Publicidad
Categorías
Categorías
Informes Especiales - 3 abril, 2017

“La pobreza es una mancha compadre que no la quiere ninguno”

Esta frase hace parte de una canción vallenata, autoría de Julio Vásquez, y es la que usa el economista Fernando Herrera Araujo en este análisis cualitativo y cuantitativo de la pobreza en Valledupar., en el que hace recomendaciones a las fuerzas vivas de la ciudad y al alcalde Augusto Ramírez Uhía.

A nivel nacional, desde 2010, se han financiado 3.342 proyectos con una inversión superior a los $3.5 billones, distribuida en 870 municipios de los 32 departamentos del país.
A nivel nacional, desde 2010, se han financiado 3.342 proyectos con una inversión superior a los $3.5 billones, distribuida en 870 municipios de los 32 departamentos del país.

Por Fernando Herrera Araújo*
Investigación y gráficas: Alejandra Araújo Gutiérrez.

La situación de pobreza en Valledupar es preocupante. Según el último informe del Dane, uno de cada tres vallenatos es pobre y casi uno de cada 10 está en la pobreza extrema. De los 450.000 habitantes que tiene la ciudad, 160.000 se encuentran en pobreza y de estos, 40.000 son pobres extremos (hace un año eran 21.000). Esas 40.000 personas incluyen niños y niñas, que es lo más alarmante. Para hacer claridad, pesos más pesos menos, una familia de cuatro personas se considera pobre si sus ingresos totales mensuales son menores a $ 1.050.000 y pobres extremos si son menores a $ 450.000.

De las 22 ciudades capitales a las que les hace seguimiento el Dane, Valledupar resultó ser la tercera más pobre del país, después de Quibdó y Riohacha. Estamos en un podio, nada recomendable del cual debemos bajarnos lo más pronto posible, después que veníamos con una tendencia fuerte de disminución de la pobreza. Preocupan que logros sociales, que habían sido conseguidos en años anteriores, como se aprecia en el gráfico inferior, se estén perdiendo. Alcanzar metas de alfabetización, vacunación, agua potable, generar ingresos, son esfuerzos mayúsculos en tiempo y en recursos. Por eso, perderlos en tan poco tiempo, son hechos que los vallenatos seguramente van a lamentar. Hay que enfrentarlos. Hay que estudiarlos y unirse en contra de la pobreza. Hay que construir estrategias, proyectos, alianzas. No hay que quedarse inmóvil. Hay que desnudar la pobreza y erradicarla.

Bajo el entendido de que la pobreza no sólo tiene múltiples causas, sino que algunas son estructurales y otras coyunturales, iniciemos con el ánimo de entender ésta problemática, una mirada a tres de esas posibles causas. Qué ha sucedido en Valledupar en los últimos años, con la inflación y en particular la de alimentos. El desempleo y en especial el de jóvenes y finalmente el manejo de la cosa pública. En otro artículo me quisiera referir a los temas de migración, conflicto armado y precios del carbón.
Ciudad   2016 Pobreza Pobreza Extrema Gini Quibdó 49,2 19,5 0,536 Riohacha 45,5 15,3 0,520 Valledupar 35,5 8,7 0,462 Santa Marta 35,1 7,1 0,450 Florencia 34,0 7,5 0,497 Cúcuta AM 33,4 7,0 0,427 Sincelejo 32,4 5,4 0,459 Popayán 31,4 8,5 0,482 Montería 31,0 4,3 0,463 Cartagena 29,1 5,5 0,460 Armenia 25,1 5,7 0,465 Neiva 23,3 5,6 0,459 Pasto 23,0 3,2 0,469 Barranquilla AM 21,7 2,8 0,433 Villavicencio 19,8 4,7 0,452 Tunja 17,8 3,6 0,493 Ibagué 17,3 2,4 0,430 Pereira AM 16,4 1,8 0,411 Cali AM 15,4 3,2 0,476 Manizales AM 14,6 2,5 0,478 Medellín AM 14,1 2,9 0,478 Bogotá 11,6 2,3 0,499 Bucaramanga AM   10,6 1,2 0,399   Fuente: DANE – Gran Encuesta Integrada de Hogares – GEIH Nota: Datos expandidos con proyecciones de población, elaboradas con base en los resultados del censo 2005.

LA INFLACIÓN
Agua sucia le ha caído a la inflación para explicar el estancamiento en la situación de pobreza nacional. Colombia perdió el año 2016 en lucha contra la pobreza monetaria, dado que el promedio nacional aumentó de 27.8 % a 28 %.
Parte del fracaso de la lucha contra la pobreza monetaria la tiene la inflación, que se “comió” los magros aumentos salariales, al ser aquella mayor que éstos. Para el caso de Valledupar he tomado los datos de inflación de alimentos, que es la que golpea más fuertemente a los pobres extremos y efectivamente hay una tendencia de crecimiento fuerte, sobre todo en el año 2015, cuando superó el 10 %, lo que indudablemente afectó a las personas de ingresos bajos y de salario mínimo.

Aquí comienzan mis recomendaciones. Si aceptamos que la alta inflación de alimentos del 2015 y también del 2016, fue un factor que contribuyó a aumentar la pobreza, en particular la extrema, se recomienda una estrategia de incentivos a la producción de alimentos. En eso sí pueden actuar las autoridades locales en unión con el Ministerio de Agricultura y entes del campo. Adicional hay que mejorar las vías terciarias, cuyo lamentable estado, encarecen muchas veces el transporte de la comida. Controlar los intermediarios, fomentar los mercados campesinos, etc.

EL DESEMPLEO
Existe una relación directa entre desempleo y pobreza. Es obvio. En Valledupar, rara vez, ha estado el desempleo por debajo de los dos dígitos y es particularmente acuciante en el tema de los jóvenes, conocidos como NINIS, -ni trabajan, ni estudian. En Valledupar, son el 20 %, en el país 21 y en el Cesar 25 %.
Es un tema sobre el que hay que trabajar. Se les incentiva para que regresen a las aulas para que culminen o mejoren sus estudios, ya sean de bachillerato o técnicos o se les prepara para salir al mercado pero con una educación pertinente, que les permita conseguir trabajo.
En este campo, no sólo es necesario sino urgente, fomentar el emprendimiento, apoyar a las microempresas vallenatas y en fin a las actividades consideradas de crecimiento pro-pobre. Aquellas que generan empleo masivo. Esperemos que lo que se hace con el SIVA y con obras públicas en general estén generando ingresos. Que los esfuerzos del Sena den sus frutos. Que la Cámara de Comercio y el Vemprende continúen creciendo. Si no se generan empleo y de calidad, no se va a disminuir la pobreza. La informalidad abunda en el empleo vallenato. Mal pago y sin prestaciones.

MANEJO DE LA COSA PÚBLICA
Una condición necesaria para que funcione la lucha contra la pobreza, es que exista una institucionalidad funcionando, efectiva, solvente y con capacidad de invertir. Que sea capaz de hacer cumplir las normas y la ley. Para que eso exista, es importante que las finanzas públicas estén en orden, que haya, cómo en toda unidad económica, un control del gasto, que sea cualitativamente eficiente y que igualmente se cuiden los ingresos tratando de maximizarlos.
Hemos tomado de un excelente trabajo reciente del Banco de la República sobre las finanzas en Valledupar, el manejo que le dieron al déficit fiscal los gobernantes de turno. Es decir, se cuidaron de gastar menos de lo que ingresaba, o hicieron lo contrario. El gráfico siguiente habla por sí mismo.
Entonces uno de los factores que tiene que solucionar el actual mandatario de los vallenatos, es el déficit, que por Dios no se le ocurra aumentarlo. Que sea cuidadoso con el gasto. Que recupere la deuda histórica del predial que tienen los vallenatos para con el Municipio, de más de $ 400.000 millones, que mejore el cobro de impuestos, pero sobre todo que gaste con sabiduría, prudencia y sin politiquería. Sólo si hace eso, puede invertir en programas de erradicación de pobreza.

Recomendaciones
1. Promover la producción de alimentos. Recuperar el sector rural vallenato. Mejorar las vías de penetración de las zonas conocidas cómo despensas productivas. Esto con el fin de controlar la inflación de alimentos.

2. Sin empleo productivo y de calidad, no es posible erradicar la pobreza. Hemos hecho mención a la informalidad y la mala calidad del empleo de Valledupar. Manejando motos, vendiendo minutos y fritos en las esquinas vallenatas, no se sale de pobre. Sobreviven, pero no logran dar el salto hacia la clase media. Entonces es necesario, el apoyo a los empresarios, grandes y pequeños, la formalización laboral, el capital semilla para el emprendimiento, la asistencia técnica y financiera a los emprendedores. Todo esto debe ser parte de una política de desarrollo productiva que Valledupar está en mora de fomentar.

3. Recomendaría hacer un estudio sobre los desempleados de Valledupar. ¿Son en su mayoría hombres o mujeres? ¿Con educación superior, media o sin educación? ¿Están desempleados hace muchos meses o hace pocos? ¿Son cabeza de familia o jóvenes recién graduados? ¿Son netamente urbanos o llegaron del campo? Este conocimiento permitiría diseñar políticas diferenciales y precisas para lo que se necesita.

4. Hay que generar alianzas. Convocar lo que se llama una Misión de Empleo. Un grupo de ciudadanos, que preocupados por la situación de Valledupar, y que, con herramientas técnicas y voluntad política, puedan construir una ruta de salida a semejante encrucijada. Una estrategia contra la pobreza, con políticas públicas, proyectos y recursos. Los gremios, la Cámara de Comercio, líderes comunitarios, académicos y universidades locales, todos a una, deberían unirse para construir salidas. Pero se necesita liderazgo y compromiso y éste no puede venir sino de las autoridades locales.

5. Por último, ¡en la lucha contra la pobreza, no hay milagros! No hay soluciones inmediatas. La erradicación de la pobreza, debe ser una lucha diaria, constante. Con voluntad política y argumentos técnicos. Hay que comenzar ya, pero no esperemos resultados para el mes entrante.

*Economista. Master of Arts y Master of Science. (Inglaterra)

Informes Especiales
3 abril, 2017

“La pobreza es una mancha compadre que no la quiere ninguno”

Esta frase hace parte de una canción vallenata, autoría de Julio Vásquez, y es la que usa el economista Fernando Herrera Araujo en este análisis cualitativo y cuantitativo de la pobreza en Valledupar., en el que hace recomendaciones a las fuerzas vivas de la ciudad y al alcalde Augusto Ramírez Uhía.


A nivel nacional, desde 2010, se han financiado 3.342 proyectos con una inversión superior a los $3.5 billones, distribuida en 870 municipios de los 32 departamentos del país.
A nivel nacional, desde 2010, se han financiado 3.342 proyectos con una inversión superior a los $3.5 billones, distribuida en 870 municipios de los 32 departamentos del país.

Por Fernando Herrera Araújo*
Investigación y gráficas: Alejandra Araújo Gutiérrez.

La situación de pobreza en Valledupar es preocupante. Según el último informe del Dane, uno de cada tres vallenatos es pobre y casi uno de cada 10 está en la pobreza extrema. De los 450.000 habitantes que tiene la ciudad, 160.000 se encuentran en pobreza y de estos, 40.000 son pobres extremos (hace un año eran 21.000). Esas 40.000 personas incluyen niños y niñas, que es lo más alarmante. Para hacer claridad, pesos más pesos menos, una familia de cuatro personas se considera pobre si sus ingresos totales mensuales son menores a $ 1.050.000 y pobres extremos si son menores a $ 450.000.

De las 22 ciudades capitales a las que les hace seguimiento el Dane, Valledupar resultó ser la tercera más pobre del país, después de Quibdó y Riohacha. Estamos en un podio, nada recomendable del cual debemos bajarnos lo más pronto posible, después que veníamos con una tendencia fuerte de disminución de la pobreza. Preocupan que logros sociales, que habían sido conseguidos en años anteriores, como se aprecia en el gráfico inferior, se estén perdiendo. Alcanzar metas de alfabetización, vacunación, agua potable, generar ingresos, son esfuerzos mayúsculos en tiempo y en recursos. Por eso, perderlos en tan poco tiempo, son hechos que los vallenatos seguramente van a lamentar. Hay que enfrentarlos. Hay que estudiarlos y unirse en contra de la pobreza. Hay que construir estrategias, proyectos, alianzas. No hay que quedarse inmóvil. Hay que desnudar la pobreza y erradicarla.

Bajo el entendido de que la pobreza no sólo tiene múltiples causas, sino que algunas son estructurales y otras coyunturales, iniciemos con el ánimo de entender ésta problemática, una mirada a tres de esas posibles causas. Qué ha sucedido en Valledupar en los últimos años, con la inflación y en particular la de alimentos. El desempleo y en especial el de jóvenes y finalmente el manejo de la cosa pública. En otro artículo me quisiera referir a los temas de migración, conflicto armado y precios del carbón.
Ciudad   2016 Pobreza Pobreza Extrema Gini Quibdó 49,2 19,5 0,536 Riohacha 45,5 15,3 0,520 Valledupar 35,5 8,7 0,462 Santa Marta 35,1 7,1 0,450 Florencia 34,0 7,5 0,497 Cúcuta AM 33,4 7,0 0,427 Sincelejo 32,4 5,4 0,459 Popayán 31,4 8,5 0,482 Montería 31,0 4,3 0,463 Cartagena 29,1 5,5 0,460 Armenia 25,1 5,7 0,465 Neiva 23,3 5,6 0,459 Pasto 23,0 3,2 0,469 Barranquilla AM 21,7 2,8 0,433 Villavicencio 19,8 4,7 0,452 Tunja 17,8 3,6 0,493 Ibagué 17,3 2,4 0,430 Pereira AM 16,4 1,8 0,411 Cali AM 15,4 3,2 0,476 Manizales AM 14,6 2,5 0,478 Medellín AM 14,1 2,9 0,478 Bogotá 11,6 2,3 0,499 Bucaramanga AM   10,6 1,2 0,399   Fuente: DANE – Gran Encuesta Integrada de Hogares – GEIH Nota: Datos expandidos con proyecciones de población, elaboradas con base en los resultados del censo 2005.

LA INFLACIÓN
Agua sucia le ha caído a la inflación para explicar el estancamiento en la situación de pobreza nacional. Colombia perdió el año 2016 en lucha contra la pobreza monetaria, dado que el promedio nacional aumentó de 27.8 % a 28 %.
Parte del fracaso de la lucha contra la pobreza monetaria la tiene la inflación, que se “comió” los magros aumentos salariales, al ser aquella mayor que éstos. Para el caso de Valledupar he tomado los datos de inflación de alimentos, que es la que golpea más fuertemente a los pobres extremos y efectivamente hay una tendencia de crecimiento fuerte, sobre todo en el año 2015, cuando superó el 10 %, lo que indudablemente afectó a las personas de ingresos bajos y de salario mínimo.

Aquí comienzan mis recomendaciones. Si aceptamos que la alta inflación de alimentos del 2015 y también del 2016, fue un factor que contribuyó a aumentar la pobreza, en particular la extrema, se recomienda una estrategia de incentivos a la producción de alimentos. En eso sí pueden actuar las autoridades locales en unión con el Ministerio de Agricultura y entes del campo. Adicional hay que mejorar las vías terciarias, cuyo lamentable estado, encarecen muchas veces el transporte de la comida. Controlar los intermediarios, fomentar los mercados campesinos, etc.

EL DESEMPLEO
Existe una relación directa entre desempleo y pobreza. Es obvio. En Valledupar, rara vez, ha estado el desempleo por debajo de los dos dígitos y es particularmente acuciante en el tema de los jóvenes, conocidos como NINIS, -ni trabajan, ni estudian. En Valledupar, son el 20 %, en el país 21 y en el Cesar 25 %.
Es un tema sobre el que hay que trabajar. Se les incentiva para que regresen a las aulas para que culminen o mejoren sus estudios, ya sean de bachillerato o técnicos o se les prepara para salir al mercado pero con una educación pertinente, que les permita conseguir trabajo.
En este campo, no sólo es necesario sino urgente, fomentar el emprendimiento, apoyar a las microempresas vallenatas y en fin a las actividades consideradas de crecimiento pro-pobre. Aquellas que generan empleo masivo. Esperemos que lo que se hace con el SIVA y con obras públicas en general estén generando ingresos. Que los esfuerzos del Sena den sus frutos. Que la Cámara de Comercio y el Vemprende continúen creciendo. Si no se generan empleo y de calidad, no se va a disminuir la pobreza. La informalidad abunda en el empleo vallenato. Mal pago y sin prestaciones.

MANEJO DE LA COSA PÚBLICA
Una condición necesaria para que funcione la lucha contra la pobreza, es que exista una institucionalidad funcionando, efectiva, solvente y con capacidad de invertir. Que sea capaz de hacer cumplir las normas y la ley. Para que eso exista, es importante que las finanzas públicas estén en orden, que haya, cómo en toda unidad económica, un control del gasto, que sea cualitativamente eficiente y que igualmente se cuiden los ingresos tratando de maximizarlos.
Hemos tomado de un excelente trabajo reciente del Banco de la República sobre las finanzas en Valledupar, el manejo que le dieron al déficit fiscal los gobernantes de turno. Es decir, se cuidaron de gastar menos de lo que ingresaba, o hicieron lo contrario. El gráfico siguiente habla por sí mismo.
Entonces uno de los factores que tiene que solucionar el actual mandatario de los vallenatos, es el déficit, que por Dios no se le ocurra aumentarlo. Que sea cuidadoso con el gasto. Que recupere la deuda histórica del predial que tienen los vallenatos para con el Municipio, de más de $ 400.000 millones, que mejore el cobro de impuestos, pero sobre todo que gaste con sabiduría, prudencia y sin politiquería. Sólo si hace eso, puede invertir en programas de erradicación de pobreza.

Recomendaciones
1. Promover la producción de alimentos. Recuperar el sector rural vallenato. Mejorar las vías de penetración de las zonas conocidas cómo despensas productivas. Esto con el fin de controlar la inflación de alimentos.

2. Sin empleo productivo y de calidad, no es posible erradicar la pobreza. Hemos hecho mención a la informalidad y la mala calidad del empleo de Valledupar. Manejando motos, vendiendo minutos y fritos en las esquinas vallenatas, no se sale de pobre. Sobreviven, pero no logran dar el salto hacia la clase media. Entonces es necesario, el apoyo a los empresarios, grandes y pequeños, la formalización laboral, el capital semilla para el emprendimiento, la asistencia técnica y financiera a los emprendedores. Todo esto debe ser parte de una política de desarrollo productiva que Valledupar está en mora de fomentar.

3. Recomendaría hacer un estudio sobre los desempleados de Valledupar. ¿Son en su mayoría hombres o mujeres? ¿Con educación superior, media o sin educación? ¿Están desempleados hace muchos meses o hace pocos? ¿Son cabeza de familia o jóvenes recién graduados? ¿Son netamente urbanos o llegaron del campo? Este conocimiento permitiría diseñar políticas diferenciales y precisas para lo que se necesita.

4. Hay que generar alianzas. Convocar lo que se llama una Misión de Empleo. Un grupo de ciudadanos, que preocupados por la situación de Valledupar, y que, con herramientas técnicas y voluntad política, puedan construir una ruta de salida a semejante encrucijada. Una estrategia contra la pobreza, con políticas públicas, proyectos y recursos. Los gremios, la Cámara de Comercio, líderes comunitarios, académicos y universidades locales, todos a una, deberían unirse para construir salidas. Pero se necesita liderazgo y compromiso y éste no puede venir sino de las autoridades locales.

5. Por último, ¡en la lucha contra la pobreza, no hay milagros! No hay soluciones inmediatas. La erradicación de la pobreza, debe ser una lucha diaria, constante. Con voluntad política y argumentos técnicos. Hay que comenzar ya, pero no esperemos resultados para el mes entrante.

*Economista. Master of Arts y Master of Science. (Inglaterra)