Un leve incremento de lectura se percibió en el país en el 2016. Según la Encuesta de Consumo Cultural que realizó el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Dane, en 2016, la población lectora de 12 años y más leyó en promedio 4,3 libros en los últimos doce meses; mientras que en el 2014 el promedio había sido 4,2 libros.

Este estudio indica que las Tecnologías de la Información y Comunicación, TIC, marcan pauta en las nuevas generaciones. De los jóvenes encuestados, la gran mayoría leyó redes sociales, seguido de correos electrónicos, blogs, foros o páginas Web. El dispositivo electrónico que más usaron para leer fue el celular, con 68,0%; seguido por el computador de escritorio o portátil, con 44,9%; tableta, con 9,8%; y libros electrónicos, con 1,5%.

Al aterrizar este panorama en el Cesar se encuentra que los libros de aventura y ciencia ficción; así como la poesía para establecer diálogo afectivo, constituye la tendencia que impera en la lectura de los jóvenes del departamento, según el asesor de la Biblioteca Departamental ‘Rafael Carrillo Lúquez’, Darío Leguizamo Peñate. Estos gustos juveniles van seguidos de libros de superación personal, puesto que los docentes propician este tipo de lectura; biografías de personajes famosos, sobretodo de sus generaciones y de mitos y leyendas, toda vez que hace parte de la tradición oral de la región.

Los usuarios de las bibliotecas del Cesar más que todos son adultos entre los 40 a 50 años seguidos de jóvenes entre 15 a 17 años. Joaquín Ramírez/

Por su parte, el promotor regional de la Biblioteca Nacional, Diocel Angarita, precisó que los niños de primera infancia, que van de 0 a 6 años, leen más que todo libros de imágenes o libros álbumes dotados de muchas imágenes, puesto que aún no reconocen con exactitud el código alfabético; los niños de 7 a 12 años, leen principalmente cuentos de hadas y de miedo, así como poesías; los adolescentes, entre 14 a 18 años, se inclinan por el género informativo de temas como: sexualidad, fútbol y naturaleza; y los jóvenes, entre 18 a 25 años, que es la etapa más difícil porque casi no lee, cuando lo hace suele interesarse por poesía erótica y poesía de amor.

Cifras en el Cesar
En los 529 talleres de lectura y escritura que realizó la Red de Bibliotecas Públicas del Cesar, el año pasado, en los diferentes municipios del Cesar, donde se contó con 17.038 asistentes, el 82% del público fueron jóvenes entre 14 a 17 años y la población restante fue infantil, con un promedio de edad entre los nueve a 12 años.

“Esto corrobora lo que venimos diciendo a los padres de familia, que hay un ataque inmerecido que los jóvenes no están leyendo, esta población sí está leyendo, pero en formatos distintos al que los docentes están acostumbrados a trabajar; no es que no quieran ni sepan, sino que pertenecen a otra generación, donde los sistemas, los dispositivos de lectura y escritura eran las libretas de apuntes y libros. Los jóvenes de la actualidad usan más dispositivos como tablets, los celulares Android y computadores”.

Expertos opinan

Casimiro Plata, promotor de lectura del Ministerio de Cultura.

“En mi ejercicio puedo percibir que las nuevas tecnologías han disparado el índice lector por lo novedosas y atractivas que resultan, que hacen que las personas se acerquen a la lectura de una manera más amena y divertida. Convirtiendo la lectura en un placer, en una actividad que no es un compromiso, sino que es una aventura libre y un acto espontáneo del ser humano. Las TIC han ayudado en este sentido, sobre todo en la población juvenil, que suele estar reacia al libro por considerarlo un oficio tedioso. Lo que no quiere decir que sean exitosos un 100%, por lo que consideramos que no debe desaparecer el libro escrito”.

Diocel Angarita, promotor regional de la Biblioteca Nacional.
“Muchos de los jóvenes de los municipios del Cesar no tienen conectividad, o si lo tienen la tienen muy débil o no sirve en sus municipios; otros no tienen acceso a equipos tecnológicos, no tienen para comprarse un teléfono inteligente o comprar un computador; en la mayoría de colegios públicos los computadores son obsoletos o se encuentran tablets que no funcionan, por lo que creería que decir que los jóvenes están leyendo más a través de las TIC sería cuestionable”.

Nicola Stornelli, comunicador social e investigador social del impacto de las TIC.
“Los índices de lecturabilidad que tiene Fundelectura indican que en Colombia se leen menos de dos libros por persona al año. Al Estado le interesa mejorar sus estadísticas en muchos frentes, y obviamente al haber una mayor penetración de Internet y uso de dispositivos electrónicos, le interesa decir que éstos se utilizan y que hay mayores niveles de lectura a través de ellos”.

Agregó que “estoy convencido que al utilizar dispositivos para investigación y para la misma realización de deberes académicos conlleva que el estudiante en mayor o menor grado tenga que leer, pero aquí vamos a otro nivel de la discusión: ¿Cuál es el verdadero nivel del uso y apropiación de las nuevas tecnologías que estamos haciendo?, ¿Cuál es el nivel de ‘digestión’ de la información a través de estos medios? Infortunadamente la mayoría de información que circula por las redes sociales es falsa, o apócrifa, o tergiversada. Entonces ¿qué es lo que están leyendo nuestros jóvenes? ¿A esto podemos llamar un buen nivel de lectura? “

Estrategias para incentivar la lectura
La directora de la Biblioteca Departamental, María Victoria Celedón Simón, dijo que desde el año 2016 vienen impulsando la lectura en todos los rincones del departamento. “Hemos implementado estrategias con promotores de lectura que van a colegios y corregimientos para promover a las bibliotecas como un sitio atractivo, no como un sitio lejano y frío, sino que es mucho más que eso. Antes las bibliotecas solo eran concebidas para ir y prestar libros, hoy en día son sitios para organizar toda una gama de eventos culturales. En la Sala Infantil tenemos los computadores y tablets como atracción para los niños, pero antes de permitir su uso, le impartimos talleres de lectura”, precisó.

Las nuevas generaciones denominados como ‘milenials’ (los nacidos entre 1981 y el 2000) y ‘centenials’ (jóvenes que nacieron entre 1995 y el 2010) se sienten atraídos por los contenidos digitales. Joaquín Ramírez/EL PILÓN

En este sentido, el asesor de la Biblioteca Departamental ‘Rafael Carrillo Lúquez’, Darío Leguizamo Peñate, subrayó que desde la Biblioteca Departamental y la Red de Bibliotecas Públicas, conformada por 27 bibliotecas, se promueve un componente de lectura y escritura para fomentar estas habilidades comunicativas.

Para lograr anterior trabajan en varios componentes como facilitar que la comunidad tenga más acceso a los libros y al material de lectura (revista y material en audio); extender servicios que posibilitaran el acercamiento con la Biblioteca, es decir, llevar a la biblioteca al barrio, vereda y corregimientos a través de la iniciativa morrales viajeros, para que los libros se queden en la comunidad en calidad de préstamo y éstos circulen a través de uno de los dinamizadores más efectivos de los municipios: los docentes.

Un ejercicio que destaca el funcionario es el que lidera la Biblioteca Nacional, con el convenio de la fundación Bill y Melinda Gates, donde Colombia es el tercer país en Latinoamérica en implementar ese proyecto del expresidente de los Estados Unidos, que atiende la movilidad de bibliotecas públicas en el país con dotación de equipos tecnológicos como tablets.

“Desde la bibliotecas públicas proponemos que el proceso de lectura y escritura se haga reconociendo las prácticas que los jóvenes tienen. Si ellos usan dispositivos digitales debemos acercarnos y mediar entre el uso de libros y de éstos. La idea es formar un equipo de trabajo con jóvenes tenemos expertos en manejo del Instagram, buenas fotografías, videos, manejo del Facebook”, acotó Leguizamo Peñate.

Asimismo propenden por fortalecer el acceso de las bibliotecas a las zonas rurales. El asesor de la Biblioteca Departamental ‘Rafael Carrillo Lúquez’, dijo que “para este año, la entidad va a hacer una apuesta que incluye dotación de equipos como tablets y libros para crear puestos de lectura, donde circularán alrededor de 300 libros. Colocando esos dispositivos para asegurar que el joven tenga acceso a la información a través de un medio que le gusta”.

Enfatizó que “hay que asegurar buenas conexiones a Internet; hay que reconocer que las alcaldías están haciendo unos esfuerzos importantes, toda vez que el gobierno nacional a través del Ministerio de Cultura proporciona el servicio de Internet a las Bibliotecas, conexiones que en su gran mayoría vence este año”.

¿Sabía usted que…
El promedio de lectura en el país es 2.8 libros anuales, mientras que en el Cesar solo es de un libro anual?

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN