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Política - 11 julio, 2013

La columna ¿Derechos vacunos o derechos humanos? genera polémica

El columnista de EL PILON Rodolfo Quintero Romero, recibió duras críticas por parte del gremio ganadero y de políticos en Valledupar, al abrir el debate frente a la conveniencia del nuevo coliseo de ferias en la ciudad.

Columnista de EL PILON, enciende debate por el  proyecto del nuevo coliseo de ferias en Valledupar.
Columnista de EL PILON, enciende debate por el proyecto del nuevo coliseo de ferias en Valledupar.

El columnista de EL PILON Rodolfo Quintero Romero, recibió duras críticas por parte del gremio ganadero y de políticos en Valledupar, al abrir el debate frente a la conveniencia del nuevo coliseo de ferias en la ciudad.

El opinador quien a través de su columna ¿Derechos vacunos o derechos humanos?, reprochó la decisión de este proyecto, manifestando que para el  gobierno departamental prima la ganadería, en lugar de los planes que ayuden a disminuir las desigualdades, reducir la pobreza y darle bienestar a la población más vulnerable.

Declaraciones dadas a Radio Guatapurí, el diputado conservador Ricardo “Quintín” Quintero Baute, criticó al columnista Quintero Romero señalando que “Él pareciera siempre querer buscar en el sector agropecuario y en especial en la ganadería y en nuestros ganaderos la mayoría de los males que hoy aquejan nuestra región”.

Señaló además que tampoco hay que dejar de lado los trabajos para la erradicación del analfabetismo, “Claro que es importante erradicar el analfabetismo; torpeza mayúscula seria oponerse; pero lo uno no se excluye con lo otro”, expresó el diputado Quintero Baute, a Radio Guatapurí.

Se abre el debate. 

Lee nuevamente la columna de Rodolfo Quintero a continuación: 

Por: Rodolfo Quintero Romero

Los dineros públicos son del público, de la gente, y, en las democracias elegimos a los gobernadores y alcaldes para que ejecuten esos dineros en proyectos que hagan realidad los derechos que la constitución nacional y el estado SOCIAL otorga a TODOS los ciudadanos.

Es decir, en teoría, ni los gobernadores ni los alcaldes pueden gastar los dineros públicos en lo que se les venga en gana, ya sea producto de sus buenas intenciones o de sus caprichos. Sin embargo, en la práctica suele suceder que los grupos con más poder en la sociedad se apropian de la mayor parte del presupuesto público con la complicidad de los gobernantes.

La mayoría de los cesarenses no tienen fincas, vacas ni caballos. Viven en condiciones modestas. Casi el 50% está en la pobreza. Ocupamos los últimos lugares en todos los indicadores de bienestar.Lo lógico es que el presupuesto público se invierta prioritariamente en la solución de sus necesidades básicas insatisfechas.

Pero no es así.Nos informa la prensa local que la gobernación del Cesar va a invertir 6000 millones de pesos en la construcción del coliseo de ferias de Valledupar y otra gruesa suma en caso de que se logre la sede dela feria nacional cebú 2014.

¿Si los recursos públicos son escasos,no deberíamos atender primero los proyectos que ayuden a disminuir las desigualdades, reducir la pobreza y darle bienestar a la población más vulnerable antes de entrar en estos gastos que, en nuestro contexto, son claramente suntuosos?

Alfabetizar a un iletrado vale $165 mil. Con seis mil millones alfabetizaríamos a 37 mil de los aproximadamente 60 mil cesarenses que no saben leer y escribir.Impacta más en la productividad, economía y seguridad del sector ganadero contar con una mano de obra educada que con un moderno coliseo de ferias, que hay que hacerlo, pero después de erradicar el analfabetismo, reconstruir los colegios en ruinas, construir guarderías infantiles, mejorar la calidad de la educación, darle agua potable a los 24 municipios que no la tienen, etc.,etc., etc.

Los iletrados no tienen un gremio que los defienda. No pertenecen a los clubes sociales. Son los PARIAS del Cesar, los condenados de la tierra; pero, es allí en ese mundo de desigualdades e injusticias donde se cuecen los resentimientos, los odios y la violencia. 

Apelo a los únicos con capacidad de movilización en nuestra región: los jóvenes seguidores de Silvestre, Peter, Celedón, Zuleta, Villazón y Oñate, entre otros. Solo ellos puede nexigir con éxito en las calles y en las redes sociales la erradicación del analfabetismo en el Cesar. Los iletrados también oyen vallenatos y aportan al folclor. Son nuestros hermanos.

Política
11 julio, 2013

La columna ¿Derechos vacunos o derechos humanos? genera polémica

El columnista de EL PILON Rodolfo Quintero Romero, recibió duras críticas por parte del gremio ganadero y de políticos en Valledupar, al abrir el debate frente a la conveniencia del nuevo coliseo de ferias en la ciudad.


Columnista de EL PILON, enciende debate por el  proyecto del nuevo coliseo de ferias en Valledupar.
Columnista de EL PILON, enciende debate por el proyecto del nuevo coliseo de ferias en Valledupar.

El columnista de EL PILON Rodolfo Quintero Romero, recibió duras críticas por parte del gremio ganadero y de políticos en Valledupar, al abrir el debate frente a la conveniencia del nuevo coliseo de ferias en la ciudad.

El opinador quien a través de su columna ¿Derechos vacunos o derechos humanos?, reprochó la decisión de este proyecto, manifestando que para el  gobierno departamental prima la ganadería, en lugar de los planes que ayuden a disminuir las desigualdades, reducir la pobreza y darle bienestar a la población más vulnerable.

Declaraciones dadas a Radio Guatapurí, el diputado conservador Ricardo “Quintín” Quintero Baute, criticó al columnista Quintero Romero señalando que “Él pareciera siempre querer buscar en el sector agropecuario y en especial en la ganadería y en nuestros ganaderos la mayoría de los males que hoy aquejan nuestra región”.

Señaló además que tampoco hay que dejar de lado los trabajos para la erradicación del analfabetismo, “Claro que es importante erradicar el analfabetismo; torpeza mayúscula seria oponerse; pero lo uno no se excluye con lo otro”, expresó el diputado Quintero Baute, a Radio Guatapurí.

Se abre el debate. 

Lee nuevamente la columna de Rodolfo Quintero a continuación: 

Por: Rodolfo Quintero Romero

Los dineros públicos son del público, de la gente, y, en las democracias elegimos a los gobernadores y alcaldes para que ejecuten esos dineros en proyectos que hagan realidad los derechos que la constitución nacional y el estado SOCIAL otorga a TODOS los ciudadanos.

Es decir, en teoría, ni los gobernadores ni los alcaldes pueden gastar los dineros públicos en lo que se les venga en gana, ya sea producto de sus buenas intenciones o de sus caprichos. Sin embargo, en la práctica suele suceder que los grupos con más poder en la sociedad se apropian de la mayor parte del presupuesto público con la complicidad de los gobernantes.

La mayoría de los cesarenses no tienen fincas, vacas ni caballos. Viven en condiciones modestas. Casi el 50% está en la pobreza. Ocupamos los últimos lugares en todos los indicadores de bienestar.Lo lógico es que el presupuesto público se invierta prioritariamente en la solución de sus necesidades básicas insatisfechas.

Pero no es así.Nos informa la prensa local que la gobernación del Cesar va a invertir 6000 millones de pesos en la construcción del coliseo de ferias de Valledupar y otra gruesa suma en caso de que se logre la sede dela feria nacional cebú 2014.

¿Si los recursos públicos son escasos,no deberíamos atender primero los proyectos que ayuden a disminuir las desigualdades, reducir la pobreza y darle bienestar a la población más vulnerable antes de entrar en estos gastos que, en nuestro contexto, son claramente suntuosos?

Alfabetizar a un iletrado vale $165 mil. Con seis mil millones alfabetizaríamos a 37 mil de los aproximadamente 60 mil cesarenses que no saben leer y escribir.Impacta más en la productividad, economía y seguridad del sector ganadero contar con una mano de obra educada que con un moderno coliseo de ferias, que hay que hacerlo, pero después de erradicar el analfabetismo, reconstruir los colegios en ruinas, construir guarderías infantiles, mejorar la calidad de la educación, darle agua potable a los 24 municipios que no la tienen, etc.,etc., etc.

Los iletrados no tienen un gremio que los defienda. No pertenecen a los clubes sociales. Son los PARIAS del Cesar, los condenados de la tierra; pero, es allí en ese mundo de desigualdades e injusticias donde se cuecen los resentimientos, los odios y la violencia. 

Apelo a los únicos con capacidad de movilización en nuestra región: los jóvenes seguidores de Silvestre, Peter, Celedón, Zuleta, Villazón y Oñate, entre otros. Solo ellos puede nexigir con éxito en las calles y en las redes sociales la erradicación del analfabetismo en el Cesar. Los iletrados también oyen vallenatos y aportan al folclor. Son nuestros hermanos.