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Columnista - 15 enero, 2013

La crisis del sector salud

Insistimos tanto en este tema, que cada vez que ocurre una fatalidad en las clínicas y hospitales de la ciudad y el departamento, nos seguimos preguntando hasta cuando iremos a morir por falta de cuidado médico

 

Por: Basilio Padilla

 

Insistimos tanto en este tema, que cada vez que ocurre una fatalidad en las clínicas y hospitales de la ciudad y el departamento, nos seguimos preguntando hasta cuando iremos a morir por falta de cuidado médico, recursos físicos, atención y tanta burocracia.

No entraré en detalles de eventos particulares, sino que quiero referirme al tema en calidad de médico, que ha visto como se mueve la salud en muchas regiones y muchos países del mundo. Por supuesto otras regiones en nuestro país, están mucho mejor que nosotros en cuanto al tratamiento y la existencia de los elementos que puedan salvar muchas vidas.

A diario alguna persona me llama, a ver si yo conozco a alguien en la clínica X, para que le sirva de puente a conseguir un cuarto para su admisión. Esto es lamentable y visto en pocas partes del mundo, quizás en áreas remotas a la civilización.

Me contaba un amigo que hace misiones médicas en África, que allá es difícil conseguir un cuarto y a veces las mujeres daban a luz afuera  del hospital, esperando su turno. Una vez que eran admitidas los familiares venían a cocinar en las afueras del hospital para que pudiesen comer, mientras estuvieran hospitalizados. Acá estamos un poquito mejor, porque al menos  nos dan la comida después de la hospitalización, pero al ritmo que vamos, no estamos lejos de que algo así pueda suceder, con el perdón de la exageración, ya que la pelea  es por los pocos cupos que hay en las clínicas y que decir del Rosario Pumarejo, donde la situación es puramente  lamentable.

Aunque el problema de la salud es una situación de orden nacional, es mucho lo que podemos hacer en las regiones para mejorar el cuidado que se le puede dar a un ser humano. Comenzando por el hecho de que la salud es todo para nosotros. Hoy en día, nos enfrentamos a miles de enfermedades, que si no son diagnosticadas a tiempo pueden terminar nuestra preciosa existencia. A diario nos exponemos a los riesgos de accidentes, aunque tratemos de evitarlos.

Ha llegado el momento en que la mayoría de nuestros habitantes en Valledupar y el Cesar, se van o son trasladados a otras ciudades para su cuidado o tratamiento médico y los que se quedan son los que no tienen los recursos para hacerlo. ¿Qué hacer ante esta dificil situación? La escuela de dónde vengo me enseña  que no debo hablar y criticar sin ofrecer ideas constructivas y de esto se trata, pero es  como un sordo  hablándole a otro colega, no pasa nada y la razón es que existen muchos intereses creados que benefician a unos pocos.

Tarde o temprano estas soluciones tendrán que darse, pero me duele que mientras tanto, esta situación este costando la vida de muchos de nuestros ciudadanos. Encuentro poco espacio en esta columna para ofrecerles mis soluciones pero tocare algunas de todas maneras. A pesar del carácter privado de las clínicas se hace necesario un  censo diario por los organismos oficiales de las camas y cuartos para admisiones. Esto conlleva a la toma de decisiones rápidas especialmente en lo que se refiere al tema de las urgencias. Crear un grupo de inspectores o veedores que a diario esté en las instituciones hospitalarias llevando un censo de la demora en tratamiento, rayos X o laboratorios que la persona necesita y un sistema obligatorio de reportaje de incidentes.

Si el paciente necesita un traslado a otro centro, estos mismos inspectores deben asegurarse de que esto suceda de una manera razonable y no cuando ya ha pasado mucho tiempo y la situación del paciente se ha agravado. Censo de ambulancias y este servicio no se le puede negar a nadie. Crear un fondo de salud con recursos de regalías, impuestos a artículos de lujo: cigarrillos, cerveza, whisky y vehículos, ya que estos van en línea contraria a la medicina preventiva y la salud en general. Más disciplina a todo el personal médico y de atención, humanizando más el sector, creando mejores sistemas de información para el público y los familiares de los enfermos.

Crear más protocolos médicos para que exista más uniformidad de tratamientos. Los comités o grupos de especialidad son una necesidad donde se puedan discutir casos particulares y difíciles de pacientes y así se les pueda dar una opinión generalizada de tratamiento.

 

Columnista
15 enero, 2013

La crisis del sector salud

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Basilio Padilla

Insistimos tanto en este tema, que cada vez que ocurre una fatalidad en las clínicas y hospitales de la ciudad y el departamento, nos seguimos preguntando hasta cuando iremos a morir por falta de cuidado médico


 

Por: Basilio Padilla

 

Insistimos tanto en este tema, que cada vez que ocurre una fatalidad en las clínicas y hospitales de la ciudad y el departamento, nos seguimos preguntando hasta cuando iremos a morir por falta de cuidado médico, recursos físicos, atención y tanta burocracia.

No entraré en detalles de eventos particulares, sino que quiero referirme al tema en calidad de médico, que ha visto como se mueve la salud en muchas regiones y muchos países del mundo. Por supuesto otras regiones en nuestro país, están mucho mejor que nosotros en cuanto al tratamiento y la existencia de los elementos que puedan salvar muchas vidas.

A diario alguna persona me llama, a ver si yo conozco a alguien en la clínica X, para que le sirva de puente a conseguir un cuarto para su admisión. Esto es lamentable y visto en pocas partes del mundo, quizás en áreas remotas a la civilización.

Me contaba un amigo que hace misiones médicas en África, que allá es difícil conseguir un cuarto y a veces las mujeres daban a luz afuera  del hospital, esperando su turno. Una vez que eran admitidas los familiares venían a cocinar en las afueras del hospital para que pudiesen comer, mientras estuvieran hospitalizados. Acá estamos un poquito mejor, porque al menos  nos dan la comida después de la hospitalización, pero al ritmo que vamos, no estamos lejos de que algo así pueda suceder, con el perdón de la exageración, ya que la pelea  es por los pocos cupos que hay en las clínicas y que decir del Rosario Pumarejo, donde la situación es puramente  lamentable.

Aunque el problema de la salud es una situación de orden nacional, es mucho lo que podemos hacer en las regiones para mejorar el cuidado que se le puede dar a un ser humano. Comenzando por el hecho de que la salud es todo para nosotros. Hoy en día, nos enfrentamos a miles de enfermedades, que si no son diagnosticadas a tiempo pueden terminar nuestra preciosa existencia. A diario nos exponemos a los riesgos de accidentes, aunque tratemos de evitarlos.

Ha llegado el momento en que la mayoría de nuestros habitantes en Valledupar y el Cesar, se van o son trasladados a otras ciudades para su cuidado o tratamiento médico y los que se quedan son los que no tienen los recursos para hacerlo. ¿Qué hacer ante esta dificil situación? La escuela de dónde vengo me enseña  que no debo hablar y criticar sin ofrecer ideas constructivas y de esto se trata, pero es  como un sordo  hablándole a otro colega, no pasa nada y la razón es que existen muchos intereses creados que benefician a unos pocos.

Tarde o temprano estas soluciones tendrán que darse, pero me duele que mientras tanto, esta situación este costando la vida de muchos de nuestros ciudadanos. Encuentro poco espacio en esta columna para ofrecerles mis soluciones pero tocare algunas de todas maneras. A pesar del carácter privado de las clínicas se hace necesario un  censo diario por los organismos oficiales de las camas y cuartos para admisiones. Esto conlleva a la toma de decisiones rápidas especialmente en lo que se refiere al tema de las urgencias. Crear un grupo de inspectores o veedores que a diario esté en las instituciones hospitalarias llevando un censo de la demora en tratamiento, rayos X o laboratorios que la persona necesita y un sistema obligatorio de reportaje de incidentes.

Si el paciente necesita un traslado a otro centro, estos mismos inspectores deben asegurarse de que esto suceda de una manera razonable y no cuando ya ha pasado mucho tiempo y la situación del paciente se ha agravado. Censo de ambulancias y este servicio no se le puede negar a nadie. Crear un fondo de salud con recursos de regalías, impuestos a artículos de lujo: cigarrillos, cerveza, whisky y vehículos, ya que estos van en línea contraria a la medicina preventiva y la salud en general. Más disciplina a todo el personal médico y de atención, humanizando más el sector, creando mejores sistemas de información para el público y los familiares de los enfermos.

Crear más protocolos médicos para que exista más uniformidad de tratamientos. Los comités o grupos de especialidad son una necesidad donde se puedan discutir casos particulares y difíciles de pacientes y así se les pueda dar una opinión generalizada de tratamiento.