Un total de 27.164 graduados se registraron en el departamento del Cesar en el 2014, de los cuales 21.058 procedieron del sector educativo público y 6.106 del sector educativo privado. De estos graduandos 16.006 fueron mujeres y 11.158 hombres. Así se dedujo de la caracterización de los graduados por departamento, del periodo 2001 al 2014, realizado por el Observatorio Laboral para la Educación.

“Estos resultados nos dejan ver entre otras cosas que son las mujeres las que en mayor proporción están optando por estudiar y cerrar su ciclo académico. Lo cual puede tener algunas explicaciones entre las cuales se pueden señalar: factores psicosociales, como que las mujeres se han percatado sobre las oportunidades que igualmente les genera el sector académico y ello les abre mayores posibilidades de seguir escalando y logra importantes avances en su crecimiento académico, desmitificando la creencia popular que solo los hombres podían prepararse académicamente y tener esas oportunidades”, explicó el administrador financiero, magíster en Creación y Dirección de Empresas y quien cursa un doctorado en Ciencias Empresariales, Alexander Castrillo Galván, coordinador del Observatorio Regional de Mercado del Trabajo, Ormet Cesar.

La cantidad de graduados por nivel del conocimiento fue así: 190 técnicos profesionales, 4.258 como tecnólogos y 20.482 universitarios; de esta población 2.203 cursaron alguna clase de especialización, 27 hicieron maestrías y 4 doctorados. Las carreras preferidas por los cesarenses fueron: economía y administración, contaduría y afines, con 9.802 personas; ingeniería, arquitectura, urbanismo y afines, con 6.158 personas; ciencias sociales y humanas, con 3.724 personas; ciencias de la salud, con 3.550 personas; y ciencias de la educación, con 2.511.

Las carreras preferidas por los cesarenses son: economía y administración, contaduría y afines; seguida de ingeniería, arquitectura, urbanismo y afines; ciencias sociales y humanas; ciencias de la salud; y ciencias de la educación. Joaquín Ramírez/EL PILÓN

Lo carreras por las que menos optan los cesarenses son: agronomía, veterinaria y afines, con 438 personas; matemáticas y ciencias naturales, con 783 personas; y bellas artes, con 31 personas.
Cuando se mira ese comparativo podemos percibir que pese a que el departamento tiene vocación agropecuaria, los jóvenes no han mostrado especial inclinación por esta área; además encuentran oferta limitada en las universidades o instituciones de educación del departamento; lo que indica además la desorientación vocacional u ocupacional, desarticulación institucional y falta de pertinencia en la oferta educativa porque se está promocionando lo que el mercado mismo no está demandando, o lo que no corresponden a la realidad económica del departamento”, analizó Castrillo Galván.

El estudio devela que el 49.15% de los profesionales del Cesar migran a otras regiones del país, así: Bogotá, con un 3.4%; La Guajira, con un 3.4%; Atlántico, con un 2.06%; Santander, con 1.1%; y Nariño, con 1.07%.

El analista e investigador del Ormet Cesar asegura que, dados los anteriores resultados, es claro que no es atractivo el mercado laboral en el Cesar por los bajos sueldos y pésimas compensaciones.

“Por ejemplo, para una persona de Valledupar que se vaya a estudiar a otros países como Europa, no les es atractivo laboral en sus ciudades de origen porque no encuentran salarios acordes a su nivel de preparación; lo que a su vez ocasiona lo que se conoce como ‘fuga de conocimiento’, porque el conocimiento aprendido no es aplicado en el aparato productivo y no entra a fortalecer el ecosistema empresarial de la región”, acotó.

Panorama nacional

La caracterización del Observatorio Laboral para la Educación da cuenta que los colombianos recién graduados de especialización, ya sea académica o técnica profesional, ganan 2.2 veces más de una persona que ostenta solamente el título de pregrado en las modalidades técnico, tecnólogo o profesional.

La muestra fue de 374.738 colombianos que se graduaron en educación superior en el 2015, donde el 79.4% corresponde a titulados de pregrado y el 20.6% de postgrado. El salario promedio de vinculación en el 2015 para los titulados de postgrado (especialización, maestría y doctorado) es de $3.370.000 y en pregrado (técnico profesionales, tecnólogos y profesionales) el salario promedio fue de $1.512.000.

El salario promedio de vinculación de los colombianos en el 2015 para los titulados de postgrado (especialización, maestría y doctorado) es de $3.370.000 y en pregrado (técnico profesionales, tecnólogos y profesionales) el salario promedio fue de $1.512.000. Joaquín Ramírez/EL PILÓN

“Al comparar el número de graduados del 2015 frente al año anterior se destaca un incremento del 20.9% en el numero graduado de maestría; y del 14.2% en doctorado. Es de celebrar que el número de doctorado se incremente porque es la gente que se dedica a investigar y estas investigaciones resultan muy provechosas para el sector productivo, porque le apuntan por lo general al conocimiento, competitividad e innovación. Sin embargo, en el Cesar parece no haber interés por este nivel de conocimiento, ya que el porcentaje registrado es ínfimo”, aseveró Castrillo Galván.

También se detectó que en pregrado hubo un crecimiento en cuanto a titulación de técnico profesionales del 33.4%; es decir, de cada 100 personas 33 personas optan por esta modalidad de estudios. El experto dijo que “antes era un tema muy estigmatizado al creer que ser técnico no paga, o que era de baja categoría, ahora la realidad es que los técnicos por las especializaciones que cursan ganan el equivalente de un profesional universitario”.

Niveles académicos

*En el 2015 el número de graduados a nivel técnico profesional fue de 17.000, que correspondió al 4.5 del total graduados del país. “Aunque todavía sigue siendo incipiente, el dato dice que está creciendo, lo cual es bueno para economías como la del país que está en desarrollo, donde la pirámide está muy concentrada en una base que es profesional y los técnicos tienden a estar en la punta”, expresó el Director de Ormet Cesar.

Otro de los aspectos que toca este estudio es la Tasa de Vinculación Laboral, TVL, que es lo que indica el porcentaje de vinculación laboral que tiene un egresado de esta titulación. La TVL de los técnicos profesionales es 67.7%, con un salario promedio de $1.68.000.

Los cinco programas técnicos profesionales con mayores ingresos fueron: mantenimiento electromecánico, con una TVL del 88.2%, con un salario promedio de $2.389.000; atención prehospitalaria, con una TVL del 73.7%, con un salario promedio de $1.535.000; procesos administrativos municipales, con una TVL del 71.8%, con un salario de $1.468.000; sistemas, con una TVL de 92.3%, con un salario promedio de $1.400.000; operaciones bancarias y servicios financieros, con una TVL de 89.2%, y un salario promedio de $1.400.000.

“Esto desmitifica que ser técnico no paga. Los hechos demuestran que ser técnico en estas áreas paga y paga muy bien. Es un llamado a los padres que se quiten el peso de encima que si no hacen profesional a sus hijos no cumplen como padres, y es un incentivo para que los técnicos dejen de mantener bajo perfil por ostentar este tipo de formación”, enfatizó Castrillo Galván.

*Como tecnólogos en el 2015 se graduaron en Colombia 102.185 personas, que representaron el 27.3% total de la educación superior. La TVL promedio fue del 71.9% y un salario promedio de $1.151.000; lo que indica que seguir el ciclo propedéutico paga más.

Entre los cinco programas tecnólogos con mayor ‘enganche laboral’ y con mejores salarios están: mantenimiento en línea de aviones, con una TVL de 78.4%, con un salario promedio de $2.290.000; operación y mantenimiento electromecánico, con una TVL de 86.7%, con un salario promedio de $2.162.000; higiene y seguridad ambiental, con una TVL de 83.5%, con un salario promedio de $1.906.000; mantenimiento electromecánico industrial, con una TVL del 88%, con un salario promedio de $1879.000; y gestión de recursos humanos, con una TVL de 87.6% y un salario promedio de $1.855.000.

*En nivel universitario o profesionales en el 2015 se graduaron en el país 168. 379 personas, que representa el 47.6% del total de titulaciones de educación superior en el país. La TVL es de 81.2% y el salario promedio es de $1.756.000.

Entre los cinco programas más populares de este nivel están: medicina, con una TVL de 95.3%, con un salario promedio de $3.200.000; ingeniería electromecánica, con una TVL de 93%, con un salario promedio de $2.820.000; geología, con una TVL de 88.4%, con un salario promedio de $2.360.000; estadística, con una TVL de 88.7%, con un salario promedio de $2.350.000; e ingeniería informática, con una TVL de 87.6% y un salario promedio de $2.307.000

Conclusiones

De acuerdo con el experto consultado, revisando los tabuladores promedios a nivel nacional comparados con el nivel educativo, Valledupar está pode bajo de los promedios nacionales, puesto que un técnico gana escasamente el mínimo, desconociendo que las dinámica de mercado hoy por hoy han ido cambiando, y lo que más se necesita son personas con formación técnica y tecnológica para soportar el desarrollo productivo del país.

“El llamado es al sector académico para que ajuste la oferta académica, de acuerdo a las vocaciones del sector productivo y a sus dinámicas de crecimiento. Al sector empresarial los invito a hagan una actualización de los tabuladores de nómina y compensaciones para sus colaboradores quienes componen su equipo de talento humano; es decir, que los jefes, gerentes y dueños de empresas deben hacer permanente vigilancia sobre cómo se encuentran soportadas las compensaciones de quienes al interior de sus empresas se esfuerzan por ampliar sus conocimientos en pro de su misma compañía. A los recién egresados los exhorto a que sigan profesionalizándose, porque el mercado está listo para recompensar los avances de quienes optan por sumar niveles de especialización a sus perfiles; que estudien aquellas carreras o programas afines a las vocaciones productivas del departamento sin que ello reste pasión y gusto por lo que desean estudiar, y que de alguna manera corresponden a las realidades de las dinámicas productivas”, puntualizó Castrillo.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN