Dos de los recientes atracos a mano armada perpetrados en Valledupar, pese a los dispositivos de seguridad e implementación de estrategias para hacerle frente a este delito, llamaron la atención porque tuvieron como víctimas a mujeres que se movilizaban en motocicletas.

A las 6:30 de la tarde del pasado miércoles, media hora después de la medida de restricción del uso de motocicletas, la ejecutiva de ventas Yarelys Sierra Orozco y Ketty Solano fueron interceptadas por tres jóvenes en dos motocicletas, uno de ellos armado con revólver y los demás con cuchillos.

El asalto se registró en la carrera 23, inmediaciones del barrio Iracal, en donde el ocupante de una de las motocicletas con el cuchillo le cortó las correas del bolso a una de ellas; luego acorralaron a los dos mujeres y bajo amenazas de muerte fueron obligadas a entregar los teléfonos celulares y demás pertenencias.

Una de ellas, fue manoseada por el delincuente que buscaba el teléfono móvil que llevaba oculto en la pretina del pantalón. “Yo me quedé quieta y sin poder hacer nada para defenderme, porque nos tenían rodeadas y nos amenazaban con los cuchillos y el arma de fuego. Jamás, pero jamás había tenido una experiencia tan desagradable como la que viví con mi amiga. Se llevaron cerca de un millón de pesos en efectivo que teníamos entre las dos, cuatro celulares, los documentos de identidad, tarjetas de crédito y débito y otros elementos personales. De inmediato nos trasladamos hasta el CAI del barrio Garupal, para denunciar el ilícito y por lo menos informaran a las patrullas ambulantes sobre las características de los asaltantes y de las motocicletas y solo me dijeron que allí no podían recibir esa denunciar y me pidieron fue el número del celular mío, que está en poder de los atracadores”, señaló una de las afectadas.

Entre tanto, a la 1:00 de la tarde de ayer, jueves, a otra ejecutiva de una empresa de telefonía celular identificada como Irina Polanco, tres jóvenes la hicieron caer de su motocicleta, luego que uno de ellos le jalara el bolso que llevaba terciado.

El ilícito se registró en la calle 19C con carrera 10 de la urbanización El Amparo, donde la joven quedó tendida sobre el pavimento con laceraciones y traumas en las extremidades superiores e inferiores.

“Con el primer jalón, no me quitaron el bolso porque me hicieron caer; pero enseguida el parrillero se bajó, se me acercó aún tirada en el suelo y me insistía que le entregara el bolso y ante mi negativa, se alzó la camisa y me mostró que tenía un revólver en la pretina del pantalón. Ahí sí, me tocó entregárselo”, explicó la afectada.

“Los operativos son permanente: durante la restricción y después de la misma”: Policía
A su turno, el comandante operativo de la Policía Cesar, teniente coronel Dájiver Pérez, indicó que los operativos y estrategias de seguridad son permanentes, tanto en la fecha de la restricción de motocicletas, como después de la misma.

“Nosotros combatimos a los delincuentes por un lado, y ellos aparecen y atacan por otro sector, pero les estamos siguiendo las pistas. Ya tenemos algunos videos de los casos que han quedado registrados en cámaras de seguridad, para entregar buenos resultados”, dijo el oficial.

Agregó que más del 90 por ciento de los atracos en Valledupar, son cometidos en motocicletas y por eso la Alcaldía decretó los miércoles sin moto, pero hay algunos que se atreven a desafiar a las autoridades y salen en ellas. “El miércoles último se elaboraron cien comparendos y se inmovilizaron casi igual número de motocicletas por infringir la ley”, aseguró.

Según las estadísticas de la Policía, el 36% por ciento de las víctimas de atracos en Valledupar son mujeres, y aunque el mayor porcentaje corresponde a hombres las autoridades tienen claro que las féminas son las más propensas al accionar de los dueños de lo ajeno.
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Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN