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Columnista - 10 enero, 2013

La verdad sobre la tasa de seguridad

Por Hernan Araujo Ariza  Twitter: @pipearaujoariza Obligatorio recordar que cuando asumimos -hace poco más de un año- como concejales de esta ciudad, las encuestas de “Valledupar como vamos” indicaban que junto al empleo y la movilidad, la seguridad era uno de los tres problemas más importantes para los vallenatos. En febrero se propuso un debate […]

Por Hernan Araujo Ariza 

Twitter: @pipearaujoariza

Obligatorio recordar que cuando asumimos -hace poco más de un año- como concejales de esta ciudad, las encuestas de “Valledupar como vamos” indicaban que junto al empleo y la movilidad, la seguridad era uno de los tres problemas más importantes para los vallenatos.

En febrero se propuso un debate para revisar la situación de inseguridad. Con la Secretaría de Gobierno Municipal, el Observatorio de Vida de la UPC, y los mandos de Ejército y Policía; analizamos los compromisos que podíamos asumir en este campo.

En ocasión posterior, revisando avances, el secretario de gobierno fue tajante al responder: hemos hecho lo más que hemos podido, pero no hay recursos suficientes. Presentaron allí, el Plan Integral de Seguridad y Convivencia Ciudadana (PISCC) donde se muestra el mapa de delitos en la ciudad y el plan de acción para contrarrestarlo.

Ahora, está claro que los problemas de seguridad no son exclusivos de Valledupar, por tal razón debiera ser una preocupación del gobierno nacional, y lo es. Pero hay que ir más allá del simple aumento de pie de fuerza; es necesario contar con una red de cooperantes como las que tan buenos resultados han dado en otras ciudades; importante una dotación masiva de vehículos a la fuerza pública, y no a ‘cuentagotas’ como normalmente se hace; lo anterior y más necesidades, fue lo que motivó la tasa especial de seguridad.

Porque definitivamente combatir la inseguridad con la fortaleza que se necesita -en ésta ciudad en crecimiento- cuesta. Y desarrollar el PISCC requiere recursos, de todos los niveles: nación, departamento y municipio.

Conociendo las implicaciones que tiene la modificación del Estatuto Tributario Municipal (ETM) y el impacto de ésta tasa en la comunidad, fuimos enfáticos -varios concejales- al exigir que se invitara a gremios, comunidad y periodistas; para que asistieran a las 3 sesiones donde se discutió el tema de forma abierta. Pasó lo que normalmente ocurre, muy pocos atendieron la invitación.

Ahora ¿Por qué el 5% para todos? Porque consideramos que la misma tarifa, afectaría de manera distinta a cada estrato. Como los estratos bajos son subsidiados por las contribuciones de los altos, lo que se planteó fue que la tasa se cobrara después de aplicado el subsidio. En ese sentido, alguien que viva en Populandia y pague mensualmente $60.000 de energía, tendría que aportar $3.000 adicionales para la seguridad de su barrio ($100 diarios); y los que pagan $300.000 en otros sectores, tendrían que pagar $15.000 para lo mismo. Tal vez allí fallamos, al creer que las diferencias del poder adquisitivo entre estratos, se reducen a las compensaciones contempladas en los servicios públicos.

¿Por qué Electricaribe? Porque es la de mejor recaudo y mayor cobertura, sencillo. Pero por caer en el pragmatismo, fue que cometimos el error de no valorar que es una empresa con un servicio altamente cuestionado y con un nivel de insatisfacción alto entre sus usuarios. Eso tocará enmendarlo en la revisión que se va a hacer.

¿Cuánto le corresponde al recaudador? Máximo el 3% del 100% recaudado. Pero, dice el artículo 164 del ETM claramente: “deberá demostrar que este porcentaje no supera el gasto efectivo requerido para este servicio”.

¿En qué se va a gastar lo recaudado? El artículo 156 del ETM es claro al señalar la ley y el decreto que regulan el gasto de estos recursos.

Esa es toda la verdad, al menos la que yo conozco. En ella me basé para aprobar la tan criticada tasa especial de seguridad. Los errores cometidos se asumen con la misma entereza con que se enfrentan los aciertos, por eso se revisarán las condiciones de ésta tasa para revisar el impacto, no sólo en los estratos bajos sino en el sector comercial e industrial. Obviamente, atendiendo los reparos que haya en cuanto a legalidad.

Eso sí, quedan unas lecciones aprendidas. Por ejemplo, la inconveniencia de aprobar a fin de año -en sesiones extraordinarias- modificaciones de tanta envergadura al ETM. Y a los gremios y la comunidad, la invitación reiterada para acompañar más a menudo las sesiones del Concejo, pues con su ayuda y retroalimentación se toman mejores decisiones sin duda.

MI ÚLTIMA PALABRA: Sin espacio.

 

Columnista
10 enero, 2013

La verdad sobre la tasa de seguridad

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Hernán Araujo Ariza

Por Hernan Araujo Ariza  Twitter: @pipearaujoariza Obligatorio recordar que cuando asumimos -hace poco más de un año- como concejales de esta ciudad, las encuestas de “Valledupar como vamos” indicaban que junto al empleo y la movilidad, la seguridad era uno de los tres problemas más importantes para los vallenatos. En febrero se propuso un debate […]


Por Hernan Araujo Ariza 

Twitter: @pipearaujoariza

Obligatorio recordar que cuando asumimos -hace poco más de un año- como concejales de esta ciudad, las encuestas de “Valledupar como vamos” indicaban que junto al empleo y la movilidad, la seguridad era uno de los tres problemas más importantes para los vallenatos.

En febrero se propuso un debate para revisar la situación de inseguridad. Con la Secretaría de Gobierno Municipal, el Observatorio de Vida de la UPC, y los mandos de Ejército y Policía; analizamos los compromisos que podíamos asumir en este campo.

En ocasión posterior, revisando avances, el secretario de gobierno fue tajante al responder: hemos hecho lo más que hemos podido, pero no hay recursos suficientes. Presentaron allí, el Plan Integral de Seguridad y Convivencia Ciudadana (PISCC) donde se muestra el mapa de delitos en la ciudad y el plan de acción para contrarrestarlo.

Ahora, está claro que los problemas de seguridad no son exclusivos de Valledupar, por tal razón debiera ser una preocupación del gobierno nacional, y lo es. Pero hay que ir más allá del simple aumento de pie de fuerza; es necesario contar con una red de cooperantes como las que tan buenos resultados han dado en otras ciudades; importante una dotación masiva de vehículos a la fuerza pública, y no a ‘cuentagotas’ como normalmente se hace; lo anterior y más necesidades, fue lo que motivó la tasa especial de seguridad.

Porque definitivamente combatir la inseguridad con la fortaleza que se necesita -en ésta ciudad en crecimiento- cuesta. Y desarrollar el PISCC requiere recursos, de todos los niveles: nación, departamento y municipio.

Conociendo las implicaciones que tiene la modificación del Estatuto Tributario Municipal (ETM) y el impacto de ésta tasa en la comunidad, fuimos enfáticos -varios concejales- al exigir que se invitara a gremios, comunidad y periodistas; para que asistieran a las 3 sesiones donde se discutió el tema de forma abierta. Pasó lo que normalmente ocurre, muy pocos atendieron la invitación.

Ahora ¿Por qué el 5% para todos? Porque consideramos que la misma tarifa, afectaría de manera distinta a cada estrato. Como los estratos bajos son subsidiados por las contribuciones de los altos, lo que se planteó fue que la tasa se cobrara después de aplicado el subsidio. En ese sentido, alguien que viva en Populandia y pague mensualmente $60.000 de energía, tendría que aportar $3.000 adicionales para la seguridad de su barrio ($100 diarios); y los que pagan $300.000 en otros sectores, tendrían que pagar $15.000 para lo mismo. Tal vez allí fallamos, al creer que las diferencias del poder adquisitivo entre estratos, se reducen a las compensaciones contempladas en los servicios públicos.

¿Por qué Electricaribe? Porque es la de mejor recaudo y mayor cobertura, sencillo. Pero por caer en el pragmatismo, fue que cometimos el error de no valorar que es una empresa con un servicio altamente cuestionado y con un nivel de insatisfacción alto entre sus usuarios. Eso tocará enmendarlo en la revisión que se va a hacer.

¿Cuánto le corresponde al recaudador? Máximo el 3% del 100% recaudado. Pero, dice el artículo 164 del ETM claramente: “deberá demostrar que este porcentaje no supera el gasto efectivo requerido para este servicio”.

¿En qué se va a gastar lo recaudado? El artículo 156 del ETM es claro al señalar la ley y el decreto que regulan el gasto de estos recursos.

Esa es toda la verdad, al menos la que yo conozco. En ella me basé para aprobar la tan criticada tasa especial de seguridad. Los errores cometidos se asumen con la misma entereza con que se enfrentan los aciertos, por eso se revisarán las condiciones de ésta tasa para revisar el impacto, no sólo en los estratos bajos sino en el sector comercial e industrial. Obviamente, atendiendo los reparos que haya en cuanto a legalidad.

Eso sí, quedan unas lecciones aprendidas. Por ejemplo, la inconveniencia de aprobar a fin de año -en sesiones extraordinarias- modificaciones de tanta envergadura al ETM. Y a los gremios y la comunidad, la invitación reiterada para acompañar más a menudo las sesiones del Concejo, pues con su ayuda y retroalimentación se toman mejores decisiones sin duda.

MI ÚLTIMA PALABRA: Sin espacio.