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Columnista - 26 noviembre, 2015

Las mujeres merecen mejor trato

Ayer se celebró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, cuyo propósito es incentivar a que no sufran maltratos. Desde cuando se dejó engañar por la serpiente en el Jardín del Edén, la mujer ha sido satanizada. Desde entonces, las mujeres son víctimas de todo tipo de escarnios, a pesar […]

Ayer se celebró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, cuyo propósito es incentivar a que no sufran maltratos.

Desde cuando se dejó engañar por la serpiente en el Jardín del Edén, la mujer ha sido satanizada. Desde entonces, las mujeres son víctimas de todo tipo de escarnios, a pesar de ser tan queridas cuando son esposas y madres.

En el tiempo de las hordas, los hombres abusaban de las mujeres sin ningún respeto y hoy en día el trato dado a las mujeres poco ha variado, ya que la hegemonía masculina sigue vigente, a pesar de la liberalización femenina, que la mayoría de los hombres la consideran pataleta sin importancia, porque muchas mujeres no la comparten.

Hasta el siglo XIX d.C., época que todavía no se conocía el origen de enfermedades que a veces comienzan al ingerir los alimentos, como la apendicitis y pancreatitis aguda, cuando los hombres fallecían en estas circunstancias, después de comer en las casas compartidas con sus compañeras sentimentales, estas eran sospechosas de haberlos envenenados con las comidas por venganza; sobre todo por ejemplo, si los maridos las maltrataban o si había infidelidad. En estos casos, las mujeres sufrieron toda clase de castigos siendo inocentes. Especialmente, cuando sus cónyuges eran tiránicos acaudalados.

Ahora la intolerancia es mucho mayor, en consecuencia, los hombres maltratan y asesinan a las mujeres por cualquier disgusto. El perdón y la reflexión están en vía de extinción. Además, la drogadicción es el pan de cada día en gran cantidad de hogares de todos los estratos. Si bien, es difícil revertir tan terrible situación por la cual las mujeres son violentadas, las organizaciones como la ONU, la UE, la OEA y otras similares deben persistir en su erradicación o por lo menos en su disminución.

Sin embargo, el mayor compromiso deben asumirlo las mismas mujeres guardando mejor comportamiento. En modo alguno pretendo que sean sumisas a los hombres, sino que hagan respetar sus libertades y derechos con base en el rol que les corresponde en la sociedad. Las mujeres que actúan así siempre son respetadas o logran tener quien las defienda.

En todo caso, las mujeres merecen mejor trato, no sólo de los hombres sino de sus hijos y sus amigas que a veces no les perdonan ni siquiera pequeños errores por la falta de tolerancia que hoy pulula en todas las latitudes del mundo.

Ojalá, ayer se haya hecho contrición con relación al tema tratado.

Columnista
26 noviembre, 2015

Las mujeres merecen mejor trato

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Romero Churio

Ayer se celebró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, cuyo propósito es incentivar a que no sufran maltratos. Desde cuando se dejó engañar por la serpiente en el Jardín del Edén, la mujer ha sido satanizada. Desde entonces, las mujeres son víctimas de todo tipo de escarnios, a pesar […]


Ayer se celebró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, cuyo propósito es incentivar a que no sufran maltratos.

Desde cuando se dejó engañar por la serpiente en el Jardín del Edén, la mujer ha sido satanizada. Desde entonces, las mujeres son víctimas de todo tipo de escarnios, a pesar de ser tan queridas cuando son esposas y madres.

En el tiempo de las hordas, los hombres abusaban de las mujeres sin ningún respeto y hoy en día el trato dado a las mujeres poco ha variado, ya que la hegemonía masculina sigue vigente, a pesar de la liberalización femenina, que la mayoría de los hombres la consideran pataleta sin importancia, porque muchas mujeres no la comparten.

Hasta el siglo XIX d.C., época que todavía no se conocía el origen de enfermedades que a veces comienzan al ingerir los alimentos, como la apendicitis y pancreatitis aguda, cuando los hombres fallecían en estas circunstancias, después de comer en las casas compartidas con sus compañeras sentimentales, estas eran sospechosas de haberlos envenenados con las comidas por venganza; sobre todo por ejemplo, si los maridos las maltrataban o si había infidelidad. En estos casos, las mujeres sufrieron toda clase de castigos siendo inocentes. Especialmente, cuando sus cónyuges eran tiránicos acaudalados.

Ahora la intolerancia es mucho mayor, en consecuencia, los hombres maltratan y asesinan a las mujeres por cualquier disgusto. El perdón y la reflexión están en vía de extinción. Además, la drogadicción es el pan de cada día en gran cantidad de hogares de todos los estratos. Si bien, es difícil revertir tan terrible situación por la cual las mujeres son violentadas, las organizaciones como la ONU, la UE, la OEA y otras similares deben persistir en su erradicación o por lo menos en su disminución.

Sin embargo, el mayor compromiso deben asumirlo las mismas mujeres guardando mejor comportamiento. En modo alguno pretendo que sean sumisas a los hombres, sino que hagan respetar sus libertades y derechos con base en el rol que les corresponde en la sociedad. Las mujeres que actúan así siempre son respetadas o logran tener quien las defienda.

En todo caso, las mujeres merecen mejor trato, no sólo de los hombres sino de sus hijos y sus amigas que a veces no les perdonan ni siquiera pequeños errores por la falta de tolerancia que hoy pulula en todas las latitudes del mundo.

Ojalá, ayer se haya hecho contrición con relación al tema tratado.