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Editorial - 18 septiembre, 2017

Llamado natural

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, advirtió que las lluvias irán hasta el mes de noviembre, lo que significa que hay que estar preparados para afrontar los embates de la naturaleza, que en los últimos días han dejado ver la fuerza con la que vienen. Las cosas están cambiando en el mundo. […]

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, advirtió que las lluvias irán hasta el mes de noviembre, lo que significa que hay que estar preparados para afrontar los embates de la naturaleza, que en los últimos días han dejado ver la fuerza con la que vienen.

Las cosas están cambiando en el mundo. Con Harvey, Irma y José, principalmente, la temporada de ciclones en el Atlántico norte marcó este año varios récords, a la vez que se observaron fenómenos nuevos, según aseguran medios internacionales.

Además, la intensidad de las tormentas tropicales crece a la par con la temperatura del agua y el nivel de humedad en el aire, la que aumenta a su vez con el cambio climático.

La costa norte colombiana, el Cesar, y principalmente la ciudad de Valledupar ha sentido los estragos de la lluvia, los tres últimos aguaceros que han caído en la capital del Cesar tienen saldos negativos que afectan a muchas familias, a empresarios y a los bienes públicos de la ciudadanía, como ocurrió la tarde del sábado anterior en la cancha sintética de Las Flores, al cual quedó prácticamente destechada.

Las recomendaciones de las autoridades que hacen parte de la Gestión del Riesgo son importantes, las familias deben preparase para ello, podar los árboles plantados en las puertas de sus casas, asegurar bien los techos, las puertas, revisar las paredes, en fin, todo aquello que pueda ser presa fácil de las brisas. ¿Pero qué van a hacer las autoridades locales para evitar que los frondosos árboles sembrados en los separadores de las principales avenidas se caigan y puedan ocasionar un daño peor?

El llamado de la comunidad, como lo hizo la del barrio Candelaria Sur, el pasado mes de agosto, ha sido constante, sin que hasta ahora se tomen cartas en el asunto. Algunas tragedias se pueden prevenir, la que pueda causar un árbol, es una de ellas.

Está bien, y se reconoce la rápida acción del Comité de Manejo de Desastres Municipal, que evaluó los daños y afectaciones ocasionadas por las fuertes lluvias, pero también nos gustaría saber cuál y cómo va a ser la reacción para hacer prevención.

Afortunadamente, hasta ahora, no se han registrado afectaciones a personas, solo daños materiales. Es un llamado de la naturaleza a tomar medidas preventivas, especialmente en la relación árboles-cables de energía.

 

Editorial
18 septiembre, 2017

Llamado natural

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, advirtió que las lluvias irán hasta el mes de noviembre, lo que significa que hay que estar preparados para afrontar los embates de la naturaleza, que en los últimos días han dejado ver la fuerza con la que vienen. Las cosas están cambiando en el mundo. […]


El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, advirtió que las lluvias irán hasta el mes de noviembre, lo que significa que hay que estar preparados para afrontar los embates de la naturaleza, que en los últimos días han dejado ver la fuerza con la que vienen.

Las cosas están cambiando en el mundo. Con Harvey, Irma y José, principalmente, la temporada de ciclones en el Atlántico norte marcó este año varios récords, a la vez que se observaron fenómenos nuevos, según aseguran medios internacionales.

Además, la intensidad de las tormentas tropicales crece a la par con la temperatura del agua y el nivel de humedad en el aire, la que aumenta a su vez con el cambio climático.

La costa norte colombiana, el Cesar, y principalmente la ciudad de Valledupar ha sentido los estragos de la lluvia, los tres últimos aguaceros que han caído en la capital del Cesar tienen saldos negativos que afectan a muchas familias, a empresarios y a los bienes públicos de la ciudadanía, como ocurrió la tarde del sábado anterior en la cancha sintética de Las Flores, al cual quedó prácticamente destechada.

Las recomendaciones de las autoridades que hacen parte de la Gestión del Riesgo son importantes, las familias deben preparase para ello, podar los árboles plantados en las puertas de sus casas, asegurar bien los techos, las puertas, revisar las paredes, en fin, todo aquello que pueda ser presa fácil de las brisas. ¿Pero qué van a hacer las autoridades locales para evitar que los frondosos árboles sembrados en los separadores de las principales avenidas se caigan y puedan ocasionar un daño peor?

El llamado de la comunidad, como lo hizo la del barrio Candelaria Sur, el pasado mes de agosto, ha sido constante, sin que hasta ahora se tomen cartas en el asunto. Algunas tragedias se pueden prevenir, la que pueda causar un árbol, es una de ellas.

Está bien, y se reconoce la rápida acción del Comité de Manejo de Desastres Municipal, que evaluó los daños y afectaciones ocasionadas por las fuertes lluvias, pero también nos gustaría saber cuál y cómo va a ser la reacción para hacer prevención.

Afortunadamente, hasta ahora, no se han registrado afectaciones a personas, solo daños materiales. Es un llamado de la naturaleza a tomar medidas preventivas, especialmente en la relación árboles-cables de energía.