Publicidad
Categorías
Categorías
Editorial - 4 junio, 2017

Lo bueno y lo malo del día sin carro

El día sin carro y sin moto propuesta para mañana lunes por la administración municipal es una buena iniciativa a la que apoyamos porque nuestro propósito como medio de comunicación también apunta a la preservación del medio ambiente y a crear conciencia sobre temas que están en la agenda mundial para hacer un mundo más […]

El día sin carro y sin moto propuesta para mañana lunes por la administración municipal es una buena iniciativa a la que apoyamos porque nuestro propósito como medio de comunicación también apunta a la preservación del medio ambiente y a crear conciencia sobre temas que están en la agenda mundial para hacer un mundo más amigable.

El hecho de que coincida con el Día Mundial del Medio Ambiente convierte la jornada de ocho horas con un mínimo de vehículo motorizados en las calles de Valledupar, en una oportunidad para llamar la atención ciudadana al sentir el impacto de no poder movilizarse en los más de 120 mil carros y cerca de 150 mil motos que todos los días ruedan por la ciudad. El solo hecho de iniciar la semana laboral (lunes) con la prohibición de sacar su carro o su moto, debe generar una reflexión a conciencia frente al aporte que cada persona puede hacer desde su rol como ciudadano.

Como medida ambiental el día sin carro y sin moto es buena porque disminuirá, aunque en un bajo porcentaje, la producción de CO2 (dióxido de carbono) culpable del efecto invernadero, pero tiene un alto costo económico para el sector comercial, más en medio de una economía en receso, un sector que hoy depende de que exista un eficiente sistema de transporte, que en el caso de Valledupar es precario.

El servicio público de la ciudad estará en prueba y seguramente demostrará su ineficiencia, que en el día a día se nota menos porque los mototaxistas suplen la necesidad de transporte. Infortunadamente la ciudad está rezagada en el sistema de transporte pública debido a la ineficacia de los alcaldes de las dos últimas décadas, por eso se observan los mismos buses y busetas de hace diez años, algunos pintados para disimular su deterioro.

El entusiasmo y el optimismo del alcalde Augusto Ramírez Uhía con la realización del día sin carro y sin moto, que desde el año 2014 no se hacía, es fácil de controvertir porque un solo día (en este caso ocho horas), no limpia el ambiente como creen. Es una medida aislada que sirve más para mejorar la movilidad.

Por eso esta iniciativa de día sin carro y sin moto debe servir para comenzar a construir ciudadanía con pequeñas acciones que contribuyan a mejorar ambos frentes: movilidad y medio ambiente.

En nuestra página web (www.elpilon.com.co) hicimos un sondeo para que opinaran si estaban de acuerdo con el día sin carro y sin moto. El Sí ganó con más del 70 %. Un buen indicio ciudadano que debe aprovecharse para pensar en la revolución de las pequeñas cosas, por ejemplo recuperar el espacio público, los andenes que hoy son ocupados ilegalmente y que impiden caminar al transeúnte con tranquilidad; sembrar árboles en los barrios para que la vía pública tenga sombra permanentemente, porque hay que recordar que las altas temperatura de la cuidad no facilitan las caminatas y el uso de la bicicleta. Mañana es un día importante, esperamos el balance.

Editorial
4 junio, 2017

Lo bueno y lo malo del día sin carro

El día sin carro y sin moto propuesta para mañana lunes por la administración municipal es una buena iniciativa a la que apoyamos porque nuestro propósito como medio de comunicación también apunta a la preservación del medio ambiente y a crear conciencia sobre temas que están en la agenda mundial para hacer un mundo más […]


El día sin carro y sin moto propuesta para mañana lunes por la administración municipal es una buena iniciativa a la que apoyamos porque nuestro propósito como medio de comunicación también apunta a la preservación del medio ambiente y a crear conciencia sobre temas que están en la agenda mundial para hacer un mundo más amigable.

El hecho de que coincida con el Día Mundial del Medio Ambiente convierte la jornada de ocho horas con un mínimo de vehículo motorizados en las calles de Valledupar, en una oportunidad para llamar la atención ciudadana al sentir el impacto de no poder movilizarse en los más de 120 mil carros y cerca de 150 mil motos que todos los días ruedan por la ciudad. El solo hecho de iniciar la semana laboral (lunes) con la prohibición de sacar su carro o su moto, debe generar una reflexión a conciencia frente al aporte que cada persona puede hacer desde su rol como ciudadano.

Como medida ambiental el día sin carro y sin moto es buena porque disminuirá, aunque en un bajo porcentaje, la producción de CO2 (dióxido de carbono) culpable del efecto invernadero, pero tiene un alto costo económico para el sector comercial, más en medio de una economía en receso, un sector que hoy depende de que exista un eficiente sistema de transporte, que en el caso de Valledupar es precario.

El servicio público de la ciudad estará en prueba y seguramente demostrará su ineficiencia, que en el día a día se nota menos porque los mototaxistas suplen la necesidad de transporte. Infortunadamente la ciudad está rezagada en el sistema de transporte pública debido a la ineficacia de los alcaldes de las dos últimas décadas, por eso se observan los mismos buses y busetas de hace diez años, algunos pintados para disimular su deterioro.

El entusiasmo y el optimismo del alcalde Augusto Ramírez Uhía con la realización del día sin carro y sin moto, que desde el año 2014 no se hacía, es fácil de controvertir porque un solo día (en este caso ocho horas), no limpia el ambiente como creen. Es una medida aislada que sirve más para mejorar la movilidad.

Por eso esta iniciativa de día sin carro y sin moto debe servir para comenzar a construir ciudadanía con pequeñas acciones que contribuyan a mejorar ambos frentes: movilidad y medio ambiente.

En nuestra página web (www.elpilon.com.co) hicimos un sondeo para que opinaran si estaban de acuerdo con el día sin carro y sin moto. El Sí ganó con más del 70 %. Un buen indicio ciudadano que debe aprovecharse para pensar en la revolución de las pequeñas cosas, por ejemplo recuperar el espacio público, los andenes que hoy son ocupados ilegalmente y que impiden caminar al transeúnte con tranquilidad; sembrar árboles en los barrios para que la vía pública tenga sombra permanentemente, porque hay que recordar que las altas temperatura de la cuidad no facilitan las caminatas y el uso de la bicicleta. Mañana es un día importante, esperamos el balance.