La Secretaria de Salud Municipal tiene la competencia normativa de ejercer inspección y vigilancia en todos los establecimientos que cuenten con piscina para uso público de Valledupar, por lo tanto se han venido realizando visitas a dichos establecimientos con el fin de verificar que se estén cumpliendo con las normas de seguridad estipuladas para evitar accidentes.

En el caso de la piscina del conjunto residencial Mirador de la Sierra 1, donde el pasado sábado murió ahogada una niña de cinco años, las autoridades encontraron varias fallas, que llevaron a su cierre.

“Un incumplimiento en el tipo de cerramiento para la piscina de niños; las piscinas deben tener un cerramiento para evitar el acceso de los menores de edad, por ese sentido y por el incumplimiento de no tener un salvavidas o una persona idónea como rescatista durante los eventos de mayor afluencia, que también es una obligación normativa, se hizo el cierre”, afirmó Claudia Margarita Zuleta, secretaria de salud.

La funcionaria agregó que en lo corrido del año 2017 se han realizado varias visitas de inspección que han dejado siete piscinas selladas.

“De esas visitas cada vez que detectamos hallazgos que ponen en riesgo la salud pública o que ponen en riesgo la vida y la integridad, porque estos establecimientos no cuentan con las condiciones técnicas o sanitarias de seguridad, se pueden hacer sujetos de medidas preventivas como el cerramiento temporal o definitivo del establecimiento”, indicó.

La Secretaría de Salud tiene registradas 87 piscinas públicas, que son sometidas a estrictos controles, pero las autoridades saben que hay más.