Lo bueno

-La reducción de todos los delitos que normalmente azotan a propios y extraños durante estas festividades.

-La llegada masiva de turistas de colmaron los más de 90 espectáculos públicos que se realizaron durante el festival.

-La generación de empleo en las diferentes empresas de prestación de servicios de hotelería, transporte y bebidas, entre otras.

-El buen comportamiento de los asistentes a los espectáculos públicos. Las autoridades informaron que no hubo hechos que lamentar porque bajaron los casos de agresiones por intolerancia.

-Los espectáculos de artistas reconocidos y de diferentes géneros musicales que durante sus shows rindieron tributo al vallenato, fue el caso de Carlos Vives, Maná, Andrés Cepeda y Fonseca.

-El rescate de algunos sitios turísticos de la ciudad que fueron objeto de jornadas de ornato y aseo para mostrar la mejor cara a los turistas.

-El homenaje a los hermanos Zuleta, dos baluartes del folclor vallenato e integrantes de una de las dinastías más importantes de éste género musical.

-La participación de las nuevas generaciones del vallenato que garantizan que habrá folclor para rato. En el festival hubo 48 acordeoneros infantiles y 56 juveniles.

-El acompañamiento permanente de la fuerza pública tanto en los espectáculos públicos como en la zona periférica.

Lo malo

-Los monumentales trancones que se registraron en la zona norte de la ciudad.

-Los abusos por parte de algunos taxistas que cobraron el triple del valor del servicio. El caso más aberrante fue el de un conductor de servicio público que agredió a una mujer porque se negó a pagarle la elevada e ilegal tarifa.

-La desorganización de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata en la entrega de credenciales a los diferentes medios de comunicación. Varios comunicadores tuvieron problemas para el cubrimiento de los eventos.

-Los restaurantes que durante la temporada aumentaron el precio de sus platos de forma exagerada.

-Las elevadas tarifas de parqueo en el parque La Leyenda Vallenata. En la entrada vehicular VIP había una tarifa única de 50 mil pesos.

-La sobreventa de boletería, algunas personas quedaron por fuera de los escenarios y con costosas boletas en la mano porque los escenarios se llenaban en su totalidad y las autoridades evitaban los sobrecupos.

-El descuido de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata en la escogencia de algunos sitios para la realización de los concursos, como fue el caso del centro recreacional La Pedregosa, que con la lluvia se convirtió en un lodazal y varios participantes debieron cantar a oscuras porque no había iluminación.

-La invasión del espacio público por parte de varios comerciantes que dieron prioridad a sus negocios, sin importarles que impedían la libre movilidad de los peatones en algunos sectores de la ciudad.

El comportamiento chabacano del homenajeado `Poncho’ Zuleta durante el concierto de clausura del festival, el artista estaba pasado de tragos y realizó varios actos que fueron criticados por algunos y alabados por otros.