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Columnista - 18 julio, 2013

La oscuridad, cómplice del delito

A los factores que ya están plenamente identificados por las autoridades que generan la inseguridad rampante que se vive en la ciudad, ilógicamente hay que agregarle uno más, la oscuridad.

A los factores que ya están plenamente identificados por las autoridades que generan la inseguridad rampante que se vive en la ciudad, ilógicamente hay que agregarle uno más y es la oscuridad reinante no sólo en las principales avenidas de Valledupar, sino en las calles de los barrios y peor aún en los barrios subnormales, en donde la penumbra de la noche es aprovechada por los delincuentes para cometer hurtos y asesinatos por culpa de la ausencia ó deficiencia del servicio de alumbrado público.

El servicio de alumbrado público está regulado en Colombia por el Decreto 2424 de 2006 que lo define como el servicio público no domiciliario que se presta con el objeto de proporcionar exclusivamente la iluminación de los bienes de uso público y demás espacios de libre circulación con tránsito vehicular o peatonal, dentro del perímetro urbano y rural de un municipio ó distrito, definición legal que no se compadece con la realidad de esta ciudad que permanece a oscuras y si piensan que estoy exagerando los invito a darse una pasadita por la calle 16 al frente del Colegio Nacional Loperena a las 7 pm ó por la avenida de los militares,  o la avenida donde está ubicada la universidad de la fundación del área andina, o por las inmediaciones de la Universidad UNAD en donde días pasados la oscuridad provocó un fatal accidente, o por el barrio VILLA HAYDITH ó la Urbanización EL EDEN y ni que decir de la oscuridad en los parques, es aterradora.

Por situaciones como estas que ya son reiterativas, continúas y que están perturbando aún más la tranquilidad de los ciudadanos, consideramos que ya es hora que el concejo municipal tome cartas en el asunto y cite a debate a la concesión de alumbrado público y a la empresa ELECTRICARIBE para que le rinda cuentas a la ciudadanía en que se gastan los recursos que por este concepto pagamos todos nosotros, pues se supone que gran parte de éstos, deben invertirse en la modernización, la reposición y expansión de las redes del sistema de alumbrado público, pero que en la actualidad no son tangibles para los habitantes de Valledupar, pues sólo así se explica el pésimo servicio de alumbrado público que nos están prestando y si es necesario que el Municipio asuma directamente la prestación de este servicio pues que lo haga, ya demostró con las concesiones de tránsito y amoblamiento urbano que no le tiembla la mano para declararles la caducidad, pero no podemos continuar los ciudadanos de bien seguir poniendo nuestras vidas en peligro a causa de la oscuridad que propicia la comisión de robos y asesinatos.

La prestación eficiente de los servicios públicos, como lo es el servicio de alumbrado público es un derecho colectivo amparado constitucionalmente que el Estado, representado en este caso por el Municipio debe garantizar plenamente, máxime cuando la ausencia ó deficiencia del mismo concomitantemente está generando zozobra en la población vallenata que noche a noche se expone a perder la vida ó sus pertenencias, o ambas. Exigimos luz continua y de calidad en las calles, avenidas y parques de la ciudad. 

Por Claudia Patricia Núñez Padilla

 

Columnista
18 julio, 2013

La oscuridad, cómplice del delito

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Claudia Nùñez Padilla

A los factores que ya están plenamente identificados por las autoridades que generan la inseguridad rampante que se vive en la ciudad, ilógicamente hay que agregarle uno más, la oscuridad.


A los factores que ya están plenamente identificados por las autoridades que generan la inseguridad rampante que se vive en la ciudad, ilógicamente hay que agregarle uno más y es la oscuridad reinante no sólo en las principales avenidas de Valledupar, sino en las calles de los barrios y peor aún en los barrios subnormales, en donde la penumbra de la noche es aprovechada por los delincuentes para cometer hurtos y asesinatos por culpa de la ausencia ó deficiencia del servicio de alumbrado público.

El servicio de alumbrado público está regulado en Colombia por el Decreto 2424 de 2006 que lo define como el servicio público no domiciliario que se presta con el objeto de proporcionar exclusivamente la iluminación de los bienes de uso público y demás espacios de libre circulación con tránsito vehicular o peatonal, dentro del perímetro urbano y rural de un municipio ó distrito, definición legal que no se compadece con la realidad de esta ciudad que permanece a oscuras y si piensan que estoy exagerando los invito a darse una pasadita por la calle 16 al frente del Colegio Nacional Loperena a las 7 pm ó por la avenida de los militares,  o la avenida donde está ubicada la universidad de la fundación del área andina, o por las inmediaciones de la Universidad UNAD en donde días pasados la oscuridad provocó un fatal accidente, o por el barrio VILLA HAYDITH ó la Urbanización EL EDEN y ni que decir de la oscuridad en los parques, es aterradora.

Por situaciones como estas que ya son reiterativas, continúas y que están perturbando aún más la tranquilidad de los ciudadanos, consideramos que ya es hora que el concejo municipal tome cartas en el asunto y cite a debate a la concesión de alumbrado público y a la empresa ELECTRICARIBE para que le rinda cuentas a la ciudadanía en que se gastan los recursos que por este concepto pagamos todos nosotros, pues se supone que gran parte de éstos, deben invertirse en la modernización, la reposición y expansión de las redes del sistema de alumbrado público, pero que en la actualidad no son tangibles para los habitantes de Valledupar, pues sólo así se explica el pésimo servicio de alumbrado público que nos están prestando y si es necesario que el Municipio asuma directamente la prestación de este servicio pues que lo haga, ya demostró con las concesiones de tránsito y amoblamiento urbano que no le tiembla la mano para declararles la caducidad, pero no podemos continuar los ciudadanos de bien seguir poniendo nuestras vidas en peligro a causa de la oscuridad que propicia la comisión de robos y asesinatos.

La prestación eficiente de los servicios públicos, como lo es el servicio de alumbrado público es un derecho colectivo amparado constitucionalmente que el Estado, representado en este caso por el Municipio debe garantizar plenamente, máxime cuando la ausencia ó deficiencia del mismo concomitantemente está generando zozobra en la población vallenata que noche a noche se expone a perder la vida ó sus pertenencias, o ambas. Exigimos luz continua y de calidad en las calles, avenidas y parques de la ciudad. 

Por Claudia Patricia Núñez Padilla