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Cultura - 16 diciembre, 2017

La barra Shangháy también cumple 50 años

En 1967 varios de jóvenes vallenatos se reunían en diferentes hogares de la ciudad para tertuliar, parrandear o simplemente, como ellos recuerdan, para “joder la vida”. Años después, los integrantes de este grupo se autodenominaron La barra de Shangháy.

William Quiroz
William Quiroz

La morada de la familia Quiroz Torres, donde funciona hoy el diario EL PILÓN, fue testigo de los encuentros que mantenían los amigos inseparables de aquella época; diariamente, a las 4 de la tarde comenzaba la cita, para los que serían los integrantes de uno de los grupos de tertulia más tradicionales grupo de la capital del Cesar.

Jorge ‘El bore’ Lúquez, Juanchito Díaz, Argemiro Mesa, William Quiroz Torres, Ciro Villazón, ‘El Pateto’ Monsalvo, Enrique Carrillo, Álvaro Escobar, Orlando Ustariz, ‘Beto’ Murgas y Julio Escobar, entre otros amigos, fueron los primeros integrantes de este grupo con espíritu parrandero.

Miembros de La barra de Shangháy de Valledupar

Su única responsabilidad, en aquel tiempo, era estudiar y esperar, con ansias, las vacaciones para volver a los encuentros del ambulante tertuliadero. Cuando llegaban los meses de vacaciones, los inseparables amigos cambiaban de sede, por distintas razones, para volver a las citas matutinas qué para ese entonces ya se habían convertido en tradición.

Las grandes galas de La barra de Shanghyi comenzaron los 7 de diciembre en la terraza de la señora Teófila Jiménez, cuando sus integrantes comenzaron a reunirse, elegantemente con sus novias a departir el inicio de las festividades navideñas.

“Esto iba creciendo cada año, ya no eran sólo los integrantes de La barra de Shangháy, sino amigos de nosotros; ya no había casa que acogiera ese poco de gente. Fue de ese modo cuando decidimos y acordamos arrendar lugares y hacer estas reuniones con grandes invitados”, expresó William Quiroz.

Pero no sólo esperaban la reunión y la parranda de ese momento, sino que acordaron buscar “una persona que se caracterizara por pertenecer a la Shanghái, fuera buen amigo, buen compañero o un donador de corazón, que fuera buena persona, independientemente si fuera o no político”, puntualizó Quiroz.

Fue de este modo como las integraciones anuales que hacia la banda se convirtieron en una tradición para galardonar, dar la gracias a diversos personajes que aportaron no sólo en el sentido fiestero que caracterizaba a estos amigos en fechas de carnavales, festivales o invitaciones de festines en los diferentes municipios, sino los aportes que lograron realizar desde el ámbito profesional.
Muchos de ellos son o fueron grandes agrónomos, médicos, abogados, economistas y artistas graduados que, a pesar de la vida folclórica que llevaban en su juventud hicieron una intachable vida profesional que aportó al departamento, la región y al país.

¿De dónde surge La barra de Shangháy?

La barra de Shangháy era integrada por un grupo de amigos parranderos que para la época de carnaval se encontraban, pero tenían que ingeniárselas para buscar un nombre que los identificara para participar en la programación de las fiestas carnestolendas.

Es así como un hecho histórico marcó lo que sería el inicio de la legendaria barra. El 16 de septiembre de 1976, a raíz de la muerte del dirigente chino Mao TseTung en la ciudad de Shangháy, varios dirigentes, entre esos la viuda de Mao TseTung con tres líderes obreros, intentaron tomar la dirección del Partido Comunista Chino y la prensa occidental amarillista calificó a este grupo como la mafia de la Shangháy.

Cuando aquellos jóvenes aparecían por las calles, la comunidad expresaba “allá vienen o ahí van la mafia de la Shangháy, llegó la mafia de la Shangháy” y a partir de entonces se institucionalizaron con este nombre.

Tradición

Los supervivientes de La barra de Shanghái cumplen casi medio siglo de amistad, de unión, de vida folclórica, parrandera y profesional, con altos y bajos, con vacíos, con situaciones difíciles y favorables para el grupo y para cada uno como individuo, pero siempre unidos sin dejar a un lado los encuentros que los caracterizaron desde que estaban muy jóvenes.

Aunque algunas situaciones impidieron realizar los encuentros con más frecuencia, como la edad, las responsabilidades con la familia, sus esposas, los hijos o simplemente la violencia que azotó en algún tiempo la capital cesarense, este grupo no se desintegró en su totalidad.

Por tal razón esperan que su descendencia, sus hijos o nietos conozcan, exploren y se apropien de esta cultura respetada y reconocida en la capital vallenata.

“Lo fundamental y el espíritu es que cada uno lleve a los hijos y los hijos de sus hijos para que estos vayan asimilando esta cultura, esta tradición. Y en su momento ellos tomen las riendas”, aseguró Quiroz.

¿Cómo se elige al homenajeado?

Rodolfo José Campo Soto será el homenajeado este año por los miembros del grupo, evento que se llevará a cabo el día 16 de diciembre en Valledupar

 

Este año se otorgará un reconocimiento a un vallenato de grandes quilates, como lo es el doctor Rodolfo José Campo Soto, exalcalde en dos periodos, empresario del campo, dirigente gremial, político y folclorista.

Han sido homenajeados durante los 50 años de la barra shangháy, los siguientes personajes Anibal Martinez Zuleta, Alfredo Araujo Noguera,Gustavo Gutiérrez, Dicxson Quiroz Torres, Beto Murgas, Efrain Aponte Martínez, Luis Orozco, Jose Calixto Quintero, Carlos Espeleta Jiménez, William Quiroz Torres, Alvaro Castro Castro, David Reales Castilla, Huguez Martínez y demás reconocidos que han sido parte del catálogo de homenajeados en estas galas de La barra de Shangháy.

Es de costumbre destacar siempre el recorrido profesional y los aportes que ha hecho la persona escogida para el reconocimiento que normalmente muchos de ellos tienen más de 50 años de aportes a la región.

A pesar de que más de la mitad de sus integrantes han partido de este mundo, los que permanecen vivos son, Bore Luquez, Argermiro Meza, Fidel Hoyos,Armando Castro, Carlos Espeleta, William Quiroz Torres, Jonny Fuentes, Guido Verdecia, Argemiro Carrillo, Beto Murgas y José Calixto Quintero. y permanecen en elcorazón de los vallenatos que, durante años, fueron testigos de sus ocurrencias, alegrías, ‘recochas’ e ideas que marcaron a toda un pueblo, que los sobrevivientes no quieren que se pierdan con el estrepitoso crecimiento de la ciudad.

Por: Eduardo Moscote / EL PILÓN
[email protected]

Cultura
16 diciembre, 2017

La barra Shangháy también cumple 50 años

En 1967 varios de jóvenes vallenatos se reunían en diferentes hogares de la ciudad para tertuliar, parrandear o simplemente, como ellos recuerdan, para “joder la vida”. Años después, los integrantes de este grupo se autodenominaron La barra de Shangháy.


William Quiroz
William Quiroz

La morada de la familia Quiroz Torres, donde funciona hoy el diario EL PILÓN, fue testigo de los encuentros que mantenían los amigos inseparables de aquella época; diariamente, a las 4 de la tarde comenzaba la cita, para los que serían los integrantes de uno de los grupos de tertulia más tradicionales grupo de la capital del Cesar.

Jorge ‘El bore’ Lúquez, Juanchito Díaz, Argemiro Mesa, William Quiroz Torres, Ciro Villazón, ‘El Pateto’ Monsalvo, Enrique Carrillo, Álvaro Escobar, Orlando Ustariz, ‘Beto’ Murgas y Julio Escobar, entre otros amigos, fueron los primeros integrantes de este grupo con espíritu parrandero.

Miembros de La barra de Shangháy de Valledupar

Su única responsabilidad, en aquel tiempo, era estudiar y esperar, con ansias, las vacaciones para volver a los encuentros del ambulante tertuliadero. Cuando llegaban los meses de vacaciones, los inseparables amigos cambiaban de sede, por distintas razones, para volver a las citas matutinas qué para ese entonces ya se habían convertido en tradición.

Las grandes galas de La barra de Shanghyi comenzaron los 7 de diciembre en la terraza de la señora Teófila Jiménez, cuando sus integrantes comenzaron a reunirse, elegantemente con sus novias a departir el inicio de las festividades navideñas.

“Esto iba creciendo cada año, ya no eran sólo los integrantes de La barra de Shangháy, sino amigos de nosotros; ya no había casa que acogiera ese poco de gente. Fue de ese modo cuando decidimos y acordamos arrendar lugares y hacer estas reuniones con grandes invitados”, expresó William Quiroz.

Pero no sólo esperaban la reunión y la parranda de ese momento, sino que acordaron buscar “una persona que se caracterizara por pertenecer a la Shanghái, fuera buen amigo, buen compañero o un donador de corazón, que fuera buena persona, independientemente si fuera o no político”, puntualizó Quiroz.

Fue de este modo como las integraciones anuales que hacia la banda se convirtieron en una tradición para galardonar, dar la gracias a diversos personajes que aportaron no sólo en el sentido fiestero que caracterizaba a estos amigos en fechas de carnavales, festivales o invitaciones de festines en los diferentes municipios, sino los aportes que lograron realizar desde el ámbito profesional.
Muchos de ellos son o fueron grandes agrónomos, médicos, abogados, economistas y artistas graduados que, a pesar de la vida folclórica que llevaban en su juventud hicieron una intachable vida profesional que aportó al departamento, la región y al país.

¿De dónde surge La barra de Shangháy?

La barra de Shangháy era integrada por un grupo de amigos parranderos que para la época de carnaval se encontraban, pero tenían que ingeniárselas para buscar un nombre que los identificara para participar en la programación de las fiestas carnestolendas.

Es así como un hecho histórico marcó lo que sería el inicio de la legendaria barra. El 16 de septiembre de 1976, a raíz de la muerte del dirigente chino Mao TseTung en la ciudad de Shangháy, varios dirigentes, entre esos la viuda de Mao TseTung con tres líderes obreros, intentaron tomar la dirección del Partido Comunista Chino y la prensa occidental amarillista calificó a este grupo como la mafia de la Shangháy.

Cuando aquellos jóvenes aparecían por las calles, la comunidad expresaba “allá vienen o ahí van la mafia de la Shangháy, llegó la mafia de la Shangháy” y a partir de entonces se institucionalizaron con este nombre.

Tradición

Los supervivientes de La barra de Shanghái cumplen casi medio siglo de amistad, de unión, de vida folclórica, parrandera y profesional, con altos y bajos, con vacíos, con situaciones difíciles y favorables para el grupo y para cada uno como individuo, pero siempre unidos sin dejar a un lado los encuentros que los caracterizaron desde que estaban muy jóvenes.

Aunque algunas situaciones impidieron realizar los encuentros con más frecuencia, como la edad, las responsabilidades con la familia, sus esposas, los hijos o simplemente la violencia que azotó en algún tiempo la capital cesarense, este grupo no se desintegró en su totalidad.

Por tal razón esperan que su descendencia, sus hijos o nietos conozcan, exploren y se apropien de esta cultura respetada y reconocida en la capital vallenata.

“Lo fundamental y el espíritu es que cada uno lleve a los hijos y los hijos de sus hijos para que estos vayan asimilando esta cultura, esta tradición. Y en su momento ellos tomen las riendas”, aseguró Quiroz.

¿Cómo se elige al homenajeado?

Rodolfo José Campo Soto será el homenajeado este año por los miembros del grupo, evento que se llevará a cabo el día 16 de diciembre en Valledupar

 

Este año se otorgará un reconocimiento a un vallenato de grandes quilates, como lo es el doctor Rodolfo José Campo Soto, exalcalde en dos periodos, empresario del campo, dirigente gremial, político y folclorista.

Han sido homenajeados durante los 50 años de la barra shangháy, los siguientes personajes Anibal Martinez Zuleta, Alfredo Araujo Noguera,Gustavo Gutiérrez, Dicxson Quiroz Torres, Beto Murgas, Efrain Aponte Martínez, Luis Orozco, Jose Calixto Quintero, Carlos Espeleta Jiménez, William Quiroz Torres, Alvaro Castro Castro, David Reales Castilla, Huguez Martínez y demás reconocidos que han sido parte del catálogo de homenajeados en estas galas de La barra de Shangháy.

Es de costumbre destacar siempre el recorrido profesional y los aportes que ha hecho la persona escogida para el reconocimiento que normalmente muchos de ellos tienen más de 50 años de aportes a la región.

A pesar de que más de la mitad de sus integrantes han partido de este mundo, los que permanecen vivos son, Bore Luquez, Argermiro Meza, Fidel Hoyos,Armando Castro, Carlos Espeleta, William Quiroz Torres, Jonny Fuentes, Guido Verdecia, Argemiro Carrillo, Beto Murgas y José Calixto Quintero. y permanecen en elcorazón de los vallenatos que, durante años, fueron testigos de sus ocurrencias, alegrías, ‘recochas’ e ideas que marcaron a toda un pueblo, que los sobrevivientes no quieren que se pierdan con el estrepitoso crecimiento de la ciudad.

Por: Eduardo Moscote / EL PILÓN
[email protected]