Hoy, Colombia da el primer paso hacia la reconciliación con la llegada del Papa Francisco a nuestro país. Así lo manifestó el obispo de Valledupar, monseñor Oscar José Vélez Isaza en entrevista concedida al diario EL PILÓN.

La visita del máximo jerarca de la iglesia católica se enmarca en una etapa de transición para el país, se produce en un momento significativo, no solo por el conflicto armado.

Para Vélez Isaza, la visita del Papa formulará a la iglesia católica una serie de desafíos y retos que deberán identificar para implementarlos posteriormente en cada uno de los feligreses.

El obispo se refiere además al papel del clero en el conflicto armado.

¿Cómo se prepara la iglesia para la visita del Papa Francisco?

Yo diría que de muchas maneras, la principal es orando. Todos estos últimos días hemos estado haciendo jornadas de oración, de vigilias, de reflexión bíblica sobre la misión del Papa. O sea, la primera forma de prepararnos es la oración porque sabemos que todo el éxito de una actividad de esta depende del auxilio de Dios y podemos decir la intercesión del pueblo de Dios en favor de su pastor, que es el Papa. La segunda forma de prepararnos ha sido organizar a la gente para que vaya al encuentro con el Papa; de aquí de la Diócesis de Valledupar van a ir organizadas aproximadamente 7.500 personas, fuera de las que van por su cuenta y riesgo cierto. Esa es una de la segunda forma, organizar a la gente no es fácil porque para ir hasta Cartagena siempre es lejos, costoso, pero hemos logrado mucho. Una tercera forma ha sido organizar todo lo que es la parte logística que implica una visita del Papa, por eso hemos hecho una colecta en todas las parroquias de Diócesis y hemos estado colaborando para que en aquellos lugares donde el Papa se va a hacer presente podamos verdaderamente tener una celebraciones dignas y acordes con lo que es la misión del santo padre.

¿Qué significa para Colombia esta visita?

Yo pienso que es una inyección de fe, de esperanza y amor. A eso viene el Papa, él tiene la misión de confirmar a la iglesia en la fe. Así se lo dijo Jesús a Pedro: “Confirma en la fe a tus hermanos”. Entonces él viene a confirmarnos en eso, en la fe; porque ante todo viene como pastor de la Iglesia Católica, no es simplemente un líder social o político, si no el pastor de la iglesia. Viene por otra parte, a fortalecernos en la esperanza y más en este momento que vive nuestra patria, hay necesidad de esperanza de que podemos reconciliarnos, que podemos vivir en paz, de que no podemos estar mirando siempre hacia el pasado si no proyectarnos hacia el futuro y el Papa es un profeta de esperanza. En tercer lugar viene a darnos a conocer el amor de cristo, a todos, no sólo a los católicos si no a ofrecer verdaderamente ese amor que es el que nos salva y que nos invita a vivir dentro de los hermanos.

¿Qué pasará después de esta visita, que viene para Colombia y para la iglesia?

Después de la visita del Papa obviamente viene la interiorización y profundización de todos los mensajes del Papa; él va a hablar mucho, va a dejar muchos mensajes, toda la gente lo oye en ese momento, pero luego los tenemos que tomar ya todos los miembros de la iglesia, toda la Diócesis para ver de qué manera, qué desafíos hay allí, qué retos nos está formulando, qué tarea nos está dejando y poderlos verdaderamente implementar en el futuro de la Iglesia Católica.

¿Cree usted que la visita del Papa es un aporte al proceso de paz con el ELN y la implementación de los acuerdos con las FARC?

Yo diferenciaría muchas cosas, no simplemente son los acuerdos con las FARC, estamos ahora en unos procesos de unos acuerdos con el ELN, hay la necesidad de la reconciliación de las familias, de lograr salir, digámoslo de alguna manera, al camino de todos estos actos de delincuencia organizada como es la corrupción que a veces le hace más daño al país que los mismos grupos armados. Entonces, el Papa viene a dar un mensaje en general de paz y, dice él, a blindar todo el proceso de paz en Colombia. Cómo lo va a blindar, ayudándonos a que desarmemos los corazones, esa es la clave, desarmar los corazones y todo el mensaje, las actividades del Papa van orientadas hacia esto.

¿Teniendo en cuenta que en la víspera de la llegada del Papa se conoció que el ELN iba a hacer un cese al fuego, usted cree que este es un aporte a ese proceso?

Sí, yo tengo mucha esperanza y me ha llenado en alegría saber que ellos ya dan ese paso. Cuándo el ELN ha dado ese paso así sea temporal por ahora un acuerdo del cese al fuego es porque los caminos y los procesos van por buen lugar y pueden llegar a buenos términos, yo creo que es muy esperanzador para Colombia porque indudablemente es incompleta una paz en la que no entre el ELN; si fuera la sola paz con las FARC sería gravísimo porque el ELN podría ir ocupando los lugares que han dejado las FARC y volveríamos al mismo punto. La paz nunca será completa si no entra el Ejército de Liberación Nacional y hay esperanza de que entre.

¿Cómo ha sido esa influencia del clero en el conflicto?

Nosotros tenemos una misión de evangelizar, es la principal, dar a conocer verdaderamente la verdad de Cristo y seguramente en algunos lugares habremos fallado en esa misio misión, no habremos sido lo suficientemente enfáticos para llegar a todos los lugares, a los corazones de todas las personas, para que acojan la paz, pero yo creo que por otra parte la iglesia donde quiera que ha estado, ha sembrado semillas de paz con la evangelización, con las obras sociales, las obras sociales de la iglesia en Colombia son infinitas. No hay lugar donde no haya obras sociales en beneficio de los pobres, de los desamparados, de los desplazados, de toda clase de personas, pero también tenemos que reconocer que quizá no nos hemos comprometido lo suficiente en buscar salidas al conflicto de nuestra patria.

Históricamente se ha conocido que en el Cesar delinque el frente Camilo Torres del ELN, ¿cómo explica que el nombre de un sacerdote terminara vinculado en el conflicto?

Es una historia muy complicada el padre Camilo Torres, fue un gran hombre, un gran pensador, un gran sacerdote, pero en un momento dado, yo creo que él se sintió acosado y pensó que no había salida pacífica a las grandes desigualdades que hay en nuestra patria y equivocadamente tomó las armas. Yo estoy convencido que aunque la intención fuera muy buena, poder solucionar el problema de la pobreza en Colombia, los medios no fueron ciertamente los mejores y por eso ingresó a la guerrilla del ELN y al poco tiempo falleció, y por eso este frente toma su nombre. Entonces yo diría tenía que hubo unas intensiones buenas, luchar por los pobres, pero unos medios muy malos, que era tomar las armas.

¿El domingo no habrá misas aquí en Valledupar?

Si claro, porque no todos los padres pueden ir a Cartagena, unos porque ya han ido a Bogotá, pero entonces ya hay varios que ya van a ir directamente a Cartagena y ellos van a estar aquí. Otros por edad o por salud no resisten esa ida a Cartagena, por eso van a oficiar las misas en la mayor parte de la ciudad.

Por: Ariadne Osorio Ponce / EL PILÓN
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