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Columnista - 5 febrero, 2016

Los amantes del río Guatapurí

En la ya reconocida y famosa tertulia que a diario se hace en la residencia del exalcalde Johnny Pérez, no en las primeras horas de la mañana, sino a prima noche, surgió la idea de realizar un desayuno mensual a orillas del río Guatapurí, pero antes deleitarse bañándose en sus frías aguas y nadando un […]

En la ya reconocida y famosa tertulia que a diario se hace en la residencia del exalcalde Johnny Pérez, no en las primeras horas de la mañana, sino a prima noche, surgió la idea de realizar un desayuno mensual a orillas del río Guatapurí, pero antes deleitarse bañándose en sus frías aguas y nadando un rato, pues según el médico ortopedista Pedro Rodríguez este ejercicio le quitaba los dolores musculares a todo el que lo practicara, especialmente al ingeniero ‘Pacho’ Fuentes quien andaba envarillao con dolores musculares por todas partes y ya Leo, su bella urumitera, no hallaba qué hacer pues sus sobos no le quitaban los dolores, pero le producían otras reacciones y los bruscos y bebedizos se habían agotado. Yo solamente como, pero no nado, porque no tengo dolores y detesto el agua helada y me gusta bañarme con agua caliente “pela puerco” y a veces en las tibias del río Badillo.

Este grupo no es cualquier grupito, es un Millonarios en la época del Dorado cuando fue el mejor equipo del mundo o un Barcelona o Real Madrid y sus integrantes son: José Antonio Murgas Aponte, exministro, exgobernador y muchos ex más que nos honra con sus sabios consejos, Oswaldo Ángulo, famoso urólogo y hombre público; el ahora agricultor y ganadero, actual Presidente del gremio de los vacunos en el Cesar, Pedro Rodríguez; el exdiputado y exconcejal defensor del medio ambiente, abogado Víctor Martínez; el profesor universitario e ingeniero químico, Rodolfo Mejía; el ingeniero y empresario Enrique Orozco Martínez, los hermanos Carlos, Álvaro e Iván Morón, abogados y personas de la vida pública con amplia trayectoria; Jesualdo Daza Celedón, famoso por su Gillette bucal; ‘El Tene’, pero también conocido por su tertulia que día a día crece como empresario comercial; el abogado y exfuncionario público ‘Lucho’ Moreno; el agraciado Carlos Quintero Romero, conocidos por todos por sus iniciativas cívicas; el ingeniero civil ‘Pacho’ Fuentes muy conocido por sus importantes aportes en cuanta obra hay en Valledupar; el distinguido abogado Huberto ‘Beto’ Calderón, encarnación de la decencia y buenas costumbres, y por último el exdiputado y exalcalde Johnny Pérez, quien fue el gestor de la idea y actual coordinador de estos suculentos desayunos de bocachico con yuca y arepa limpia. Y se me olvidaba, yo, José Aponte Martínez, así a secas, que tengo el inmenso honor de ser el Presidente de este selecto grupo denominado Los amantes del Guatapurí’. ¡Que nombre tan sonoro y bello!, que estamos dispuestos a colaborar para que esta arteria pluvial vuelva a ser lo que antes era, pues día a día su fama como sitio turístico crece y eso se llena, ya no los domingos, sino cualquier día de cachacos y forasteros que vienen a gozar de sus frías aguas y cervezas, pero ya escasas la primera. Ese es el reto, vencer la insuficiencia y convertirla en abundancia.

Pero así como somos amantes del río, también somos unos enamorados del viejo proyecto de Los Besotes y desde ya, pues este sábado nos reunimos con el señor Gobernador Franco Ovalle y su Secretario Andrés Arturo Fernández, el Alcalde Tuto Uhía y su Gerente de Emdupar, doctor Armando Cuello, con la amplia colaboración del eficiente funcionario Kaleth Villalobos, director de Corpocesar, para que comencemos por fin a hacer realidad este sueño que será la redención de esta tierra, que es buena para sembrar, pero no tiene agua y sin ella quien lo haga es un pobre pendejo con ganas de botar la plata.

Ya está bueno de tantos estudios, necesitamos un Pepe Castro con el buldócer alante y los leguleyos atrás, a quien acompañé en la suntuosa fiesta que brindó a sus amigos con motivo de cumplir 90 años. Le prometo una columna especial para conmemorarla y comentarla.

Columnista
5 febrero, 2016

Los amantes del río Guatapurí

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José M. Aponte Martínez

En la ya reconocida y famosa tertulia que a diario se hace en la residencia del exalcalde Johnny Pérez, no en las primeras horas de la mañana, sino a prima noche, surgió la idea de realizar un desayuno mensual a orillas del río Guatapurí, pero antes deleitarse bañándose en sus frías aguas y nadando un […]


En la ya reconocida y famosa tertulia que a diario se hace en la residencia del exalcalde Johnny Pérez, no en las primeras horas de la mañana, sino a prima noche, surgió la idea de realizar un desayuno mensual a orillas del río Guatapurí, pero antes deleitarse bañándose en sus frías aguas y nadando un rato, pues según el médico ortopedista Pedro Rodríguez este ejercicio le quitaba los dolores musculares a todo el que lo practicara, especialmente al ingeniero ‘Pacho’ Fuentes quien andaba envarillao con dolores musculares por todas partes y ya Leo, su bella urumitera, no hallaba qué hacer pues sus sobos no le quitaban los dolores, pero le producían otras reacciones y los bruscos y bebedizos se habían agotado. Yo solamente como, pero no nado, porque no tengo dolores y detesto el agua helada y me gusta bañarme con agua caliente “pela puerco” y a veces en las tibias del río Badillo.

Este grupo no es cualquier grupito, es un Millonarios en la época del Dorado cuando fue el mejor equipo del mundo o un Barcelona o Real Madrid y sus integrantes son: José Antonio Murgas Aponte, exministro, exgobernador y muchos ex más que nos honra con sus sabios consejos, Oswaldo Ángulo, famoso urólogo y hombre público; el ahora agricultor y ganadero, actual Presidente del gremio de los vacunos en el Cesar, Pedro Rodríguez; el exdiputado y exconcejal defensor del medio ambiente, abogado Víctor Martínez; el profesor universitario e ingeniero químico, Rodolfo Mejía; el ingeniero y empresario Enrique Orozco Martínez, los hermanos Carlos, Álvaro e Iván Morón, abogados y personas de la vida pública con amplia trayectoria; Jesualdo Daza Celedón, famoso por su Gillette bucal; ‘El Tene’, pero también conocido por su tertulia que día a día crece como empresario comercial; el abogado y exfuncionario público ‘Lucho’ Moreno; el agraciado Carlos Quintero Romero, conocidos por todos por sus iniciativas cívicas; el ingeniero civil ‘Pacho’ Fuentes muy conocido por sus importantes aportes en cuanta obra hay en Valledupar; el distinguido abogado Huberto ‘Beto’ Calderón, encarnación de la decencia y buenas costumbres, y por último el exdiputado y exalcalde Johnny Pérez, quien fue el gestor de la idea y actual coordinador de estos suculentos desayunos de bocachico con yuca y arepa limpia. Y se me olvidaba, yo, José Aponte Martínez, así a secas, que tengo el inmenso honor de ser el Presidente de este selecto grupo denominado Los amantes del Guatapurí’. ¡Que nombre tan sonoro y bello!, que estamos dispuestos a colaborar para que esta arteria pluvial vuelva a ser lo que antes era, pues día a día su fama como sitio turístico crece y eso se llena, ya no los domingos, sino cualquier día de cachacos y forasteros que vienen a gozar de sus frías aguas y cervezas, pero ya escasas la primera. Ese es el reto, vencer la insuficiencia y convertirla en abundancia.

Pero así como somos amantes del río, también somos unos enamorados del viejo proyecto de Los Besotes y desde ya, pues este sábado nos reunimos con el señor Gobernador Franco Ovalle y su Secretario Andrés Arturo Fernández, el Alcalde Tuto Uhía y su Gerente de Emdupar, doctor Armando Cuello, con la amplia colaboración del eficiente funcionario Kaleth Villalobos, director de Corpocesar, para que comencemos por fin a hacer realidad este sueño que será la redención de esta tierra, que es buena para sembrar, pero no tiene agua y sin ella quien lo haga es un pobre pendejo con ganas de botar la plata.

Ya está bueno de tantos estudios, necesitamos un Pepe Castro con el buldócer alante y los leguleyos atrás, a quien acompañé en la suntuosa fiesta que brindó a sus amigos con motivo de cumplir 90 años. Le prometo una columna especial para conmemorarla y comentarla.