuerzos para diagnosticar y cubrir  en primera instancia las necesidades básicas. Para lo cual las locomotoras del gobierno del Presidente Santos están orientadas a apoyando en los distintos ámbitos, salud, educación, agricultura y en especial con cien mil viviendas proveer a los destechados, flagelo que sufren algunas ciudades y han optado por invadir terrenos de propiedad privada, fenómeno muy marcado presuntamente en época preelectoral, sin ningún tipo de solución a la vista lo cual va en contravía  del proceso de paz.
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Columnista
30 noviembre, 2013

Los derechos de la mujer y los Diálogos de Paz

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Giomar Lucía Guerra Bonilla

Por Giomar Lucia Guerra Bonilla El Presidente Juan Manuel Santos designó a María Paulina Riveros, experta en derechos humanos y en temas de participación e igualdad, y a Nigeria Rentería, líder de organizaciones de mujeres y de afrocolombianos, en la mesa de La Habana, donde se discute con las Farc el cese del conflicto armado, […]


Por Giomar Lucia Guerra Bonilla

El Presidente Juan Manuel Santos designó a María Paulina Riveros, experta en derechos humanos y en temas de participación e igualdad, y a Nigeria Rentería, líder de organizaciones de mujeres y de afrocolombianos, en la mesa de La Habana, donde se discute con las Farc el cese del conflicto armado, como nuevas negociadoras plenipotenciarias. La noticia   abre una puerta de optimismo y esperanzas por los aportes y soluciones positivas al tema de la mujer, lo cual me ha llevado a retomar uno de sus vértices.

Vivian apaciblemente, sin mayores exigencias. Las mujeres disfrutaban de los aromas de las flores del entorno y adornaban con ellas sus cabelleras, los niños ideaban variedad de  juguetes del árbol de totumo, hacían trompos del macurutú, las niñas muñecas de trapo con ojos de vidrio, todos se conocían, nadaban y se desplazaban en canoas por los ríos como peces. La convivencia con vecinos, el amor al terruño, a sus manifestaciones culturales,  al entorno, poseer un pedazo de tierra labrarlo y  obtener de allí el sustento o del ejercicio de otros oficios,   propiciaban armonía, tranquilidad dentro de las limitaciones por las que pudieran atravesar, antes de la salida forzada sin rumbo determinado, con las manos vacías y el espíritu adolorido.

Uno de los primeros efectos negativos es la desarticulación de la familia temporal o definitivamente. Consecuencia el madresolterismo producido ya sea por abandono del hogar por parte del hombre, por violencia intrafamiliar o por desempleo, hace que la mujer asuma las riendas del hogar, integrándose al mercado informal del trabajo con precaria remuneración salarial, porque en la mayoría de las circunstancias son analfabetas, algunas han aprendido algunas labores manuales, artesanales y les urge cubrir las necesidades básicas de sus hijos. En  ocasiones es de estos hogares de donde proceden los niños y niñas trabajadores que no van a la escuela y si lo hacen desertan muy pronto. A veces la prostitución infantil, la delincuencia.  La madre cuenta con poco tiempo para comunicarse con sus hijos.

La Organización de las Naciones Unidas ha actuado emitiendo orientaciones sobre el desplazamiento interno forzado. En el país el Consejo de Política Económica y Social CONPES emitió el Plan de Acción  para la prevención y  brindar una atención especial a este problema, teniendo en cuenta criterios como la edad, género, discapacidad, procedencia. De igual manera el ICBF, Vivienda, proyectos productivos, ONGS, organismos de la iglesia católica.

Son muchas las organizaciones lideradas por mujeres, cuya presencia ha sido decisiva en la toma de decisiones en la Nación y en los organismos internacionales, quienes no se han quedado atrás en el trabajo intensivo que han desarrollado en el proceso del retorno, de la  reconciliación y los derechos de la mujer. Día a día se preparan mejor en el conocimiento de sus derechos y deberes, en la búsqueda de mejores oportunidades a través de la participación solidaria y enla academia. Han hecho Invaluables aportes con sus testimonios a  las voces que nos resuenan adentro: la historia de vidas.

Hay dos madrinas en la mesa de negociaciones, las  ya mencionadas María Paulina Riveros y Nigeria Rentería, negociadoras plenipotenciarias en La Habana, de las que se espera refuercen  los logros sobre los derechos de la mujer víctima, velen, alienten yempujenpara fortalecer la igualdad de derechos y oportunidades con la participación solidaria. Tener  unavisión de la mujer más incluyente en la democracia, más participativa, porque  las mujeres con sus acertados y amplios puntos  de vista, su trabajo, han hecho valiosos aportes a la solución de la crisis por la que atraviesa el país.

La paz es compromiso de todos. La firma de los acuerdos es un principio. Hay que construirla desde la familia, las instituciones educativas, civiles  y cívicas, Universidades, ONGS, Asociaciones de profesionales, la iglesia, las redes sociales, la radio, la prensa, teniendo cuidado de no presentar programas que inciten a la violencia, los organismos del Estado creados con este fin, y por supuesto la mayor responsabilidad esta en los entes territoriales. Aunar esfuerzos para diagnosticar y cubrir  en primera instancia las necesidades básicas. Para lo cual las locomotoras del gobierno del Presidente Santos están orientadas a apoyando en los distintos ámbitos, salud, educación, agricultura y en especial con cien mil viviendas proveer a los destechados, flagelo que sufren algunas ciudades y han optado por invadir terrenos de propiedad privada, fenómeno muy marcado presuntamente en época preelectoral, sin ningún tipo de solución a la vista lo cual va en contravía  del proceso de paz.
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