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Editorial - 21 abril, 2017

Logro indígena

El Consejo Nacional de Patrimonio acaba de darle la calidad de Patrimonio Inmaterial de la Nación al conocimiento ancestral de los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta: Kogui, Wiwa, Arhuaco y Kankuamo. Exaltamos este logro de los pueblos indígenas de esta zona del país, por considerar que es urgente que se […]

El Consejo Nacional de Patrimonio acaba de darle la calidad de Patrimonio Inmaterial de la Nación al conocimiento ancestral de los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta: Kogui, Wiwa, Arhuaco y Kankuamo.
Exaltamos este logro de los pueblos indígenas de esta zona del país, por considerar que es urgente que se proteja su cultura y se garantice que el conocimiento perdure a través de los tiempos sin que haya incidencia alguna de las nuevas tendencias que dominan el mundo.

Para los líderes de las cuatro comunidades indígenas “es un gran logro en la lucha de los pueblos, un gran avance en el reconocimiento de sus derechos”. Estamos de acuerdo en que es un logro que viene acompañado de responsabilidades que deben asumir con liderazgo y compromiso para que el Plan Especial de Salvaguardia Cultural (PES) se ejecute de acuerdo con las realidades de los miembros de las etnias, de su entorno geográfico, ambiental y social.

El hecho que hoy el conocimiento ancestral de los koguis, wiwas, archuacos y kankuamos sea Patrimonio Inmaterial de la Nación es un avance significativo porque en este caso la manifestación cultural que se protege es integral de acuerdo con la visión propia de los pueblos indígenas, en el entendido que el conocimiento ancestral asociado a la Ley de Origen incluye los distintos elementos de la cultura material y espiritual.

Lo importante es que el Plan Especial de Salvaguarda fue construido entre miembros del Consejo Territorial de Cabildos Gobernadores de la Sierra Nevada de Santa Marta y funcionarios del Ministerio de Cultura, con base en “los principios de origen para mantener la vida del mundo a través del diálogo armónico entre el cerebro y el corazón espiritual, con el fin de garantizar el posicionamiento y la continuidad del pensamiento indígena ante la sociedad mayoritaria”.
Con la aprobación del Plan Especial y de la formalización la calidad de Patrimonio Inmaterial viene un trabajo arduo, que si no se asume con entereza puede quedar como hoy está el centro histórico de Valledupar que a pesar de que fue aprobado su Plan Especial de Manejo hasta ahora no ha tenido avances significativos.

Este nuevo título a toda la cultura ancestral indígena de la Sierra nevada abordará temas como espacios sagrados, códigos establecidos en el territorio, lengua propia, conocimiento asociado a la educación, a la salud, a la arquitectura propia, ordenamiento espacial de las viviendas, la alimentación, entre otros.

Lo que viene ahora es la implementación de las líneas de acción definidas en el Plan Especial, unas a cargo del Ministerio de Cultura y otras que deberán liderar los indígenas otras. Por lo pronto ya hay un instrumento jurídico que les abre la puerta para que las autoridades competentes apoyen con recursos y la concertación de políticas.

Editorial
21 abril, 2017

Logro indígena

El Consejo Nacional de Patrimonio acaba de darle la calidad de Patrimonio Inmaterial de la Nación al conocimiento ancestral de los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta: Kogui, Wiwa, Arhuaco y Kankuamo. Exaltamos este logro de los pueblos indígenas de esta zona del país, por considerar que es urgente que se […]


El Consejo Nacional de Patrimonio acaba de darle la calidad de Patrimonio Inmaterial de la Nación al conocimiento ancestral de los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta: Kogui, Wiwa, Arhuaco y Kankuamo.
Exaltamos este logro de los pueblos indígenas de esta zona del país, por considerar que es urgente que se proteja su cultura y se garantice que el conocimiento perdure a través de los tiempos sin que haya incidencia alguna de las nuevas tendencias que dominan el mundo.

Para los líderes de las cuatro comunidades indígenas “es un gran logro en la lucha de los pueblos, un gran avance en el reconocimiento de sus derechos”. Estamos de acuerdo en que es un logro que viene acompañado de responsabilidades que deben asumir con liderazgo y compromiso para que el Plan Especial de Salvaguardia Cultural (PES) se ejecute de acuerdo con las realidades de los miembros de las etnias, de su entorno geográfico, ambiental y social.

El hecho que hoy el conocimiento ancestral de los koguis, wiwas, archuacos y kankuamos sea Patrimonio Inmaterial de la Nación es un avance significativo porque en este caso la manifestación cultural que se protege es integral de acuerdo con la visión propia de los pueblos indígenas, en el entendido que el conocimiento ancestral asociado a la Ley de Origen incluye los distintos elementos de la cultura material y espiritual.

Lo importante es que el Plan Especial de Salvaguarda fue construido entre miembros del Consejo Territorial de Cabildos Gobernadores de la Sierra Nevada de Santa Marta y funcionarios del Ministerio de Cultura, con base en “los principios de origen para mantener la vida del mundo a través del diálogo armónico entre el cerebro y el corazón espiritual, con el fin de garantizar el posicionamiento y la continuidad del pensamiento indígena ante la sociedad mayoritaria”.
Con la aprobación del Plan Especial y de la formalización la calidad de Patrimonio Inmaterial viene un trabajo arduo, que si no se asume con entereza puede quedar como hoy está el centro histórico de Valledupar que a pesar de que fue aprobado su Plan Especial de Manejo hasta ahora no ha tenido avances significativos.

Este nuevo título a toda la cultura ancestral indígena de la Sierra nevada abordará temas como espacios sagrados, códigos establecidos en el territorio, lengua propia, conocimiento asociado a la educación, a la salud, a la arquitectura propia, ordenamiento espacial de las viviendas, la alimentación, entre otros.

Lo que viene ahora es la implementación de las líneas de acción definidas en el Plan Especial, unas a cargo del Ministerio de Cultura y otras que deberán liderar los indígenas otras. Por lo pronto ya hay un instrumento jurídico que les abre la puerta para que las autoridades competentes apoyen con recursos y la concertación de políticas.