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Columnista - 6 junio, 2013

La poesía usa máscara

Para ocupar los ratos de solaz, me propongo demostrar que los bardos usan embozo de su verdadero carácter humano (léase literalmente vil) cuando se sientan a describir sus reacciones magnificadas sobre la existencia de los seres y sus cosas.

Por Silvia Betancourt Alliegro 

Para ocupar los ratos de solaz, me propongo demostrar que los bardos usan embozo de su verdadero carácter humano (léase literalmente vil) cuando se sientan a describir sus reacciones magnificadas sobre la existencia de los seres y sus cosas.

El Humanismo, que se basa en la inserción de los Valores Humanos en cada acto de la vida actual, que se manosea en todos los Tratados que se firman en el mundo civilizado, encubre todo acto premeditado para someter a las multitudes -bajo el influjo de la bondad- a los dictámenes de los dictadores bursátiles.

Algunos poetas se han dedicado a complacer a sus posibles mecenas, por ello tienen que encubrir toda violencia ejercida por ellos, con lo que nombran como Inteligencia Emocional: El término se refiere a la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás. Inteligencia emocional no es ahogar las emociones, sino dirigirlas y equilibrarlas… ¡Como si un verdadero poeta pudiera someter por conveniencia las sensaciones emanadas de su existencia! 

Fernando Pessoa lo dice en su ‘Poema En Línea Recta’, aquí algunos versos del  final: 
¡Ojalá oyese de alguien una voz humana
que confesase, no un pecado, sino una infamia;
que contase, no una violencia, sino una cobardía!
No, todos son el Ideal, si los escucho y me hablan.
¿Quién hay en este ancho mundo que me confiese que ha sido vil una vez?
¡Oh, príncipes, hermanos míos, estoy harto de semidioses!
¿Dónde hay gente en este mundo?
¿Entonces soy yo el único que es vil y erróneo en esta tierra?
 Las mujeres podrán no haberlos amado,
pueden haber sido traicionados, pero ¡ridículos, nunca!
Y yo, que he sido ridículo sin haber sido traicionado,
¿cómo puedo hablar yo con mis superiores sin titubear?
Yo, que he sido vil, literalmente vil,
vil en el sentido mezquino e infame de la vileza.

Además, escribió para el amor: 
También escribí en mi tiempo cartas de amor,
Como las demás, si hay amor, tienen que ser ridículas.
Todas las palabras esdrújulas
Como los sentimientos esdrújulos
Son naturalmente ridículos. 

Alguien desde este valle respondió a tiempo y sin saber que me haría recapacitar: “Reafirmo el derecho de todos a soñar, para que la realidad no sea el destino inexorable que nos espera”: Leonardo Maya.

Queda abierta la discusión, solo se admiten poetas. 

Columnista
6 junio, 2013

La poesía usa máscara

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Silvia Betancourt Alliegro

Para ocupar los ratos de solaz, me propongo demostrar que los bardos usan embozo de su verdadero carácter humano (léase literalmente vil) cuando se sientan a describir sus reacciones magnificadas sobre la existencia de los seres y sus cosas.


Por Silvia Betancourt Alliegro 

Para ocupar los ratos de solaz, me propongo demostrar que los bardos usan embozo de su verdadero carácter humano (léase literalmente vil) cuando se sientan a describir sus reacciones magnificadas sobre la existencia de los seres y sus cosas.

El Humanismo, que se basa en la inserción de los Valores Humanos en cada acto de la vida actual, que se manosea en todos los Tratados que se firman en el mundo civilizado, encubre todo acto premeditado para someter a las multitudes -bajo el influjo de la bondad- a los dictámenes de los dictadores bursátiles.

Algunos poetas se han dedicado a complacer a sus posibles mecenas, por ello tienen que encubrir toda violencia ejercida por ellos, con lo que nombran como Inteligencia Emocional: El término se refiere a la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás. Inteligencia emocional no es ahogar las emociones, sino dirigirlas y equilibrarlas… ¡Como si un verdadero poeta pudiera someter por conveniencia las sensaciones emanadas de su existencia! 

Fernando Pessoa lo dice en su ‘Poema En Línea Recta’, aquí algunos versos del  final: 
¡Ojalá oyese de alguien una voz humana
que confesase, no un pecado, sino una infamia;
que contase, no una violencia, sino una cobardía!
No, todos son el Ideal, si los escucho y me hablan.
¿Quién hay en este ancho mundo que me confiese que ha sido vil una vez?
¡Oh, príncipes, hermanos míos, estoy harto de semidioses!
¿Dónde hay gente en este mundo?
¿Entonces soy yo el único que es vil y erróneo en esta tierra?
 Las mujeres podrán no haberlos amado,
pueden haber sido traicionados, pero ¡ridículos, nunca!
Y yo, que he sido ridículo sin haber sido traicionado,
¿cómo puedo hablar yo con mis superiores sin titubear?
Yo, que he sido vil, literalmente vil,
vil en el sentido mezquino e infame de la vileza.

Además, escribió para el amor: 
También escribí en mi tiempo cartas de amor,
Como las demás, si hay amor, tienen que ser ridículas.
Todas las palabras esdrújulas
Como los sentimientos esdrújulos
Son naturalmente ridículos. 

Alguien desde este valle respondió a tiempo y sin saber que me haría recapacitar: “Reafirmo el derecho de todos a soñar, para que la realidad no sea el destino inexorable que nos espera”: Leonardo Maya.

Queda abierta la discusión, solo se admiten poetas.