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Columnista - 21 diciembre, 2016

La Navidad

Cada quien celebra las fiestas de fin de año a su manera, unos cantando, otros rezando, bebiendo y bailando y algunos llorando y evocando a sus seres queridos en especial a su mamá y a su papá. Sin embargo, dentro de tres días, sábado 24 de diciembre, la mayoría cristiana de Colombia y en especial […]

Cada quien celebra las fiestas de fin de año a su manera, unos cantando, otros rezando, bebiendo y bailando y algunos llorando y evocando a sus seres queridos en especial a su mamá y a su papá.

Sin embargo, dentro de tres días, sábado 24 de diciembre, la mayoría cristiana de Colombia y en especial nosotros los vallenatos, celebraremos la Navidad en el calor de nuestros hogares.

Las luces, los regalos y las fiestas son sólo una cara de esta festividad religiosa que evoca el nacimiento de Jesús en medio de la pobreza, la humildad y la falta de la solidaridad. Para aquellos que gozan de la presencia de sus seres queridos, que esta sea una época de diálogo y cercanía; para los que por distintas circunstancias no están al lado de los suyos, que la Navidad refuerce los lazos familiares, de amistad y fortaleza.

Este año que acaba, terminó muy mal para los colombianos: Yuliana Andrea Samboní, una niña de sólo siete años, fue violada y asesinada, es un crimen atroz, imperdonable, cuyo culpable es un hijo de… dizque de “buena familia” que merece la cadena perpetua para que toda su vida sufra.

Para otros tampoco ha sido fácil este año que sobreviven en medio del desempleo, las presiones de las pensiones escolares, los altos costos de las enfermedades, etc.

Junto al calor de hogar, los abrazos y la concordia familiar, la Navidad de este año debe invitar a la reflexión, que permita volver realidad una sociedad madura, capaz de manejar inteligentemente y pacíficamente los conflictos que la aquejan.

Pasar estos días festivos en medio de la bruma alcohólica y la juerga, sólo contribuirá a un guayabo pesado para el próximo año y a la continuación viciosa del pesimismo y la sinsalida.

Por otra parte, entender cada hogar, núcleo familiar, cuadra y barriada como un espacio de tolerancia y diversidad, como un laboratorio de solidaridad social, significaría un paso ciudadano y desarmado a la construcción de la anhelada paz con justicia.

La del sábado será una noche no para escapar de la cruda realidad sino para reforzar los lazos familiares y aunar fuerzas y espíritus con el fin de enfrentar el nuevo año. Pedimos para los vallenatos que las esperanzas y las nuevas de empleo, salud y estabilidad alegren los hogares que hoy viven la incertidumbre, desesperación y tranquilidad vuelvan a sus familias. ¡Feliz Navidad!

Y como es mi costumbre, trataré otros temitas: Leía en el Diario EL PILÓN que en un “25 % aumenta el número de quemados”, una lástima que esto suceda en los pocos días transcurridos de la actual temporada de Navidad. Esto a pesar que la pólvora está prohibida. Las autoridades deben extremar la vigilancia y las medidas de precaución para evitar más quemaduras.

No se puede bajar la guardia y aprovecho para felicitar al alcalde Augusto Ramírez, se lució por las luminarias navideñas en la ciudad y en especial la Plaza Alfonso López, hacía muchos años no se veía un espectáculo de luces tan bello. Lástima que no tuve la oportunidad de conversar con nuestro gran gobernador Franco Ovalle para insinuarle que sepa escoger a la persona que seleccione a los personajes que reciban algún reconocimiento o condecoración.

Por lo general, el 21 de diciembre escogen a personajes que nada tuvieron que ver con la creación del Departamento. Para los 50 años le voy a hacer llegar dos tomos donde están plasmados los acontecimientos más importantes desde que se inició la iniciativa de crear el Departamento del Cesar para que se luzca. Como la última columna del año la dedicaré a informar sobre lo bueno, lo malo y lo feo del año en Valledupar, quiero desearles unas felices navidades anticipadas a mis hermanos de la mejor tertulia auténtica de los vallenatos, ellos son: Roberto ‘Turco’ Pavajeau, Carlos Céspedes, Jaime Calderón, José Alfonso Martínez, Augusto Socarrás, Aristides López, Alfredo Martínez, Rodolfo Maestre Pavajeau, Rapolo Castro, Carlos Murgas, Ciro Monsalvo, Loncho Sánchez, Oscar Gómez, Raúl Pavajeau y Robert Gómez.

Columnista
21 diciembre, 2016

La Navidad

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Alberto Herazo P.

Cada quien celebra las fiestas de fin de año a su manera, unos cantando, otros rezando, bebiendo y bailando y algunos llorando y evocando a sus seres queridos en especial a su mamá y a su papá. Sin embargo, dentro de tres días, sábado 24 de diciembre, la mayoría cristiana de Colombia y en especial […]


Cada quien celebra las fiestas de fin de año a su manera, unos cantando, otros rezando, bebiendo y bailando y algunos llorando y evocando a sus seres queridos en especial a su mamá y a su papá.

Sin embargo, dentro de tres días, sábado 24 de diciembre, la mayoría cristiana de Colombia y en especial nosotros los vallenatos, celebraremos la Navidad en el calor de nuestros hogares.

Las luces, los regalos y las fiestas son sólo una cara de esta festividad religiosa que evoca el nacimiento de Jesús en medio de la pobreza, la humildad y la falta de la solidaridad. Para aquellos que gozan de la presencia de sus seres queridos, que esta sea una época de diálogo y cercanía; para los que por distintas circunstancias no están al lado de los suyos, que la Navidad refuerce los lazos familiares, de amistad y fortaleza.

Este año que acaba, terminó muy mal para los colombianos: Yuliana Andrea Samboní, una niña de sólo siete años, fue violada y asesinada, es un crimen atroz, imperdonable, cuyo culpable es un hijo de… dizque de “buena familia” que merece la cadena perpetua para que toda su vida sufra.

Para otros tampoco ha sido fácil este año que sobreviven en medio del desempleo, las presiones de las pensiones escolares, los altos costos de las enfermedades, etc.

Junto al calor de hogar, los abrazos y la concordia familiar, la Navidad de este año debe invitar a la reflexión, que permita volver realidad una sociedad madura, capaz de manejar inteligentemente y pacíficamente los conflictos que la aquejan.

Pasar estos días festivos en medio de la bruma alcohólica y la juerga, sólo contribuirá a un guayabo pesado para el próximo año y a la continuación viciosa del pesimismo y la sinsalida.

Por otra parte, entender cada hogar, núcleo familiar, cuadra y barriada como un espacio de tolerancia y diversidad, como un laboratorio de solidaridad social, significaría un paso ciudadano y desarmado a la construcción de la anhelada paz con justicia.

La del sábado será una noche no para escapar de la cruda realidad sino para reforzar los lazos familiares y aunar fuerzas y espíritus con el fin de enfrentar el nuevo año. Pedimos para los vallenatos que las esperanzas y las nuevas de empleo, salud y estabilidad alegren los hogares que hoy viven la incertidumbre, desesperación y tranquilidad vuelvan a sus familias. ¡Feliz Navidad!

Y como es mi costumbre, trataré otros temitas: Leía en el Diario EL PILÓN que en un “25 % aumenta el número de quemados”, una lástima que esto suceda en los pocos días transcurridos de la actual temporada de Navidad. Esto a pesar que la pólvora está prohibida. Las autoridades deben extremar la vigilancia y las medidas de precaución para evitar más quemaduras.

No se puede bajar la guardia y aprovecho para felicitar al alcalde Augusto Ramírez, se lució por las luminarias navideñas en la ciudad y en especial la Plaza Alfonso López, hacía muchos años no se veía un espectáculo de luces tan bello. Lástima que no tuve la oportunidad de conversar con nuestro gran gobernador Franco Ovalle para insinuarle que sepa escoger a la persona que seleccione a los personajes que reciban algún reconocimiento o condecoración.

Por lo general, el 21 de diciembre escogen a personajes que nada tuvieron que ver con la creación del Departamento. Para los 50 años le voy a hacer llegar dos tomos donde están plasmados los acontecimientos más importantes desde que se inició la iniciativa de crear el Departamento del Cesar para que se luzca. Como la última columna del año la dedicaré a informar sobre lo bueno, lo malo y lo feo del año en Valledupar, quiero desearles unas felices navidades anticipadas a mis hermanos de la mejor tertulia auténtica de los vallenatos, ellos son: Roberto ‘Turco’ Pavajeau, Carlos Céspedes, Jaime Calderón, José Alfonso Martínez, Augusto Socarrás, Aristides López, Alfredo Martínez, Rodolfo Maestre Pavajeau, Rapolo Castro, Carlos Murgas, Ciro Monsalvo, Loncho Sánchez, Oscar Gómez, Raúl Pavajeau y Robert Gómez.