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Columnista - 31 octubre, 2016

La movilidad en Valledupar

La movilidad en las ciudades es un tema preocupante, cada vez es más lenta y afecta progresivamente la calidad del aire, la salud y el tiempo de todos los habitantes. Diversos estudios coinciden en que las causas principales de esta problemática son: el aumento de carros particulares y de motos, el desorden del tráfico, la […]

La movilidad en las ciudades es un tema preocupante, cada vez es más lenta y afecta progresivamente la calidad del aire, la salud y el tiempo de todos los habitantes. Diversos estudios coinciden en que las causas principales de esta problemática son: el aumento de carros particulares y de motos, el desorden del tráfico, la anarquía del transporte público, los huecos y la insuficiencia de vías.

En Colombia, otro factor que atenta contra la movilidad es la imprudencia de algunos conductores que no respetan las normas de tránsito. Los peatones también son culpables al transitar imprudentemente por las vías poniendo en riesgo su vida. Así como los conductores tienen que cumplir unas normas, también los peatones; sin embrago, no siempre se respetan y cumplen esas normas. El caso de las cebras, por ejemplo: por allí deben cruzar los peatones, y tienen prelación a la hora de cruzar sobre el conductor de vehículos.

En relación con la movilidad, en Valledupar es típico el comportamiento imprudente de muchos conductores que estacionan sus vehículos en lugares prohibidos, obstruyendo sensiblemente la fluidez de la movilidad. Existen vías angostas, de doble circulación y alto flujo vehicular, y de ambos lados vemos estacionados carros, motos y carretillas de vendedores (entre ellas: la calle 12 entre carrera 9 y 8, y la carrera 13 entre las calles 16 y 16B). Otra zona de alta congestión al mediodía es la calle 16B bis, con la avenida Simón Bolívar, ahí convergen tres colegios: Alfonso López, Instpecam y Casd, y a esa hora se movilizan alrededor de 6.000 estudiantes de ambas jornadas, que se cruzan en las horas de salida y entrada. Cuando ocasionalmente hay agentes de policías controlando el tráfico sobre la avenida, todo es normal. Por eso es necesario que la presencia sea permanente, y los reguladores de tránsito deberían trabajar en las horas pico, que son de alta congestión (de 12:00 m. a 2:00 pm. y de 6:00 pm a 7:00 pm).

Otra situación que amerita solución definitiva es la ‘ciclorruta’ del centro de la ciudad, una ofensa a toda estética urbana, que lo que hace es disminuir la movilidad. Es necesario agilizar el proceso legal a fin de demoler lo poco que queda de esa obra, para recuperar ese espacio vital.

También es preciso revisar la prohibición de parqueos en algunos sitios emblemáticos, como los alrededores de las iglesias cuando hay ceremonias especiales o en las funerarias. Un ejemplo: la calle 15 entre carrera 5 y 4, al lado de la iglesia La Concepción en la plaza Alfonso López, es una calle ancha de una sola vía y de poco flujo vehicular, y debe permitirse el estacionamiento para que los feligreses puedan asistir a misa, y en especial a los sepelios, porque los parqueaderos cercanos no tienen capacidad suficiente.

Para sensibilizar a conductores y peatones sobre el respeto a las normas, se vienen desarrollando en todo el país campañas pedagógicas. A propósito, la secretaria de Gobierno de Valledupar, Sandra Cujia, expresó: “seguimos comprometidos en generar mayor compromiso por parte de los ciudadanos, por eso haremos intervenciones en los sitios que presentan caos en movilidad, mal estacionamiento, invasión de espacios públicos y mal comportamiento del peatón; el proyecto de Cultura Ciudadana hará presencia con sus procesos educativos, la Policía de vigilancia y Policía de tránsito harán lo que corresponde a sus funciones”.

Columnista
31 octubre, 2016

La movilidad en Valledupar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Atuesta Mindiola

La movilidad en las ciudades es un tema preocupante, cada vez es más lenta y afecta progresivamente la calidad del aire, la salud y el tiempo de todos los habitantes. Diversos estudios coinciden en que las causas principales de esta problemática son: el aumento de carros particulares y de motos, el desorden del tráfico, la […]


La movilidad en las ciudades es un tema preocupante, cada vez es más lenta y afecta progresivamente la calidad del aire, la salud y el tiempo de todos los habitantes. Diversos estudios coinciden en que las causas principales de esta problemática son: el aumento de carros particulares y de motos, el desorden del tráfico, la anarquía del transporte público, los huecos y la insuficiencia de vías.

En Colombia, otro factor que atenta contra la movilidad es la imprudencia de algunos conductores que no respetan las normas de tránsito. Los peatones también son culpables al transitar imprudentemente por las vías poniendo en riesgo su vida. Así como los conductores tienen que cumplir unas normas, también los peatones; sin embrago, no siempre se respetan y cumplen esas normas. El caso de las cebras, por ejemplo: por allí deben cruzar los peatones, y tienen prelación a la hora de cruzar sobre el conductor de vehículos.

En relación con la movilidad, en Valledupar es típico el comportamiento imprudente de muchos conductores que estacionan sus vehículos en lugares prohibidos, obstruyendo sensiblemente la fluidez de la movilidad. Existen vías angostas, de doble circulación y alto flujo vehicular, y de ambos lados vemos estacionados carros, motos y carretillas de vendedores (entre ellas: la calle 12 entre carrera 9 y 8, y la carrera 13 entre las calles 16 y 16B). Otra zona de alta congestión al mediodía es la calle 16B bis, con la avenida Simón Bolívar, ahí convergen tres colegios: Alfonso López, Instpecam y Casd, y a esa hora se movilizan alrededor de 6.000 estudiantes de ambas jornadas, que se cruzan en las horas de salida y entrada. Cuando ocasionalmente hay agentes de policías controlando el tráfico sobre la avenida, todo es normal. Por eso es necesario que la presencia sea permanente, y los reguladores de tránsito deberían trabajar en las horas pico, que son de alta congestión (de 12:00 m. a 2:00 pm. y de 6:00 pm a 7:00 pm).

Otra situación que amerita solución definitiva es la ‘ciclorruta’ del centro de la ciudad, una ofensa a toda estética urbana, que lo que hace es disminuir la movilidad. Es necesario agilizar el proceso legal a fin de demoler lo poco que queda de esa obra, para recuperar ese espacio vital.

También es preciso revisar la prohibición de parqueos en algunos sitios emblemáticos, como los alrededores de las iglesias cuando hay ceremonias especiales o en las funerarias. Un ejemplo: la calle 15 entre carrera 5 y 4, al lado de la iglesia La Concepción en la plaza Alfonso López, es una calle ancha de una sola vía y de poco flujo vehicular, y debe permitirse el estacionamiento para que los feligreses puedan asistir a misa, y en especial a los sepelios, porque los parqueaderos cercanos no tienen capacidad suficiente.

Para sensibilizar a conductores y peatones sobre el respeto a las normas, se vienen desarrollando en todo el país campañas pedagógicas. A propósito, la secretaria de Gobierno de Valledupar, Sandra Cujia, expresó: “seguimos comprometidos en generar mayor compromiso por parte de los ciudadanos, por eso haremos intervenciones en los sitios que presentan caos en movilidad, mal estacionamiento, invasión de espacios públicos y mal comportamiento del peatón; el proyecto de Cultura Ciudadana hará presencia con sus procesos educativos, la Policía de vigilancia y Policía de tránsito harán lo que corresponde a sus funciones”.